Bajo tu cuidado [LevixReader]

5- Piques y entreno (1/2)

~Hanji~

-¡Enano! -le sonreí y él me miró mal.

-¿Enano? -preguntó (T/N) confundida.

-Cuatro ojos de mierda, no me llames enano -me dijo agresivo. La de ojos verdes estaba flipando en colores. Miró a Levi y después a mí.

-Ellos son así... -le dijo Petra con sonrisa nerviosa.

-Tsk, largaos de aquí -espetó él de mala gana. (T/N) se levantó de la cama, nos dijo a Petra y a mí que nos agacháramos un poco y depositó un beso en nuestras mejillas y sonrió tiernamente.

Petra y yo nos sonrojamos, pero yo mucho más, ¡es tan dulce! Levi, en cambio, hizo una mueca.

-¡Levi está celoso porque su niñita no le da besitos~! -grité y salí corriendo antes de que me pegara.

~Petra~

(T/N) se empezó a reír y Levi se sonrojó un poco y frunció el ceño.

-Cuando la pille, le daré la paliza de su vida... -murmuró para sí, pero lo logré escuchar.

-Bueno, me voy..., adiós pequeña, adiós Sargento -les digo y me fui.

~Levi~

Estúpida cuatro ojos..., ¿celoso yo? Por favor, sólo es una mocosa... MI mocosa.

-¿Esa es la ropa para mí? -me preguntó sacándome de mis pensamientos.

-Eh, sí -se la entregué y ella besó mi mejilla.

-También hay uno para ti -sonrió y se sonrojó- gracias por la ropa, Levi.

-Tsk, de nada mocosa -dije algo sonrojado. Se rió suavemente y se fue al baño a cambiarse.

Mientras la esperaba, me senté y me tumbé boca arriba sobre la cama. Empecé a planear lo que haríamos.

-Primero, iríamos a caballo (N/A: noh, todavía no zaldra Jean :'v) hasta el campo de entrenamiento de los reclutas y dónde a lo mejor está mi equipo -empecé a decir para mí en susurros- les pediré que enseñen a (T/N) a luchar cuerpo a cuerpo. Después iríamos a correr..., bueno, ella correrá y yo la miraré -sonreí con malicia ante la idea-, tampoco tanto, sólo media hora... Después se bañaría e iríamos a comer.

Justo al finalizar los planes, salió con la ropa puesta. Le quedaba bastante bien.

Se subió a la cama y se sentó en mi pecho (7u7r)

-Oye, que no soy un sofá -me quejo con el ceño levemente fruncido. Ella sólo sonrió.

-Lo sé, pero es divertido molestarte -amplió la sonrisa, mostrándome sus dientes.

-¿Ah, sí? -le pregunté alzando las cejas. Iba a decir algo, pero la giré poniéndola debajo de mí, la miré con malicia.

-¿No irás a...? -empezó a preguntar viendo mis intenciones. Puso una cara de susto muy divertida- ¡No, no!

Le empecé a hacer cosquillas. Su risa es tan adorable...

Ya casi estaba llorando de la risa, sus mejillas estaban color carmesí y todo. Sonreí.

Paré de hacerle cosquillas por pena. Me levanté de la cama y me coloqué la camisa. Ella suspiró y se sentó en la cama.

-Me gusta la ropa que me has comprado -dice sonriendo.

Llevaba una camiseta tres cuartos color negra y unos pantalones cortos de deporte color gris.

-Me alegro -le digo- vamos, antes de que se haga tarde -ladeó la cabeza- tienes que entrenarte, ¿no? -sonrió y le brillaron los ojos.