Bajo tu cuidado [LevixReader]

25- Una pequeña ayuda

~Petra~

Una vez se destransformó, nos sentamos en la rama de un gran árbol para poder decidir nuestro plan de huida.

-¿Qué haremos? Seguramente Levi junto con los escuadrones nos vendrán a buscar -el rubio todavía conservaba las marcas de debajo de los ojos por haberse convertido en titán.

-Huiremos -miré hacia la muralla, que ya quedaba lejos y se veía pequeña.

-¿A dónde? Vayamos donde vayamos nos encontrarán -Jack estaba preocupado. La verdad es que no debería, él aceptó trabajar para mí.

Desgraciadamente sus deseos de ir a la policía militar se han hecho trizas y seguramente tenga que sobornarle de otra manera... Tendré que pensar algo.

-Iremos al distrito Este del muro Maria. Los de la legión no pasan nunca por ahí y no nos encontrarán nunca -le miré y mantuvo el silencio, buscando una respuesta.

-Está bien -dijo al fin. Me fui a levantar pero me detuvo- ¿qué me das a cambio?

Sabía que me iba a preguntar eso. Me senté de nuevo y lo miré con fastidio.

-Oro, mi padre tiene una mina de oro en las llanuras de Maria -le mentí.

Juro que vi como le brillaban los ojos por el egoísmo.
Me soltó del brazo y me levanté de nuevo, haciendo él lo mismo.

Me subí en su espalda y saltó de la rama, cortando su mano.
Volvió a hacerse una luz amarillenta del corte y cayó al suelo convertido en un titán de diez metros.

-¡Ve todo recto! -le grité y asintió.

Mientras íbamos de camino al distrito me puse a pensar en qué haríamos...

Tengo un amigo en la policía militar con el que me llevaba muy bien y cuando digo muy bien me refiero a muuuuuy bien (N/A: quien entendió, entendió :v).

Zack Thomson.

Él puede llevarnos a un lugar seguro, darnos ropa, comida, agua, ropa de la policía militar para disimular y equipos de maniobras tridimensionales.

-Todo va sobre ruedas -susurré.

~Levi~

-Adelante -todos los escuadrones de la Legión cabalgaron fuera de las murallas.

Te encontraré, puedes estar segura, Petra.

-Levi, deberías decirles la verdad a los reclutas, nadie se cree que vayamos a explorar terreno -dijo Erwin sin apartar la vista del frente.

Lo observé unos segundos con mi mirada afilada y la volví al frente.

-Cierto...

Se alejó de mi posición y se puso al frente haciendo que todos los que estábamos detrás pararamos. Me adelanté unas posiciones para estar cerca del rubio.

-¡¿Sabéis para qué hemos salido de las murallas, camaradas?! -gritó y los miré a cada uno de los reclutas.

-¡¡POR EL FUTURO DE LA HUMANIDAD, CAPITÁN ERWIN!! -gritaron todos al unísono.

Mantuvo su mirada severa y abrió la boca.

-¡Exactamente!, ¡por eso mismo capturaremos a unas amenazas, traidores, que pertenecieron a la Legión de Reconocimiento y nuevos reclutas! -todos y cada uno de los soldados levantaron las cuchillas que han estado empapadas de sangre una vez, en signo de respeto hacia nuestro comandante.

-¡¡ADELANTE!! -Erwin comenzó a cabalgar, me coloqué a su lado.

-Gracias -susurré con mi mirada al frente. Él giró un poco la cabeza para verme, lo miré de reojo.

Las tropas se separaron en varias partes para así poder explorar mejor el territorio.

Iban lanzando bengalas de color verde, haciendo señales de que todo estaba bien.

-Se ve que no hay titanes cerca...

Mientras mi caballo continuaba por un rumbo, me paré a pensar.

Ambos son humanos, ¿cómo puede ser posible que sobrevivan fuera de las murallas? Los titanes pueden devorarlos en cualquier momento.

Erwin se acercó a mí.

-¿Crees que se han ido por aquí? -niego con la cabeza algo inseguro.

-No puede ser posible que puedan estar mucho tiempo por aquí sin haber sido devorados con aterioridad, ambos son humanos... Creo que se han escondido bien.

De pronto, una bengala roja voló por delante de nosotros.

Un titán de al menos diez metros venía a paso lento hacia nosotros.

-De este me encargo yo -le dije a Erwin y me puse sobre el caballo.

Con mi equipo 3D, me enganché a la espalda de aquel titan, acercándome lo suficiente como para cortarle la nuca a la perfección.

Cayó delante de mí y me fui hacia el caballo.

-Deberíamos ir a los distritos norte y este de Maria... -el rubio que me acompañaba asintió pensativo y se puso al frente para desviar el camino de los caballos y dirigirse al muro.

~Hanji~

(T/N) todavía no despierta y no tiene buena pinta...

Puse la oreja contra su pecho; por suerte su corazón todavía latía.

Le quité la camisa y observé el corte de su estómago, que estaba mejorando.

-Espero que vuelvas en ti antes de que Levi vuelva... Se te echa de menos, pequeña.

La tape de nuevo y me fui a la mesa para continuar con mis experimentos. El azabache me pidió que hiciera algo para despertarla, pero yo no puedo hacer nada más que esperar... Estas cosas sólo se pueden solucionar con el tiempo.

~Petra~

-Zack, cuanto tiempo -saludé al pelirrojo que me miraba indiferente.

-Petra -dijo frío y me tensé.

-¿Qué pasa? ¿No me echabas de menos? Porque yo sí -me acerqué lentamente a él, poniendo las manos en su pecho.

Las cuales apartó con asco y me miró mal.

-¿Qué es lo que quieres?

-Refugio y comida -puse los ojos en blanco y miré a Jack- este es Jack, mi subordinado.

-Más que subordinado soy un mercenario... -dijo serio e indiferente.

Zack le miró y después a mí. Nos hizo un gesto con la cabeza para que pasaramos a su casa.

No era muy grande, pero para una persona estaba bien.

-Cuéntame que ha pasado con la Legión -Zack estaba molesto con ellos y por eso vine en busca de su ayuda.

Lo recuerdo como si hubiera pasado ayer.

Él estaba muy emocionado por entrar en la Legión, era uno de los 10 primeros en puntuación y podría haber ido a la policía militar, pero él no quiso, quería ver lo que había fuera de los muros, sentirse libre.

Erwin no le aceptó, no quiso que Zack entrara, por razones que hoy en día todavía desconozco. Así que tuvo que irse a casa.

Desde ese día le guarda un odio inmenso a la Legión de Reconocimiento y especialmente a Erwin Smith, comandante de dicha legión.

-Verás... -comencé a contarle todo lo que ocurrió.