6- Celos y entreno (2/2)

9.6K 628 656
                                    

~Levi~

-Seguid entrenando -les dije serio y ellos, incluida la chica con la que peleó (T/N), se retiraron.

Cogí a la niña al estilo princesa y la subí al caballo, rápidamente me subí y cabalgué hasta el cuartel. Dejé el caballo en las cuadras y llevé a mi mocosa al cuarto.

Mojé una toalla y limpié su herida con cuidado. Hice todo lo que pude para curarla y después me senté frente a ella. Tenía la cabeza agachada.

–No me gusta causarte problemas... –dijo casi en un susurro. Acaricié su cabeza con cuidado.

–No me causas problemas –le digo un poco sonrojado. Ella me miró– si los causaras, no estaría cuidando de ti –bajé la mano a su mejilla y la acaricié. Puso sus manos sobre la mía. Sonreí de costado.

~(T/N)~

–¿Está bien amar a la persona que cuida de ti como de una hija? –me pregunté en mis pensamientos.

Desde que papá entró en la Legión, adoro al Capitán Rivaille. Él me hablaba de su normal tono frío y su obsesión con la limpieza, a partir de cartas. Me lo contaba todo.

Después de su muerte quise hacerme tan fuerte como él lo era.

Sé que Levi me cuida como si fuera su hija y todo eso, pero yo no puedo considerarlo mi padre, cuándo él hacía que con cada carta le adorara más y más. Hasta hacía pequeños dibujos de él y otros para que supiera como son físicamente.

La persona que amo no puede ser mi padre.

–¿Me estás escuchando? –me pregunta Levi algo serio.

–No..., perdona –le dije mirándole a los ojos, esos ojos grises. Suspiró molesto.

–Te decía que la lucha estuvo muy bien, pero no tienes que dejar espacios huecos y no confiarte. Te tiraron al suelo por eso –me explicó y asentí–, todavía te queda mucho que aprender... –pensó unos segundos– ¿vamos a comer?, ¿o no tienes hambre? –me propone.

–Sí, vamos –nos levantamos de la cama y nos dirigimos al pasillo. A mitad de camino, le cogí de la mano. Él las entrelazó e hizo como si nada; yo me sonrojé y bajé un poco la mirada.

~Después de comer~

–Oi Levi –llamé a Levi mientras nos dirigíamos al cuarto.

En la comida no había pasado nada interesante. Sólo que Levi ha hecho que la chica que luchó conmigo se disculpara. Le dije que no importaba pero no me hizo caso...

–¿Sí? –me pregunta casi sin interés.

–¿Podría ir a correr? –le pregunto. Paró de golpe y me miró.

–Tienes la cabeza herida, no deberías... –me dice.

–Yo no corro con la cabeza –digo alzando las cejas.

–Ja, ja, ja, que graciosa –replica con sarcasmo.

–¿Verdad? –sonrío victoriosa. Casqueó la lengua.

–Está bien, vamos –dijo al fin.

Dimos media vuelta y salimos a fuera.

~Levi~

–Venga, corre –le digo.

–¿Cuántas vueltas? –me pregunta.

–Las que yo diga –sonreí con malicia y ella me fulminó con la mirada– ¿no querías correr? Venga –puso los ojos en blanco.

Bajo tu cuidado [LevixReader]Où les histoires vivent. Découvrez maintenant