32- Encantos (2/2)

4.7K 360 196
                                    

•(T/N)•

Sus besos fueron bajando lentamente a mi cuello, haciendo un húmedo sendero hasta mi clavícula.

Sus besos ardían como el mismísimo fuego y sus caricias hacían una reacción exquisita en la piel desnuda de mi espalda, bajo la camisa que me cubría.
Se deshizo de ésta, rompiendo las costuras con brusquedad y haciendo a los botones estallar por los aires, volando por nuestros alrededores.

Sin saber que hacer, decidí dejarme llevar por el momento.

Las manos de mi azabache atacaron el enganche del sujetador, quitándolo de un juego de dedos y dejando mis pechos al descubierto.

-Eres preciosa, prométeme que nunca te avergonzarás de tu cuerpo ni de tu ser -me ordena mirándome a los ojos.

Sus ojos grisáceos se han vuelto más oscuros y sus pupilas ocupan más de lo normal a causa de la lujuria del momento. Asiento a su orden, haciéndome sumisa a sus palabras y ahora también a sus actos.

-Sí, Levi... -susurré cerca de su rostro suspirando cuando subió las manos que rondaban por mi cintura hacia mis pechos, apretándolos con suavidad.

-Así me gusta, pequeña, que me hagas caso -ronronea con voz seductora.

Volvió a mi cuello, lamiendo y besándolo, también mordiéndolo de vez en cuando.
No tardó mucho en hacerme caminar hacia atrás para caer sobre mí en la cama y jugar con mis pechos.
Sentía su lengua rozar mis pezones con suavidad, trazando círculos perfectos a su alrededor y en la parte más alta.
Después, sentí como chupaba, haciendo una presión en esta parte sensible.

-Levi... -gemí su nombre cuando ya no aguantaba tanto placer.

Pareció gustarle, pues empezó a juguetear con más ímpetu.

Lo abracé por el cuello enredando las manos en su suave y oscuro pelo. Tras unos segundos, estiré suavemente el pelo de mi chico y soltó un leve gemido.

-Nena, desde que me lo hiciste la primera vez, me vuelves loco con eso... -declara con sinceridad.

Sonrío dulcemente al oír sus palabras.

Cierto, la primera vez de todas que lo hicimos fue bastante diferente a lo que es ahora... Básicamente porque fue la primera y yo no tenía ni idea de sexo.
Por eso, me tuvo que enseñar.

-Túmbate en la cama y relajate, haré sólo lo que quieras que te haga, sino, puedo esperar... -obedecí con un fuerte sonrojo sobre mis mejillas. Él sonreía, pero en sus ojos había una chipa de preocupación que me llamaba la atención.

-Levi, quiero que... Que... -me quedé en blanco sin saber que decir o hacer. ¿Qué se supone que hace la gente en estos momentos tan íntimos...?

-¿, nena? -me presiona con suavidad en la voz. En verdad lo que intenta es relajarme, pero al estar yo con los nervios de punta... Poco consigue, la verdad.

Bajo tu cuidado [LevixReader]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora