39. Mean girls y fuertes declaraciones.

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Entramos a la cafetería y nos formamos para comprar nuestra comida, hay sido un día largo de aburrición. Delante nuestro hay unas chicas que nos miran mal, pero bueno, estamos acostumbradas a eso. Pedimos nuestra comida.

-Voy contigo.- dice Salma, entrecierro mis ojos pero asiento con la cabeza. Puedo ver a Norman en la mesa esperándola. Salma ha estado decaída estos días por culpa suya, se está portando demasiado idiota y le dice cosas feas.

Norman no tiene la menor intención de arreglar las cosas ya que siempre las discusiones las inicia él y la que tiene que disculparse es Salma. Además de que no muestra interés en arreglar las cosas y dejar de pelear.

Me volteo y choco con alguien.

-¡Mira por dónde vas, idiota!.- es una de las chicas de antes.

-Perdón.

-¿Y crees que un perdón va arreglar este desastre?.- sólo se manchó la blusa y de agua.

-Obviamente que no, no soy una bruja.- digo con obviedad.

Mi comentario parece enojarle, la ya que toma la bebida de su compañera y me echa encima.

Mierda.

Pongo mi bandeja de comida en una mesa y salgo corriendo al baño más cercano, a duras penas llego antes de transformarme.

Suspiro y empiezo a secarme, escucho pasos y voces, por loque me arrastro por debajo de los lavabos y me hago invisible.

-¡No puedo creer que me hiciera esto! Esa estúpida me las pagará, seguro lo hizo a próposito.

Frunzo en seño.

-¿Por qué lo haría?.

-Porque es obvio que está celosa de mí, y es compresible porque vamos, ¿a quién no le gustaría ser yo? Pero eso no significa que tenga que humillarme para llamar la atención. Eso solo demuestra lo patética que es.

Hello, a mí no me gustaría ser tú.

-Y al final la que salió humillada fue ella.- se ríen.

-Es despreciable cómo se aprovecha de Josh para ser popular, es un ser patético. ¿Vieron cómo la defendió? No puedo creer que se olvidara de mí.

-¿Vieron sus senos? Seguro son operados. Todo en ella es falso.

-¿No es que sólo tuvieron sexo dos veces?.

-Eso no cambia el hecho de que él esté enamorado de mí y esa arpía impide que estemos juntos. He sido paciente, ¡pero ya han pasado tres meses! Ya debería haberse aburrido de ella. Pero me las va a pagar por quitarme al amor de mi vida.

-Ya quiero ver cómo va a ser el resto del día, que bueno que pidieras jugo de tomate Jessica. Le va a costar mucho sacar esa mancha.

Controlo el agua de los grifos y hago que les salpiquen. Gritan y se van corriendo del baño.

Por zorras.

Seco el agua salpicada y termino de secarme, me saco la camisa y la falda, extraigo el líquido de ella. La estúpida tenía razón, esta mancha no va a salir tan fácilmente.

-¿Estás bien?.- Las chicas entran al baño.

-Sí, pero no puedo ponerme el uniforme y hoy no trajé ningún suéter completo.

-Yo tengo algo en mi casillero, pero no te va a gustar.- todas miramos a Salma, me encojo de hombros.

(5 minutos después).

-Tenías razón, no me gusta.

-Es lo único que te puedes poner en este momento.

-Ya sé, dije que no me gusta no que no fuera a ponérmelo.

Sanando HeridasWhere stories live. Discover now