SUNSHINE ☀️ 2JAE

☀️ Especial 2K // Ojitos ☀️

Maratón 2/?

YoungJae esperaba impaciente a sus amigos sentadito en el sofá. 

BamBam había salido hace casi cuarenta minutos de bañarse y hasta hace diez decidió que ponerse, aún le faltaba elegir los zapatos y cómo peinarse. A ese paso llegarían tarde a la invitación especial de su hyung. 

  — ¿Nos vamos, Jae? — dijo YuGyeom saliendo de su habitación. 

  — BamBam no aún no está listo.

YuGyeom frenó en seco a mitad del pasillo al escuchar la respuesta de YoungJae, giró sobre sus talones y se dirigió a la habitación del tailandés.

  — BamBam, ¿te falta mucho? — preguntó entrando a la habitación. Se quedó estático al ver a su mejor amigo alisando su suéter blanco, el cual resaltaba lo brillante de su roja cabellera.

  — No, Gyeomie. Acabo de terminar. — le sonrió acercándose a él. — Te ves bien, eh. — dijo antes de salir de la habitación, dejando a YuGyeom solo.

  — No tienes comparación, Bamie... — susurró sabiendo que BamBam no lo escucharía.

Después de un rato los tres chicos ya se encontraban en un taxi en dirección a la casa de JinYoung y Jackson, cargando con un regalo para cada uno y para JaeBum, el hyung al que todavía no habían tenido la oportunidad de conocer dado a que éste siempre estaba en prácticas de baloncesto.

  — Tranquilo, Jae. Todo saldrá bien.— lo tranquilizó YuGyeom al darse cuenta de que YoungJae no dejaba de agitar sus deditos con nerviosismo.

  — E-es que...

  — ¿Es por Im JaeBum? — YoungJae asintió con timidez. — No hay de qué preocuparse, YoungJae. JinYoung hyung ya nos dijo que es una buena persona ¿cierto?

  — Cierto.

  — Ahora relájate y disfruta.

YoungJae quiso hacer caso a las palabras de YuGyeom, pero no podía hacerlo, no completamente.            

Si bien nunca había entablado una conversación con JaeBum, sí lo había visto unas cuantas veces en la cafetería de la escuela. La mayoría de esas veces JaeBum irradiaba una aura aterradora (desde la perspectiva de YoungJae) junto a una la mirada que siempre llevaba consigo, esto no ayudaba mucho a que YoungJae tomara el valor de acercarse y presentarse como JinYoung le había estado pidiendo.

Pocos minutos después el vehículo aparcó frente al edificio donde vivían sus hyungs, después de pagarle al amable conductor se dirigieron al apartamento que JinYoung les había indicado. Tocaron la puerta y a los pocos segundos el chino ya estaba abrazándolos con cariño.

  — Mis pequeños saltamontes. — chilló Jackson. — Nos alegra que hayan venido. — dijo al momento que JinYoung se acercaba a ellos. — ¿Verdad, JinYoung-ah?

  — Así es. — sonrió abrazándolos al igual que Jackson.— Oh, trajeron regalos. No tenían que haberse molestado. — se apenó el mayor al ver los presentes que cargaban en sus manos.

  — Bueno... sólo son pequeños detalles, no teníamos tanto dinero así que compramos uno en representación de los tres. — explicó BamBam. — Es lo mas que podemos hacer siendo que nos han apoyado tanto.

Jackson los volvió a abrazar. 

  — Uhm, hyung, hice un pastel. Espero que les guste. — dijo YoungJae antes de que JinYoung se marchara a terminar la cena. El mayor tomó el refractario que YoungJae le extendía, sonriendo ante el bonito dibujo de Santa Claus hecho de betún de colores.

  — Aw, Jae. Muchas gracias. Se ve delicioso. — lo halagó JinYoung revolviéndole sus castaños cabellos. — ¿Me ayudas a terminar la ensalada?

  — ¡Claro! — aceptó sonriendo.

Mientras que YoungJae y JinYoung terminaban la cena, Jackson junto a BamBam y YuGyeom encendían la consola para jugar Mario Kart. Hasta la cocina podían escuchar como Jackson y YuGyeom peleaban por usar el personaje de Mario, ambos con sus agudos chillidos.

  — Aish, estos niños. — rió JinYoung junto al menor, quien cortaba rodajas de tomate. El celular de JinYoung vibró repetidamente sobre la cocineta. — Oh, es JB. — informó antes de contestar. — ¿Qué pasa? ... Cuántos son ¿qué?— YoungJae sonrió ligeramente ante el dialecto de JinYoung, éste salía involuntariamente a veces y eso hacía sentir mejor a Jae, ya que eso también le sucedía a veces. — Ah, son sólo dos... Vaya, lo captaste a la primera. Debe ser el milagro de Navidad. — se burló el mayor haciendo reír un poco a YoungJae. — Apúrate, los chicos ya llegaron. — sin más que decir. colgó. 

  — Se llevan muy bien. ¿No, hyung?

  — Sólo a veces. — YoungJae rió ante su respuesta.

Al terminar la ensalada y el puré de papas que acompañarían al plato principal de la cena, se acomodaron en el sofá junto a los demás chicos para unirse al juego. A los pocos minutos tocaron la puerta.

  — Jae ¿puedes abrir? Tú estás mas cerca. — pidió JinYoung, a lo que YoungJae educadamente obedeció.

En el muy pequeño trayecto inhaló y exhaló, mentalizándose a llevarse bien con Im JaeBum. Se notaba que era especial para JinYoung y Jackson, debía dar una buena impresión. 

Abrió la puerta con una de sus bonitas y sinceras sonrisas, la cuál se fue haciendo más y más pequeña.

Quizá la distancia o la poca atención con la que anteriormente había observado a JB no le había permitido apreciar lo bonitos que sus pequeños y rasgados ojos eran, siendo el izquierdo adornado por dos curiosos lunares. 

Y YoungJae se quedó ahí... perdido en la mirada que JaeBum le sostenía, sin tener la menor idea de que su mayor estaba igual de perdido que él gracias a su linda y tímida sonrisa. 

☀️

Hola, bellezas. 💖

¿Les está gustando? 🌚

Disculpen lo corto de este capítulo en comparación a los demás, pero quería hacer uno enfocado en la perspectiva de YoungJae.

Tengo una seria obsesión por los ojitos de Bumie, no pude evitar traspasarla a Jae, jé.

☀️ Gracias por leer ☀️

[ Última corrección: 02 de junio del 2021 ]