Bajo tu cuidado [LevixReader]

49 - El final. Parte 1

~Levi~

Miré el cuerpo de mi chica, tendida en el suelo, con la cabeza separada de su cuello, mirando hacia abajo. Estaba sin aliento, ahogado con mi propio intento de respirar, observándola. Ya no tenía mi razón de vivir, ya no tenía a mi primer hijo, ya no tenía siquiera fuerzas para continuar en este mundo. Con ella, me habían arrebatado todo lo que amaba realmente en este mundo: ella era mi libertad y lo que impulsaba a mi corazón de hierro seguir latiendo con fiereza de seguir adelante.

Ahora esa libertad estaba en el suelo, con un gran charco de sangre rodeándola. 

Por alguna razón que aún sigo sin comprender, una llamarada de ira se apoderó de mi cuerpo, haciéndome tensar de pies a cabeza. Estiré las cadenas que me retenían, gritando con fuerza, como si me hubieran poseído. Por ello decidieron encerrarme en los calabozos hasta que me tranquilizara. 

En ese momento, mi mente empezó a divagar por los pensamientos ocurridos en aquel día tan horrible. Y de repente, pensamientos oscuros aparecieron. Todo esto no hubiera pasado si no fuera por el gobierno tan egoísta que reside en Sina. Todo esto no hubiera pasado si las fuerzas políticas y la eclesiástica hicieran bien su puto trabajo. Ella estaría viva. Yo no estaría aquí. Tendría un hijo con la mujer que me había dado una razón de vivir tan fuerte como los muros que nos rodeaban. La Legión sería valorada como es debido. La Policía militar haría bien su trabajo y no se aprovecharía de los más debiles y, sobre todo, cuidarían de los ciudadanos como es debido. Y por último, una república dirigida por los que realmente nos preocupamos por la seguiridad en la humanidad sería mucho más eficiente que no uno controlado por un  viejo de mierda que no hace más que mirar a través de los ventanales si no está durmiendo o comiendo como un cerdo en su gran salón.

Me quedé en vela toda la noche, maquinando un plan que nunca llegué a construir. Finalmente me quedé dormido cuando los primeros rayos de sol hicieron una intrusión a través de los barrotes de la celda. Sin embargo, horas después, me sacaron de allí.

El cuerpo de (T/N) yacía en un carruaje especial, sólo para ella. Iban a hacer la marcha hacia Trost y hacer un funeral digno para ella.

Nadie me dirigió la palabra y tampoco lo hice con nadie. Hablar ahora mismo no era lo que deseaba, pero la tensión se podía palpar en el ambiente. Su cuerpo estaba tapado delicadamente con una de las capas de la Legión, una especie de honra a los caídos.

Al llegar al cuartel, bajé del caballo. Me acerqué al carruaje que la portaba y la miré. Agarré su cuerpo con delicadeza y retiré la capa que le cubría. Las lágrimas empezaron a cubrir mis ojos. Todo esto es culpa mía... No debería haberla dejado aquí... No debería haberle convertido en titán... No debería haberla dejado sola en la misión... Quería salvarla y he acabado matándola...

Su cuerpo fue colocado sobre una camilla que había en la enfermería y todos nos fuimos a preparar para celebrar un funeral digno de ella. Todos estaban en silencio. Nadie hablaba. Parecía que nadie se atrevía a siquiera respirar para guardar respeto a mi pequeña.

Tras la preparación del funeral, nos reunimos todos en una sala especial para desearle lo mejor en la siguiente vida y que no tenga que pasar por lo que tuvo que pasar en esta vida una vez más.

Sin embargo, cuando uno a uno nos fuimos acercando a su cuerpo para rozarlo, la cabeza fue echando vapor, el típico que usaban los titanes para regenerarse después o para alejar a las personas. Sin embargo, este no era blanco, era de un color dorado amarillento.

La cabeza desapareció, formándose carne nueva a partir de su cuello. La miré con los ojos abiertos como platos. La saqué del baúl que iba a ser cerrado y la llevé de vuelta al hospital.

Tardó dos días en acabar de regenerarse completamente. Aún no puedo creerlo... ¿Estaba viva?

-Levi... -escuché que me llamaba su dulce voz. Pensé que no volvería a escucharla nunca.

Le abracé con fuerza, llorando en su hombro. Ella me abrazó con cariño y me acarició el cabello.

-Estás viva... Estás viva... ¿Cómo...? -dije aún sin creérmelo. ¿No será esto una mala pasada de mi mente? ¿Verdad?

Me separó de su cuerpo y me sonrió. Aún le fataba por reconstruirle unos trozos de piel, pero había recuperado todo su rostro, y el pelo, aunque este estaba cortado por donde había puesto su paso.

-Aprendí que los titanes podemos pasar la conciencia a la columna vertebral, donde reside la funte del poder titán. Eso hice antes de que me cortaran el cuello -sonrió- claro que la regeneración no es al momento y he estado en un estado de "coma" hasta ahora.

Le miré con sorpresa pero no me importó y le volví a abrazar.

-Pensé que te había perdido para siempre... No vuelvas a hacerme esto, te lo prohibo... -balbuceé, escondiéndome en su ahora corto cabello castaño.

Me fijé en la piel de su cuello, viendo la marca del corte del hacha. Una fina línea de un color un poco más fuerte que el resto.

Me separé de ella y me acarició la mejilla con cuidado.

-Sé que no es momento para esto..., pero tengo que decírtelo -dije, limpiándome las lágrimas.

Me arrodillé delante de su camilla y le cogí de la mano, besando el dorso con delicadeza.

-(T/N) Hikaru... ¿quieres casarte conmigo? -pregunté, mirándole a los ojos. Esos ojos verde esmeralda que deseaba volver a ver después de tanto tiempo separados.

Se le humedecieron los ojos y se puso la mano que tenía libre sobre esos labios que tanto ansiaba besar. Asintió lentamente y las lágrimas empezaron a rodar por sus mejillas sonrosadas.

-Sí, Levi... Sí quiero... -dijo entre sollozos. 

Me levanté del suelo y me acerqué a ella para fundir nuestros labios en un beso cálido y lleno de sentimientos. Coloqué una mano detrás de su nuca, acariciando su pelo y acercándola un poco más a mí para no finalizar ese beso que había hecho que la vida volviera a tener sentido para mí.

~Narradora~ 

La vida empezó a sonreirles a la Legión día tras día. El govierno central fue derrocado y cambiado por su legítima reina, Historia Reiss, que curiosamente pertenecía al cuerpo de exploración.

La boda de Levi y de (T/N) se celebró después de la coronación de la nueva reina de las murallas en el mismísimo palacio de ésta y meses después la vida les brindó con su hijo primogénito al que llamaron Issei.

~FIN

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Bueno, pequeñ@s míos, hemos llegado al final de esta historia entre comillas uwu. En unos días subiré el final alternativo. Desearía que lo leyérais. Y podréis elegir final, evidentemente.

Muchas gracias a todos por haberme seguido hasta el final y apoyarme. Sobre todo muchas gracias a todos por hacerme llegar en mi primera historia a nada más y nada menos que a 100.000 visitas. 

Os debo mucho y espero que sigáis ahí siempre en siguientes historias que iré subiendo :'3

Sobre todo quiero darle las gracias a @WritingRibbon que siempre ha estado para mí en momentos desesperantes y además de ser la mejor escritora de este fucking mundo, también es mi mejor amiga y es una de las mejores personas que he conocido. Un aplauso para la mejor bb del mundo -aplaude- :'3. También se merece los créditos por la señorita Athens y por Issei, hijo de Levi aquí, pero primero en uno de nuestros roles. El primero, el más importante. 

Con esto, me despido por ahora.

Nos vemos en el final alternativo en unos días, amores <3