11- Batallas y enemigos

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~(T/N)~

El instructor me había ayudado a levantarme una vez luchamos así, de improviso.

-Vuelve a tu puesto, cadete -dijo serio de nuevo. Asentí y volví a donde estaba.

Los de mi alrededor me miraban como si fuera un demonio. Porque hubiera conseguido darle al instructor, no significaba que fuera tal cosa, solo que llevaba seis años entrenándome para este momento.

-¿Ocurre algo? -le pregunté a un chico rubio de ojos castaños que me miraba sonriendo con malicia.

-No, nada -dijo y me sonrió de nuevo. Yo chasquee la lengua como lo hacía Levi y miré al frente.

Lo que me recordó, ¿Levi no tenía que estar aquí para verme? Bueno, tiene mucho trabajo encima y seguramente no haya venido por eso... Es lo más seguro.

~Levi~

Estaba en mi oficina mirando por la ventana, muchísimos recuerdos de ella me venían a la mente.

De repente la puerta se abrió, sacándome de mis pensamientos.

-Hola, cariño -me saludó Petra.

-Te dije que no me llamaras así -dije con tono de asco en mi voz. No estaba de acuerdo con casarme con Petra, pero mi orgullo valía mucho más.

Cuando conocí a (T/N) imaginaba que cuando fuera más mayor podríamos estar siempre juntos, ya no como un "vínculo familiar" que había creado. Sino como pareja. Pero eso seria imposible, así que me tenía que conformar con Petra, aunque no quisiera.

-Venga..., sabes que te gusta... -dijo ella en "tono seductor" pero para ser sincero no seducía ni a las piedras. Se acercó a mí poniendo las manos en mi pecho.

-Aparta -dije seco y la empujé suavemente para después salir de mi oficina.

Se supone que tendría que estar con los nuevos reclutas para verla. Pero no, yo estaba en mi oficina haciendo el imbécil con Petra.

Me dirigí allí dónde estaban. Me coloqué al lado del instructor y busque con la mirada a mi mocosa.

Cuando la vi se me cayó el alma a los pies. ¿Qué le había pasado?, ¿quién se atrevió a ponerle las manos encima a mi (T/N)? Miré al instructor pidiendo explicaciones. Como era más alto que yo y tenía que mostrarme respeto por mi título, se agachó un poco para estar a mi altura.

-Le hice que luchara conmigo -me dijo y me señaló su labio que estaba partido y algo ensangrentado.

Vaya, consiguió herirle al calvo, eso ed un buen paso. Asentí y la volví a mirar, ella al verme se quedó con los ojos como platos.

-Aprovechando que el capitán Rivaille está con nosotros, empezaremos el entrenamiento -empezó a decir- primero haremos entrenamiento con el 3DMT o Equipo de Maniobras Tridimensionales. Después haremos una especie de campeonato lucha cuerpo a cuerpo. Quién gane luchará con el capitán Rivaille -anunció el instructor Shadis. Le miré un poco sorprendido, pero igualmente asentí.

Empezaron a colocarse todos con el 3DMT. El truco para mantener el equilibrio era no pensar en nada que te pudiera distraer y no ponerse ni tenso ni nervioso. Para especificar, había que estar neutro, sin emociones.

-Hikaru, al equipo -le ordenó el calvo. Ella obedeció y se subió al 3DMT. No se cayó y mantuvo el equilibrio perfectamente. Sonreí de costado orgulloso de mi mocosa. Bajó del equipo y se dirigió a mí.

-¿Dónde estabas? Te perdiste como me reventaba el calvo de mierda... -dijo decepcionada consigo misma. Le revolví el cabello con cariño.

-Vamos, no lo hiciste tan mal, nadie a parte de mí y Erwin consiguió tocar a ese en combate cuerpo a cuerpo, además estabas en desventaja -le dije intentando animarla. Ella sonrió.

-Prepárate para la paliza que te daré, viejo -dijo en coña. Dios, ¿la mocosa me ha llamado viejo?, ¿A mí? Sólo tengo veintidós...

-Oye niña, que sólo tengo veintidós -dije frunciendo el ceño y le saqué mi precioso dedo corazón. Ella rió.

-Lo sé, pero me gusta molestarte, como no te puedo llamar enano como lo hace Hanji-san porque soy más baja que tú, pues te llamo viejo porque me doblas la edad -dijo y me sacó la lengua. Me reí a carcajadas. Maldita sea la cuatro ojos.

-Venga estúpida, tienes que luchar con unos palurdos -dije abrazándola, ella me correspondió.

-Te echaré de menos, Levi... -dijo en un susurro. Sonreí con la mejilla en su cabeza.

-Yo también, (T/N) -dije un poco triste, ya estaba acostumbrado a dormir con ella entre mis brazos. Había crecido bastante desde que la conocí, pero todavía no me superaba, medía 1'40, muy gracioso porque cuando la medí por primera vez hacia 1'30. Ha crecido diez centímetros en dos años, le compensa.

Después de que todos pudieran hacer la prueba del equipo tridimensional, algunos fueron expulsados por no saber usarlo, ya que era esencial, estando en la tropa que fuera, era necesario saber usar el equipo.

Empezaron con las peleas cuerpo a cuerpo. A mi mocosa le tocó con un rubio de ojos castaño mucho mas alto que ella y seguramente mas que yo. Medía igual que el cejas de la libertad, seguro.

-Prepárate para comerte el suelo, enana -dijo el chico. Genial todavía no han empezado y ya la está tomando por débil por ser bajita. Pero bueno, ¿es que ni me han visto a mí? Mido un metro sesenta y soy el hombre más fuerte de la humanidad.

-No me subestimes, rubio de mierda -le dijo ella, seca y el rubio le fulminó con la mirada.

Le lanzó una patada directa a la cara que pudo esquivar, por suerte, ser pequeña le daba huecos por los que podía aprovechar oportunidades. Pasó por medio de sus piernas y le dio un gran golpe en su entrepierna dejándole tirado en el suelo. Ella aprovechó para ponerse sobre él y golpearle la cara.

Tanto el calvo como yo quedamos asombrados ante tanta destreza para luchar. Había estado dos años con ella viéndola entrenar, pero nunca la vi hacerlo de esa forma tan... Violenta.

-(T/N) Hikaru gana, por favor que alguien ayude a Jack Singh a ponerse en pie. (T/N) puedes retirarte y prepararte para la siguiente ronda que te toque... -ella asintió y se levantó de encima de Singh, pero le ofreció la mano para levantarse. Él solo chasqueó la lengua y le apartó la mano, levantándose solo.

-Esto es la guerra enana de mierda -le dijo el rubio, ella sonrió con un aura negra a su alrededor y se cruzó de brazos.

-Que así sea -dijo desafiante. Ambos se miraron con odio y cada uno se fue por su lado. Todas las miradas estaban puestas en mi mocosa, después fueron a parar a mí, no sé por qué.

Todos empezaron a murmurar entre sí.

-Se parecen mucho respecto a lucha y carácter... ¿Será la hija del Capitán Rivaille? -se preguntaban todos. Daría una respuesta, pero no me apetecía hablar.

No es mi hija, simplemente es la chica que amo.

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¡¡Hooooliiiiis!! n.n

Aquí os traigo el capítulo de hoy, espero que os guste mucho.

Quiero darle las gracias a 8BlueSoul8 que me ha hecho esta preciosa portada te quiero <3

Bueno, me despido nwn

Byeeeeeeees~

Bajo tu cuidado [LevixReader]Where stories live. Discover now