SUNSHINE ☀️ 2JAE

☀️ La práctica de Bumie ☀️

Maratón 1/?

JaeBum asomó su cabeza en los vestidores, al parecer ya no había nadie. Al confirmarlo tiró de la mano de YoungJae y entró junto con él a cambiarse.

  — Y bueno, estos son los vestidores. — dijo JB mientras pasaban por varios casilleros hasta llegar al suyo.

  — Vaya, es bastante espacioso. — comentó YoungJae mientras miraba con detenimiento el lugar. 

El cuarto era en forma de rectángulo; tres de las cuatro paredes estaban tapizadas de casilleros color rojo, uno arriba de otro. En el centro de la habitación habían varias hileras de bancas, frente a éstas una pared de la cual colgaba un pizarrón con signos y abreviaciones que YoungJae no entendía. 

  — ¿Por qué ese casillero es más grande que los demás? — preguntó YoungJae al notar que un casillero, junto al pizarrón, era del tamaño de 2 casilleros juntos.

  — Ah, es para el capitán.

  — ¿Y por qué no lo usas, Bumie?

  — No considero necesario un casillero más grande que el de los demás así que decidí dejarlo a disposición de todos, algunos chicos lo usan cuando necesitan guardar algo que no cabe en sus casilleros.

  — Que noble eres, Bumie. — dijo el castaño acercándose a JaeBum, dándole un besito en la mejilla.

Sin responder (ya que no podía formular una palabra sin tartamudear luego del ataque del menor) se quitó la camiseta, doblándola con calma para después guardarla en el casillero. Al querer tomar la musculosa que sacó hace un momento del casillero no pudo encontrarla por ningún lado.

  — Bebé ¿sabes dónde dejé mi camiseta? — al girarse la ternura volvió a invadirlo. YoungJae tenía sus dos manitas cubriendo sus ojos, pero dejaba ver el intenso rojo en su rostro. — ¿Qué sucede, Jae? — dijo riendo. Al dar un paso para acercarse a su novio notó que su camiseta estaba en el suelo, se agachó a tomarla y se la colgó en el hombro.

  — ¡N-no debes desnudarte frente a mi, Bumie!

JaeBum volvió a reír.

  — Sólo me quité la camiseta, bebé. ¿Por qué estás tan avergonzado?

  — Es que, uhm... ¿No te da pena que te vea... — abrió ligeramente sus dedos, dejando al descubierto sus ojos. — así?

  — Para nada. — respondió JaeBum con simpleza, poniéndose de cuclillas frente a al menor. — Bebé, mírame.

  — No. — dijo con un tono infantil.

  — YoungJae, me pondré triste si no lo haces. — sin necesidad de decir algo más, el menor descubrió su rostro. Sus mejillas ardieron (aún más) al ver de cerca los anchos hombros de JaeBum junto a su trabajado torso. — Bebé. — el mencionado salió de su trance, dándose cuenta de lo que estaba haciendo.

Una de sus manos se encontraba inconscientemente en los pectorales del mayor, quién le sonreía con diversión y ternura a la vez.

  — ¿Te gusta lo que ves?

  — ¡Ah! Bu-Bumie, lo siento. No sabía lo que hacía, yo... Oh mi Dios. — volvió a cubrirse el rostro, esta vez dándose vuelta en su asiento y quedando de espaldas a JB.