Insane |Joel Pimentel

Capítulo 13

Angie Vélez

Abrí mis ojos poco a poco acostumbrándome a la luz. Mire con detenimiento el lugar, no era mi casa, ni mi habitación, tampoco era el intentado. ¿Dónde estaba?

–Tranquila, no te muevas tanto, la mascarilla no está puesta fijamente –la mire sin entender, se acercó a mi y acomodo la supuesta mascarilla que estaba en mi nariz dándome oxígeno, ahí lo comprendí, estaba en el hospital.

–¿Qué ha pasado?, me duele mucho la cabeza –me quejé, aunque a ella pareció preocuparle.

–Has respirado mucho gas. Es un milagro que sigas aquí... Y sobre tú dolor de cabeza, serán normales, son secuelas de lo que causó –sólo asentí sin entender mucho de lo que hablaba. Ahora recordaba todo, el problema en el baño, el gas saliendo sin control alguno y el haber terminado en el suelo.

–¿Y mi hermano? –pregunté.

–No lo se señorita. Sólo estoy aquí para cuidarla, pero si quiere ahora mismo voy a ver donde están ellos –habló muy gentil. No parecía pasar de los 30 años.

–Por favor –pedí. Ella sólo asintió y salió de la habitación dejándome sola. Parecía que los problemas me seguían, siempre me pasaban cosas malas pero esto ya era el colmó.

–¿Ya? –pregunté hacia la nada. Era ridículo, obviamente no me iba a contestar.

Mire cada esquina de la habitación y lo que tenía de diferente era que sus paredes estaban cubiertas de pintura color crema, no como los típicos hospitales con el color blanco. Y tampoco olía a medicinas, olía a vainilla.

–¿Angie? –una voz me sacó de mis pensmientos. Voltee hacia allí, encontrándome con el director, el tío de Jaz. Baje la mirada decepcionada, pues yo esperaba a alguien más.

–Hola –suspiré.

–Siento mucho lo que te ha pasado. Nunca... Nunca nos habíamos topado con algo así aquí en el internado. Pero ahora que pasó podremos prevenirlo.

–Supongo que después de todo sirvió de algo –dije burlona. El me miro directo a los ojos y se acercó aún más a la camilla.

–No te quiero asustar. Pero alguien forzó la estación de gas, alguien... Alguien quiso matarte.

[...]

–¡¿Estás bien?! –escuche el grito de mi hermano. Reí mientras me acercaba a el pero mi sorpresa fue otra cuando unos brazos más fuertes que los de el me rodearon, con tan sólo oler su colonia sabía de quien se trataba.

–Yo también te extrañe, Joe –reí junto con el. Se separó un poco de mi sin soltarme y me dio un beso en la frente.

–Mía Pimentel. Mía –mi hermano me tomo entre sus brazos y le sacaba la lengua a Pimentel quien reía mirando divertido la escena.

–Si no les molesta –comencé–. Estoy algo cansada, iré a la habitación.

Ni siquiera los voltee a ver cuando comencé a caminar. Sentí unos gritos a mis espaldas pero los ignore.

Abrí la puerta y me acosté en la cama.

–¿No me escuchabas? –se quejó Joel llegando a mí. Cerró la puerta e imito mi acción acostándose a mi lado-. ¿Pasa algo?

Me gire un poco para poder verlo a los ojos.

–Es que...

–¿Qué pasa? Dilo sin miedo, tranquila –acaricio mi hombro.

–El director... El director me dijo

–Aja... –dijo esperando a que prosiguiera.

–No fue un accidente Joel. Alguien forzó los conductos del gas, alguien que me quiere ver...

–No lo digas –me calló-. Eso no pasará, no dejaré que suceda.

–Casi lo logra Joel –susurré asustada-. No creo que tu seas el que impida que esto pasé...

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¿Les gusto?
No me quedo perfecta pero tarde más de dos horas haciéndola jaja.
5:00 A.M y aquí sigo escribiendo para ustedes😂❤️