3- Bajo el mismo techo

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~Hanji~

–Cuatro... Hanji –se rectificó al acordarse de que (T/N) estaba con nosotros– el Comandante Erwin me ha pedido que cuide de ella durante los próximos dos años, hasta que pueda entrar con los demás cadetes –me dijo serio.

–¿Estás bien con eso?, ¿no quieres que la cuide yo? –le pregunté. Miré a la pequeña que estaba contenta y con las manos en la cabeza, donde le había acariciado Levi.

–No, está bien, al fin y al cabo la he rescatado –me dijo serio, como siempre.

–Intenta no ser duro con ella, te admira mucho –le dije, sonriendo a (T/N), me devolvió la sonrisa.

–Claro que no –frunció el ceño–, es una niña muy valiente, ni siquiera se ha intimidado con mi mirada –sonreí son malicia.

–¿Tan fácil es no intimidarse? –le digo picándolo.

–Tsk... –puso los ojos en blanco y se giro hacia la pequeña– Bien, Hikaru –ella se puso firme al oír su apellido– por órdenes de mi superior Erwin Smith te quedarás bajo mi cuidado hasta que puedas entrar en el escuadrón –a (T/N) se le iluminaron los ojos.

–¡Sí, capitán! –le dijo con respeto. Rivaille sonrió de costado y se puso serio de nuevo.

–Puedes llamarme Levi, pequeña –respondió él.

–De acuerdo, Levi... –ella sonrió ampliamente.

~Levi~

Es una niña realmente adorable. ¿Por cuánto tiempo estaría al corriente de la Legión? Me gustaría saberlo, también conocer algo sobre su padre, probablemente Erwin sepa de él.

–Bien, nos vamos, te enseñaré nuestro cuarto –asintió y bajó de la camilla. Su pequeña figura hizo que sonriera de ternura, pero se esfumó al segundo, yo no soy así y no me pienso ablandar por una mocosa.

Me cogió de la mano y se sonrojó un poco. La cuatro ojos me miraba con ternura, a cambio la miré mal y chasqueé la lengua, molesto.

Con (T/N) salimos del laboratorio de la loca y nos dirigimos a mi cuarto.

Por el camino, nos encontramos a mi copia barata Ouruo.

–No me cae bien, es una copia mal hecha de ti, Capi... Levi –me dijo en un susurro. Me aguanté las ganas de reír ante su comentario, que coincidía con mis pensamientos.

–¿Quién es esta mocosa? –dijo Ouruo intentando imitar mi voz y agachándose para verla mejor. Le miró intentando intimidarla, algo que no consiguió.

–Yo no soy ninguna mocosa, copia barata –empezó a decir– y segundo, no me intimidas, es más me das risa –me miro inocentemente e hizo un gesto para que la llevara en brazos. Iba a quejarme pero me miró suplicante, así que la levanté y al hacerlo, con el pie hizo que Auruo se mordiera la lengua y cayera al suelo.

La subí del todo y la miré a los ojos seriamente. Ella también me miró. Le di un zape.

–¡Ay! –se quejó y empezó a acariciar su nuca.

Auruo miro a (T/N) con odio y se fue con Hanji para que le cure la lengua.

~Hanji~

–¡Hola! ¿Te has vuelto a morder la lengua? –le dije riéndome.

–Tch, esta vez ha sido una mocosa que iba con Levi –me dijo y le miré sorprendida.

–¿(T/N)? ¿Pero qué diceeees? Si ella es un amor –le replico sonriendo.

–¡Me llamó copia barata! Seguro que se refiere a Levi... –dijo lo último en casi un susurro.

–¡¡JAJAJAJAJAJAJAJA!! –me empecé a reír a carcajadas– ¿¡En serio una niña de 12 años te ha intimidado!? –me empecé a burlar de él.

~Levi~

La canija agachó la cabeza arrepentida. La cogí suavemente del mentón e hice que me mirara.

–No está bien que vayas hablando así a tus futuros compañeros, ¿sabes? –le dije serio.

–Perdón... –respondió arrepentida.

–Está bien, pero no lo vuelvas a hacer, por muy mal que te caiga –le miro a los ojos.

Ella asintió. Le revolví el pelo y sonrió. Fui a bajarla pero se agarró fuertemente de mi cintura.

Suspiré caminando al cuarto. Sonrió victoriosa y yo chasqueé la lengua con una pequeña sonrisa.

Al llegar, la bajé y ella caminó por el cuarto, investigando.

–Mientras estés conmigo habrá una serie de normas –le digo seriamente–. Primero, no ensucies nada; segundo, dos veces a la semana limpiaremos el cuartel y tercero, puedes ir a donde quieras, siempre y cuando me digas a dónde vas y vayas acompañada.

–De acuerdo –me sonrió y empezó a bostezar. Miré mi reloj de bolsillo. Ya era muy tarde.

–Ven, vamos a dormir –me acerco a ella y le quito el jersey con cuidado, estaba lleno de sangre..., por suerte tenía una camiseta debajo. Respecto a los pantalones..., no sé que hacer, no tengo nada que darle.

Hizo algo que no pensaba hacer, se quitó los pantalones, también llenos de sangre. Me sonrojé levemente. Me dio sus pantalones.

–Quémalos... –me dijo. Espera, ¿qué?, ¿quemar su ropa?

–¿Qué?, se puede lavar... –le digo confuso.

–Quema la ropa por favor..., está llena de sangre..., la sangre de las personas que amaba –me dice triste.

–Entiendo..., mañana iré a comprarte ropa a la ciudad –le digo. Ella asintió, todavía con la cabeza baja y jugando con sus deditos. Suspiré– acuéstate en la cama y tápate, ahora vengo –me fui del cuarto en busca de la cuatro ojos.

–Hey –me saluda ella.

–Ayúdame a quemar esto –le ordeno, frío.

–Hola, yo también estoy encantada de verte –dijo con sarcasmo y se giró hacia mí.

Miró la ropa que tenía en mis manos y se acercó a mí.

–Esta es la ropa de (T/N), ¿para qué quieres quemarla? –me preguntó confundida.

–Sé que es de (T/N), me pidió que la quemara –le digo frunciendo el ceño.

–Ah..., vale... –cogió la ropa y puso en un pequeño fuego que tenía encendido. Prendió rápido y se deshizo– ¿Cómo está? –preguntó.

–Bien –le digo seco y me acerqué a la puerta.

–Dile buenas noches de mi parte –me pidió antes de salir. Cosa que no voy a hacer.

Me fui a nuestro cuarto y al abrir la puerta la encontré plácidamente dormida.

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¡Holiiiis! ¿Qué tal? :3 espero que muy bien.

También espero que os esté gustando mi fic n.n

Dadle a la estrellita si es así, me anima a continuar :3

Byeeeeees~

Bajo tu cuidado [LevixReader]Where stories live. Discover now