Bajo tu cuidado [LevixReader]

26

~Petra~

Una vez acabé de contarle la historia a Zack lo miré. Estaba serio, procesando todo lo que le había dicho.

–Así que... ¿Estás intentando matar a una niña de unos quince años por Rivaille Ackerman? –alzó una ceja y fruncí el ceño.

–No es sólo una niña, es el amor de Rivaille, yo le encontré primero, no es justo que esté enamorado de ella y no de mí –alcé la voz como una niña a la que no le han dado un regalo por navidad.

Puso los ojos en blanco y chasqueó la lengua.

–Por lo que he podido entender también la has intentado matar para vengarte de él por haberte encerrado en una mazmorra donde te sometieron a duros castigos... Algo que tiene sentido al fin... –lo fulminé con la mirada y aparté la vista, viendo a Jack, que no parecía interesarle la conversación lo más mínimo.

~Jack~

Sinceramente me siento mal por Ackerman y Hikaru... Especialmente por Hikaru, debe estar pasándolo mal. La puñalada que le dio Petra me hizo mirar desde su punto de vista...

–Bueno y ahora ¿qué quieres que haga exactamente? –le preguntó el que se hacia llamar Zack mirando fijamente a Petra, a la cual no le hacía demasiada gracia tener en su casa.

–Protegernos de la Legión durante un tiempo. No tardarán en venir a los distritos a buscarnos, estoy segura.

El pelirrojo suspiró con pesadez y se levantó de su asiento.

–Te enseñaré donde dormirás hasta entonces –Petra le susurró algo al oído que por poco no alcanzo a oír.

–¿Por qué.... No dormimos juntos? –se acercó "sensualmente" hasta él poniendo las manos en su pecho y empujándolo levemente hacia una puerta.

Después de resistirse un rato, al final cedió.

...se ve que este hombre no ha hecho nada durante mucho tiempo...

Se encerraron en un cuarto y yo salí a fuera. Suspiré mirando el amanecer.

–¿Qué debo hacer? –dije en el aire y agaché la cabeza.

Empecé a pensar en el principio, en lo que "me hizo (T/N) para que estuviera así" para llegar al punto de unir fuerzas con una psicópata... Para eliminarla.

Llegué a una conclusión al poco tiempo.

Ella no me hizo nada.

Simplemente me ganó en una lucha cuerpo a cuerpo y me ofreció ayuda.

Yo fui el que la empezó a provocar...

Debo irme.

Reaccioné con velocidad y salí corriendo de allí.

Corrí hasta salir del muro del distrito este.

Con una daga, que tenía en el bolsillo derecho de mi pantalón blanco del escuadrón, me corté la palma de la mano izquierda.

Acto seguido una luz amarilla salió el corte haciendo, que una vez más, me convirtiera en un titán; de unos diez o veinte metros más o menos.

Miraba a mi alrededor buscando todo el cuerpo de reconocimiento, el cual no tardé mucho en encontrar y que no tardó en venir a atacarme.

El que justamente vino a por mí fue Levi, que cortó mi nuca y mi cuerpo de titán cayó al suelo, pero mi cuerpo de humano salió volando, hasta caer sobre uno de los caballos.

–¿¡Un humano!? –gritó uno de los del cuerpo.

Todos pararon al instante y el azabache y el rubio vinieron hacia mí como alma que lleva el diablo.

–¿Jack? –preguntó el más bajo cuando me vio y lo miré fijamente intentando articular palabra.

–T-tengo... Que decirte algo... –susurré dolorido por la caída y el corte, que había dado en mi brazo derecho. Poco después me desmayé.

~Levi~

¡Había una persona dentro del titán! ¿Cómo puede ser eso posible?

Cogí al rubio que había sobre el caballo de Mike del cuello mirándolo.

–¿Es sobre Pe...? –no pude acabar porque noté que se había desmayado. Suspiré frustrado.

–Que alguien lo lleve, tenemos que saber dónde está Petra –ordenó Erwin.

Mike, aprovechando que le cayó encima, lo volvió a coger y lo llevó consigo.

Miré al frente, Jack había salido del distrito Este del muro Maria.

–¡Sigamos hacia delante, allí se encuentra la traidora! –alcé la voz y todos cabalgaron detrás de mí al dar la orden.

Unos veinte minutos después llegamos a las murallas del distrito.

Bajamos de los caballos, dejándolos en unas cuadras y nos pusimos la capa.

–Separemonos y preguntemos a todas las casas sin la han visto –ordené. Asintieron y se dispersaron.

~Petra~

Me levanté de la cama un tanto dormida y miré por la ventana. Aún estaba desnuda, solo una fina sábana me tapaba.

–Mierda –vi unas capas verdes con las alas de la libertad a la espalda. Me están buscando.

Corrí hacia el armario de Zack, seguramente tuviera unos trajes de la Policía Militar que le vendrían pequeños.

–Hmmm... ¿Petra? –preguntó un poco adormilado girándose en mi dirección –¿dónde vas?

–Lejos de aquí, están en nuestra búsqueda –me acabé de vestir poniéndome la capa y salí por la ventana intentando que nadie me viera.

–¡Petra espe-! –no le dio tiempo a acabar porque sentí un fuerte golpe en la cabeza. Acto seguido me desmayé.

~Jack~

–Jmmm mi cabeza...

Abrí los ojos lentamente, mirando a mi alrededor. Vi que estaba encadenado.

–Joder... –tiré de la esposa hacia mí sin obtener ningún resultado, como esperaba.

Alcé la cabeza viendo que estaba en un poste de madera al lado de unos establos.

Busque el muro para ver donde me encontraba.

Maria.

Espera, si estamos en Maria es porque fueron al distrito Este para buscarla...

Suspiré.

–Has despertado... –Levi me miró y se agachó para estar a mi altura– ¿por qué?

Me quedé en silencio con miedo a responder. Me golpeó.

–¡Responde, trozo de mierda!

–P-Petra... Me obligó a ayudarle, también me chantajeó... Y-yo... Estuve pensando en lo que pudo hacerme (T/N) para llegar a conspirar con esa loca que se tira a cualquier hombre para conseguir lo que quiere... –me paré un segundo y alzó el puño de nuevo– ¡Pero no encontré nada! Me arrepentí cuando llegamos aquí...

Sentí que las lágrimas empezaron a rodar por mis mejillas. Bajó el puño.

–¿Dónde está?

–En una casa del interior, es blanca, la única que hay. Pertenece a un "amigo" de ella, pertenece a la Policía Militar.

Se tensó al escuchar que se trataba de la policía militar y se levantó, alejándose de mi posición.

Agaché la cabeza tapandome la cara con una mano.

–¿Qué es lo que he hecho? –me pregunté arrepentido por lo que hice.