25. Escondidos

1.7K 178 8
                                    



–Zabdiel, de verdad no se de que me estas hablando –lo paré. No me agradaba nada su acusación.

–Te dejaré por el momento, pero tu sabes muy bien que ha pasado.

¿Acaso se volvió loco?
Como puede pensar tan siquiera que lastimaría a Angie.

Me acomode la camiseta bien y coloque los zapatos del día de hoy. Zabdiel estaba sentado al borde de la cama, lo ignore y salí de la habitación.

Los pasillos se llenaban poco a poco, alumnos adormilados, otros más que despiertos. Y no faltaban los maestros, los amargados.

Metí las manos a los bolsillos de mi pantalón. Con cada pasó que daba, mi cabello se movía sin dirección alguna, había olvidado peinarlo, genial Joel.

¿Sería bueno saltarme las clases?
Si. Todo con tal de estar con ella, alguien le había hecho daño, no podía dejarla sola.

Angie Vélez

Mis párpados pesaban, pero aún así mantenía mis ojos abiertos.
Estar aquí me tenía más que cansada, la enfermera entro a pasó lento. Comenzó a hacer los chequeos generales, no se porque los seguía haciendo si estaba más que claro que estoy mejor.

–Buenos días linda –saludó.

Le di una tierna mirada. No entendía como lograba mantener esa sonrisa en su rostro después de como la trataban algunas personas, supongo que no se dejaba caer fácilmente.

–Tengo buenas noticias.

–¿Enserio?

Asintió.
Se dio la vuelta y me tendió un par de ropa.

–Ya puedes irte –chille de emoción al oír esas palabras. Al fin podía salir de esta habitación blanca como la nieve.

La enfermera me dijo que lo mejor sería darme privacidad. Así que salió de la habitación mientras yo me cambiaba.

¿En que momento había ido por ropa?
Ni yo lo se.
Cuando estuve lista, abrí la puerta, ahí estaba Patts. Me despedí con un leve movimiento de cabeza, ella sólo sonrio, como siempre.

No había nadie en los pasillos, seguramente habían iniciado las clases. No tenía ganas de ir a clase, así que sólo me dirigí hacia el patio.

El sol parecía querer quemar mi piel. Hacia demasiado calor. Me senté bajo el primer árbol que vi. Dándome sombra y un poco de aire.
Unos chasquidos se escucharon a lo lejos.

¿Ah?
Pensé que estaba sola aquí.

Comencé a caminar hacia donde provenían aquellos ruidos. Y literalmente quede como estatua al ver lo que pasaba.

Chris y Jaz,
Besándose.

Insane |Joel PimentelWhere stories live. Discover now