18- ¿El momento ideal?

5.7K 426 208
                                    

~Narradora~

Los días fueron pasando y nuestros protagonistas cada vez se veían mucho menos; fuera por trabajo o por expediciones de parte del azabache, y entrenamiento masivo por la castaña.

Entrando en tu campo de visión, cada día, cierto rubio viene a recordarte que no eres suficiente para tu querido capitán.

-Nunca te querrá enana de mierda -te provocó de mala manera.

-¿Tú qué coño sabes?, no es tu problema -contestaste algo agresiva y él sonrió, victorioso por empezar a tener lo que quería.

-Lo sé, porque Rivaille tiene veintidós y tú sólo catorce -se cruzó de brazos intensificando su sonrisa.

-¿Pero qué pasa contigo?, ¿qué quieres conseguir con todo esto? -te intentó defender Danny. Terry, por otro lado, se quedó al marjen con la mirada clavada en el de ojos castaños.

-No te metas maricón -le gruñó a tu amigo. Sentiste como la paciencia se te había acabado en ese mismo instante.

Te tiraste encima de él y repartiste puñetazos por toda su cara.

-¡(T/N)! -Danny te cogió de la cintura pegándote completamente a él para que no te fueras.

-¡Gilipollas, ni te atrevas a decirle eso a mis amigos, nunca! -defendiste a Danny, pero él te miró apenado.

Jack se levantó del suelo, sacudiéndose la ropa y te miró con victoria y salió de allí, sus dos amigos le siguieron de cerca.

-¿¡Estás loca!? ¡Podría decírselo al instructor y echarte de la Tropa! -el castaño te soltó y te sacudió por los hombros mirándote a los ojos.

-¡Te llamó maricón! ¡Nadie se meterá jamás con mi familia! -dijiste con lágrimas en los ojos.

Saliste corriendo de allí hasta la torreta del cuartel, que daba con la ventana de la oficina de Levi. Pocas veces venías aquí, sólo para verle. La última vez fue hace cosa de dos semanas, que te contó lo sucedido con Petra.

Cogiste una pequeña piedrecita y la tiraste hacia la ventana de Rivaille.

Él se asomó y te vio con lágrimas en los ojos.

Se puso su 3DMT a la velocidad del rayo y escalo por un árbol que había cerca.

Una vez abajo te miró a los ojos, los cuales estaban cristalinos y llenos de lágrimas. Te abrazó con fuerza y correspondiste con la misma intensidad.

-¿Qué te ha pasado? ¿Por qué lloras? -no querías admitir que no sólo fue porque insultaron a tu mejor amigo, sino que por echar en falta a Levi.

-Y-yo... Es.... Es que.... -balbuceaste, el azabache te empezó a acariciar el pelo, intentando calmarte.

-Ey..., tranquila -dijo con voz dulce. Te apartaste de él suavemente y lo miraste a los ojos.

-Te necesito... Cada noche, echo en falta tu calor, a ti -soltaste de golpe. Te miró con una expresión neutra, dudando de que hacer.

Le miraste pensando que iría a hacer, intentando descubrir lo que haría.

Miró a ambos lados asegurándose de que no hubiera nadie cerca y te volvió a mirar.

-Lo que haré... Quería hacerlo dentro de tres años, pero creo que ahora es el momento -te dijo y ladeaste la cabeza confusa.

Cogió tu mejilla, acariciándola con cariño y te miró a los ojos.
Pusiste una mano sobre la suya y sonreiste.

Poco a poco se fue acercando a tu rostro con peligrosidad y te sonrojaste.

Cuando estaba a punto de besarte, cierta castaña corrió hacia vosotros.

-¡Enanooooo~! -gritó Hanji y os separastéis de golpe.

Se acercó a vosotros con una sonrisa y os miró a ambos confusa.

-¿Interrumpo algo? -ladeó la cabeza algo apenada.

-Eh...no -Levi miró a otro lado sonrojado y tú hiciste lo mismo.

~Levi~

Quería besarla, era lo que más deseaba en este mundo... Y ella me lo ha arrebatado.

Tranquilo Levi, todavía puedes esperar tres años como te propusiste...

Bufé ante mi idea, tres años era mucho tiempo.

La miré de nuevo, estaba roja como un tomate.

-¡Anda (T/N), no me había dado cuenta de que estabas aquí! -gritó Hanji y la abrazó con fuerza- ¡Como has crecido!

-No es verdad -(T/N) se empezó a reír. No había crecido mucho desde la última vez que la vi, pero para Hanji si que había pasado bastante más tiempo y si que había crecido un poco desde entonces.

-¿Qué ocurre, Hanji? -la miré serio y soltó a la niña que me tenía loco.

-Nada, venía a ver si habías acabado lo que Erwin te pidió -me informó y asentí.

-Todo listo, quedaría entrenar para ponerlo en práctica -la de ojos verdes nos miró con la cabeza ladeada- estamos probando nuevas tácticas para matar titanes.

-Bueno..., espero que os vaya todo bien, yo me tengo que ir... -dio un paso hacia atrás. Después nos miró a ambos y se despidió con la mano. Suspiré.

-¿Qué le ocurre? -preguntó confusa. Negué con la cabeza, después me retiré y ella me siguió de cerca.

~Narradora~

Cada uno se separó por su lado, ambos frustrados por la interrupción de la obsesionada con los titanes.

Deseaban estar uno junto al otro para siempre, pero las obligaciones de ambos les separaba constantemente.

¿Cuándo llegará ese momento?

Se preguntaron ambos al mimo tiempo. Quizás lo sea dentro de poco, pues cada vez quedaba menos para que sus destinos se unieran nuevamente.

El hombre más fuerte de la humanidad con la niña que rescató años atrás.

¿Posible o imposible?

Aquella pregunta pasaba en sus pensamientos como algo de la máxima importancia.

La edad, lo que piensen los demás de aquel romance con ocho años de diferencia.

¿Debian darle importancia o no?

La opinión de los demás no importaba en aquellos momentos, lo que sí, era lo sentía uno por el otro.

Por eso, aquellas personas que se intenten entrometer saldrán mal.

...........................................

¡¡Holiiiiiiis!!

Aquí tenéis el siguiente capítulo :3 espero que os guste mucho.

Quiero comentar que ya que se me hace bastante complicado hacer un capitulo cada día, será cada dos.

Bueno eso es todo, hasta el siguiente n.n

Byeeeeeees~

Bajo tu cuidado [LevixReader]Where stories live. Discover now