9- Un día con la cadete Anderson

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~Yane~

La pobre estaba un poco triste de que su amado capitán no le correspondiera.

–Vamos, no digas tonterías –le dije, ella alzó la cabeza un poco confusa–  en el amor no hay límite de edad y conociendo a Rivaille, no creo que tenga pareja.

–Sinceramente no sé a lo que te refieres –empezó a decir ella– Levi es una buena persona, amable, cariñoso, un poco frío y es una gran persona al fin y al cabo...

Sonreí un poco, de verdad que le admira.

–Mira chica, si quieres a un hombre tienes que ir a por él –dije con una voz algo pervertida.

–¿A qué te refieres? –me preguntó inocentemente.

–Mira, sé que ahora eres muy pequeña y todo eso, pero cuando vuelvas tendrás diecisiete años, entonces podrás estar con el enano gruñón –le dije intentando convencerla.

–Pero..., él tendrá veinticinco... –empezó a decir, pero le interrumpí.

–¿Y qué importa? Tú sólo tienes que conseguirlo. Además te será bastante fácil porque siempre tiene ataques de celos si te ve con alguien que no es él mismo –dije sonriendo– vamos pequeña, sabes que lo quieres.

Ella suspiró. Asintió.

La verdad me sentía como si fuera su mejor amiga dándole consejos para ligar, lo cual me hacía bastante gracia.

Empecé a hablarle sobre cómo se tendría que comportar. Lo típico, que se le insinuara, que se hiciera la dura delante de él, que no se dejara caer en sus redes cuando intentara ligar cine ella y lo más importante, darle algo de celos para que él sintiera que la necesita con toda su alma.

Al parecer le gustaron mis consejos, pues los escuchaba uno a uno muy atenta.

–Gracias por los consejos, Yane –le agradeció ella.

–No hay de qué, canija –le dijo sonriendo y ella hizo un puchero por ponerle ese apodo. Soltó una carcajada.

~Narradora~

Para pasar el tiempo, las dos se pusieron a luchar y a hacer ejercicio como deberían haber hecho desde un principio, pero la pequeña (T/N) debía admitir que los consejos de la cadete Anderson le habían servido de ayuda para un futuro no muy lejano.

Mientras las dos luchaban, cierto azabache, hacia su segunda montaña de papeles, cuando decidió descansar unos instantes.

Miró por la ventana, viendo así como las dos chicas luchaban. Esta vez la de ojos verdes caía al suelo muy seguido, sabía que Anderson era muy buena luchadora cuerpo a cuerpo, por eso la quiso en su escuadrón a la hora de escoger un equipo, como cada tres años.

Todas las veces que la castaña caía al suelo, se volvía a levantar para atacar e intentar esquivar los movimientos de su oponente.
Rivaille sabía cuál era su truco para poder vencer al objetivo: observar cada uno de sus movimientos, memorizarlos y utilizarlos en su contra. Pero esta vez no funcionaba, ya que Anderson sabía de su truco e iba cambiando de movimientos cada vez que iba a responder con el anterior, dejándola tirada en el suelo.

Pero ella seguía sin rendirse. Se levantó del suelo y se puso en guardia.
Esta vez fue la mayor quien la atacó, a lo que ella tuvo tiempo de esquivar el ataque y devolvérselo en su contra, haciendo que Yane retrocediera.
Acto seguido, la antes mencionada lanzó un puñetazo, dándole de lleno en la cara. (T/N) también retrocedió ante ese golpe. Pero ella sabía que no volvería a dejar espacios libres para que la derribaran.
Atacó al estómago de la más mayor, la cual esquivó el golpe, pero no pudo esquivar la patada que venía del otro lado.

El azabache estaba impresionado con ambas, pero más con (T/N), si podía hacerle frente a una de las más fuertes de su escuadrón, ¿qué le impedía vencerle a él? Nada, por supuesto.
Supo desde el momento en que la rescató que ella valía la pena para entrenarla y que algún día le superaría. Se sintió orgulloso de su pequeña, pero decidió volver al papeleo que había dejado a medias. Al ver esa gran cantidad de papeles que le quedaban suspiró frustrado maldiciendo por enésima vez a su compañera de gafas, loca por experimentar con los titanes.

Volviendo con aquellas dos...

Ya era octava caída de (T/N) cuando Yane decidió que ya era hora de descansar un poco.

–Vamos a comer, que ya es hora –le dijo Anderson con una sonrisa.

La susodicha tenía el pelo rizado, castaño y atado en una cola de caballo; con los ojos del mismo color. Era un poco más alta que el capitán Rivaille y eso le causaba gracia, si tuviera tanta confianza como la tiene con Hanji, le llamaría enano sin dudarlo ni un segundo.

–Vale, vamos –dijo ella suspirando, cansada.

Ambas se dirigieron al comedor y empezaron a comer, cuando (T/N) se preocupó por Levi, «¿Habrá comido?» se preguntaba.

–¿Puedo llevarle algo de comida a Levi? –le preguntó. Su compañera asintió.

~(T/N)~

Me levanté de la silla dónde estábamos sentadas para coger algo de comida para el azabache y me dirigí a su oficina.
Una vez llegué, toqué dos veces y hasta que no recibí el "adelante" serio de parte suya no entré.

–Hola Levi –dije sonriendo. Él alzó la vista, no tenía ni idea de que estaba con él.

–¿Qué haces aquí? –me dijo algo sorprendido.

–Te he traído algo para comer –le dije sonriendo. Me acerqué a él con una bandeja en las manos y al ver las montañas de papeles me sorprendí demasiado.

Se levantó de su escritorio y lo rodeó hasta llegar a mí.
¿Por qué le llaman enano? Es bastante alto...

Me besó en la frente y yo me sonroje.

–Gracias... –dijo tiernamente. Cogió la bandeja y se sentó en el sofá que había pegado en la pared. Hizo una seña para que me sentara junto a él.

–¿Qué has estado haciendo con Yane? –preguntó curioso.

–Pues... –no le pienso contar sobre los consejos, no, jamás, nunca debe saberlo– he estado luchando con ella y bueno, he acabado en el suelo muchas veces –reí nerviosa.

Levi me contó que nos había estado mirando por ese ventanal de detrás del escritorio. Me felicitó por luchar cada vez mejor. Yo me limité a sonreír y sonrojarme, también darle las gracias por sus halagos.

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¡¡Holiiiiiis!! n.n

Aquí tenéis el capítulo de hoy, espero que os este gustando la historia :D

Antes de irme, quería darlos las gracias; me hace tan feliz que cada vez haya más visualizaciones... No se que haría con vosotr@s :'3

Y otra cosa más, me gustaría pediros ayuda en algo...
Para el siguiente capítulo necesitaré una gran lista de nombres, por eso sería de gran ayuda si me decís uno nwn

Ya nada más, me despido y muchas gracias en serio.

Byeeeeees~

Bajo tu cuidado [LevixReader]Where stories live. Discover now