Insane |Joel Pimentel

33. Lo perdí todo

–¡JOEL! –grité mientras bajaba las escaleras con prisa.
Sentía el miedo recorrer cada parte de mi. Ahí estaban todos, al centro de la mesa, riendo y charlando despreocupadamente.

Al pisar el último escalón di un mal movimiento y termine en el suelo.

–Amor... –corrió hacia mi. Me ayudo a ponerme de pie y me examino con la mirada.

–Hay alguien en el bosque, nos están vigilando –murmuré nerviosa.
El desvío la mirada y corrió hacia donde los chicos.

–Tenemos que irnos –gritó.

–¡No! Si esta afuera es posible que no podamos salir de aquí –hablo Richard. Tenía razón, pero no podíamos quedarnos aquí.

–Tengo miedo –me posé frente a los chicos. Joel no dudo en acercarse a mi, me rodeo con sus brazos y beso mi nuca.

–No pasará nada. Hay que mantener la calma –intentó tranquilizar.

La puerta de entrada sonó indicando que alguien llamaba a la puerta.

–Iré a ver –murmuró mi hermano.

–¡Chris no! –grite pero era demasiado tarde. Ya se estaba dirigiendo hacia la puerta.

–¡FUERA DE AQUÍ! –se escucho un grito. Nos aproximamos a la puerta completamente asustados.

–¡Dios mío! Señor Colón –susurre y corrí hacia el, le di un abrazo, no tardo en corresponderme.

–Angie, mi niña. ¿Pero que haces aquí? –preguntó confundido. Se quitó la gorra negra y la dejo sobre el buró de entrada.

Logre calmarme por un instante, mi vista me había fallado. No era uno de los que estaba detrás nuestra, era tan sólo el papa de Erick revisando su propiedad.

–Pensé que sólo venían en vacaciones –murmuré, su rostro se transformó a uno de sorpresa.

–Pero alguien tiene que venir a cuidar. ¿No? Podría ser que alguien entrara sin permiso y decidiera tomarse unas vacaciones aquí –nos miro de mala forma–. No hay problema con que se queden aquí. Sólo pudieron haber avisado, me sacaron un susto.

–Y tu a nosotros –reí.

Me llevaba muy bien con el padre de Erick. Era como mi segundo padre, siempre lo admiré.

–No hay comida –afirmó–. Saldrán a comprar o...

–Si –hablé rápidamente.
De ninguna manera permitiría que el fuera a comprar comida para nosotros.

Se quedo a charlar un rato.
La tranquilidad había inundado la habitación por completo, después de que se fuera el señor Colón la desesperación volvió.

No sabía porque nos perseguían o que habíamos hecho para merecerlo.

–¿Estas bien? –pregunto Joel mientras me acercaba más a el.
Sólo asentí, no quería preocuparlo más de lo que ya estaba.

Cerré los ojos por un momento, mala idea. Los recuerdo volvían a mi y me golpeaban con fuerza.
Los abrí de golpe al recordar.

–¿Joel donde están los documentos?

Me levanté del sillón impaciente.
Sentí como su cuerpo se tensó y dio una larga mirada.

–Hay algo que no te he dicho –murmuró apenado.

–¿Si?
Lo alenté a hablar.

–Pues el caso es que perdí los papeles...

–JOEL PIMENTEL –me levanté del sofá sintiéndome completamente enojada.

Había perdido cualquier pista para saber lo que sucedía exactamente. Había perdido todo, ahora no tenía nada.

*********

Perdón por demorar un poco, pero acá está el capítulo.
No tuve tanta imaginación al escribirlo, pero es que, empece dos novelas y las acabe en tres días. Si, la de Joel que les había mencionado en el capítulo anterior y otra de Erick. Uff se me fue todo ahí, así que lo siento si no es el capítulo que esperaban.
Estaré mejorando más, pues no me está gustando el rumbo que está tomando esta historia...

Gracias por leer, hasta el lunes😚❤️