Capítulo 15

2.2K 208 15
                                    


–¡BASTA! –grité, ambos me ignoraron por completo, Joel llevaba por mucho la ventaja pero aún así Nick había logrado darle algunos golpes.

Me puse en medio de ambos estirando ambos brazos para separarlos, cerré los ojos esperando algún golpe. Más no ocurrió, al abrirlos vi que Joel me rodeaba con ambos brazos mientras que Nick caía al suelo.
Sólo seguía abrazada a el, acarició mi espalda, sentía su respiración acelerada en mi cuello.

–¿Estás bien? –pregunté, no me respondió. Con mi mano derecha levanté su barbilla para que pudiera mirarme, tenía un gran corte en la ceja y su labio sangraba.

–Sí –respondió seguro. Lo tomé de la mano y lo guíe hacia mi habitación. Hice que se sentará y del armario saqué el botiquín de emergencias-. No creó que eso sea necesario...

–Pues yo creó que sí –rodó los ojos y apoyó sus codos en sus rodillas juntando sus manos. Tomé el algodón y le puse algo de alcohol, me acerque a el quien intentaba alejarse de mi.

–Tu me curaste una vez, ¿recuerdas? –el asintió no muy convenció-. Pues ahora es mi turno.

Pase el algodón por su ceja obteniendo un quejido del moreno.

–¡Auch! –reí ante su acción.

–Si tan sólo te quedarás quieto...

–Si tan sólo dejarás eso, estoy bien enserio.

–Calla pimienta –me burlé como solía hacer. El sólo me fulmino con la mirada y dejo que hiciera lo mío-. Listo...

–Me alegró –comentó sonriente. O por lo menos el pensó que se veía así.

Mientras se acomodaba la gorra del suéter, fui a guardar la caja a su lugar. Joel seguía intentando acomodar su gorra pero le era imposible.

–Yo lo hago –la soltó enfadado y me acerque a ayudarle. Jale de ambos cordones intentando ponerlos del mismo tamaño, mientras hacia eso Joel mantenía caras raras. De un momento a otro deje de acomodarle el suéter para mirarlo directo a los ojos. Me quede perdida en su mirada, nos íbamos acercando poco a poco y cuando menos lo espere tenía sus labios sobre los míos. El beso iba lento y tranquilo, lo tome por la nuca acercándolo más a mi, me tomo de la cintura dándome un pequeño abrazo.

Me separé rápido de el al darme cuenta de lo que había hecho...

–Joel... Yo...

–No. Esto ha un error. No debió de pasar –soltó un suspiró y se encaminó a la puerta.

–¿Eso fue para ti? –grite enojada, no le di tiempo de contestar cuando cerré la puerta en sus narices. Cómo pudo haber dicho eso.

Esto me estaba matando... No podía seguir más callando esto, lo amaba más que nada en éste mundo pero para el simplemente era su mejor amiga, su hermana pequeña. ¿Cambiara algún día?

–¿Porqué Joel ha... –Christopher había entrado a la habitación. Se quedo mudo al verme parada en medio de ambas camas con lágrimas en los ojos. Corrió hacia mi y me abrazo pegándome a el, susurraba cosas a mi oído que difícilmente podía descifrar.

–Tenías razón –llore aún más tomando su camisa con fuerza-. Es un idiota.

Aunque no podía verlo pues mi vista estaba borrosa por las lágrimas, sabía que había rodado los ojos.

–¿Por el estas llorando? –no respondí a aquello, hizo que me sentara junto a el y me miro limpiando los rastros de lágrimas.

–Perdón, te he fallado. Me he enamorado de el –la voz se me quebró con la última pronunciación y Christopher me miraba serio.

–Pero mi niña...

No lo deje continuar.

–No digas nada, tan sólo dame un abrazo –el obedeció y recargue mi cabeza en su pecho.

Sabía que nunca sería correspondida por la forma en que quería, más aún así no podía decirle a mi corazón que deje de amarlo, no era tan fácil. Prácticamente viví toda mi infancia con el, mi adolescencia... Era parte de mí.

La puerta fue abierta con tal bruteza que nos asustamos.

–¡Es Nick! –dijo Zabdiel gritando. No lo pensé más y salí siguiendo a Zabdiel. ¿Qué habrá pasado?

Insane |Joel PimentelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora