Sanando Heridas

15. Molestias y ¿Cita?.

Sacudo la cabeza para alejar esos pensamientos. No me gusta Ethan, ni nadie; sólo me parece un buen chico. Eso es todo.

¿Pero cómo estar segura?

Él no me gusta, listo. Caso cerrado.

El caso está abierto, ¿Y sí tú le gustas a él?.

Eso no posible, apenas nos conocemos. No le gusto, ni él a mi.

Está vez no me responde, y de nuevo me planteo la idea de estar loca por hablar conmigo misma. No, no es hablar conmigo, es una voz en mi cabeza que me responde y aconseja, y siempre tiene razón. Y no me asusto de ella, siempre sigo sus consejos y siempre salgo victoriosa, me ayudó mucho con mamá. Gracias a está voz no estoy loca, o bueno, no completamente.

Salgo de la cocina, no sin antes abrazar a mis hermanas. Subo a mi habitación y me encuentro a Chat al principio de las escaleras, descifrando cómo puede subirlas. Cómo sí fuera la cosa más difícil del mundo.

-Vamos Chat, ven.- digo y palmeo mi pierna, el maúlla y salta. Ya está en el otro escalón. Sigue y sigue hasta que me alcanza y se frota cariñosamente contra mí.

Entro a mi cuarto y saco el juguete de mi gaveta, Chat me mira con curiosidad y se acerca.

¡A jugar!.

(...)

Ethan "P.O.V"

Él día en el trabajo ha estado muy agitado, al parecer, a varias personas se les olvidaron de que les tocaban vacunar a sus mascotas. Parda de irresponsables.

Y para colmo Daniel ha estado insoportable, no deja de intentar dejarme en ridículo enfrente de Patrick.

Daniel es un chico mexicano que trabaja conmigo, cuando empecé a trabajar aquí tiene una especie de rivalidad conmigo. Siempre intenta hacerme quedar mal no sólo ante Patrick sino, también con los clientes. Pero nunca lo consigue y eso lo frustra, cosa que me divierte. Pero eso lo impulsa a seguir intentándolo.

Y eso empieza a molestarme. Y mucho.

Suena la campana y me volteo a atender al cliente.

-Bienvenido a ...- valla que sorpresa. Ella sonríe.

-Holis Ethan, ¿cómo estás?.- me da un abrazo, que le devuelvo gustoso.

-Opa, opa, opa, ¿quién es ella?.- Daniel interrumpe y yo gruño, ¿por qué  demonios nos tiene que interrumpir?.

Isabella "P.O.V"

-Soy Isabella, amiga de Ethan, ¿y tu eres?.- respondo un tanto incómoda, escuché el gruñido de Ethan y de inmediato supe que no voy a llevar bien con este.

-Daniel Muñoz, compañero de Ethan.- me registra con la mirada y yo hago una mueca.

-Bueno, estoy hablando con él así que, ¿puedes dejarnos a solas?.- pregunto sin nada de amabilidad, mi lado Ámbar está saliendo a la luz.

Veo con Ethan sonríe socarrón y Daniel parece confundido, cómo sí no creyera que le dije eso.

-Claro, espero verte otra vez.- se recompone y se va.

-Yo espero que no...- digo en voz baja, pero sé que es mentira. Sí voy a trabajar aquí, lo voy a ver seguido. Escucho a Ethan reír.

Aún no entiendo por qué hacemos esto, no tenemos que trabajar, ¿lo sabías? Porque sino, te lo recuerdo.

Es una estrategia, quiero comprobar una teoría. Así que calla y sigue.

Okey.

-Yo ví el anuncio de que necesitan un empleado y bueno, quisiera trabar aquí.