☀️ ¡Traicionero! ☀️

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5 chicos.

1 objetivo.

Y chocolate caliente (otra vez).

  — ¿Qué tal si hacemos que YuGyeom se ponga celoso y termine confesándose a BamBam? — opinó JaeBum antes de darle un sorbo a su bebida caliente.

  — No funcionará. — intervino YoungJae después de pensarlo unos segundos. — YuGyeom no suele entrometerse en las relaciones de BamBam. — explicó.

  — Entonces, ¿qué sugieres, Jae? — preguntó Jackson. — O tú, Markie Pooh. — agregó. — Ustedes dos son los que mejor conocen a los chicos.

Eso era cierto.

10 años de -más que ser amigos- ser una familia en la que Mark (felizmente) era madre y padre a la vez.

Los primeros en conocerse fueron los tres menores, quienes cursaban la primaria juntos y pasaban sus tardes jugando en el parque privado de la colonia de BamBam.

YoungJae fue el primero en conocer a Mark cuando el americano tuvo que mudarse al hogar de su tía en Corea, ésta vivía frente a los Choi. En ese entonces YoungJae tenía apenas siete añitos y Mark diez.

YoungJae, con el corazón más noble que Mark haya conocido jamás, tocaba su puerta con frecuencia para invitarlo a jugar, así Mark tendría un amiguito con el cual hacer cosas de niños, como YoungJae decía.

En una de esas tardes en las que YoungJae tocaba su puerta con entusiasmo y exclamando "¡Hyung!" el mayor abrió, notando como una cabecita se asomaba con curiosidad detrás de YoungJae. Así conoció a BamBam, un pequeño Tailandés con quién podía hablar en inglés cuando no podía decir algo en coreano y éste se encargaba de traducir. Todo lo que Mark hacía o decía le resultaba de lo más genial a BamBam, cosa que siempre le provocó cierta ternura al mayor.

Esa tarde los dos menores no dejaban de mencionar a un tal "Gyeomie" al que conoció poco tiempo después; al verlo por primera vez creyó que eran de la misma edad dado a la estatura del menor, pero ese pensamiento se esfumó en cuanto un tímido "hyung" salió de sus temblorosos labios. A diferencia de BamBam, con YuGyeom se sentía un poco distante al principio a causa de la timidez del menor, la cual desapareció después de invitarle un helado y pedirle clases de coreano. La bonita y reluciente sonrisa que le dedicó su dongsaeng era de los mejores recuerdos que Mark tenía de sus primeros años en Corea.

Mark jamás olvidaría la inocencia y admiración con la que alguna vez los menores lo miraron, aquella que lo hizo sentir importante y querido, con un lugar al que pertenecer en un país totalmente nuevo para él.

Los menores lo adoraban, a pesar de que era algo callado también era divertido, sus historias en L.A eran de lo mas extremas desde el punto de vista de los menores; iban desde las "peleas" que tenía con los brabucones de su escuela hasta cómo mataba a las arañas que se colaban en el baño de su hermana. "¡Eso es de gangsters!" exclamaba BamBam en cada anécdota.

El americano los protegía y aconsejaba como un hermano mayor. Desde que eran pequeños, Mark se sentía como uno para ellos y con el ideal de protegerlos y guiarlos, de hacerles sentir que no estaban solos así como ellos lo habían hecho sentir a él cuando con sólo diez años de edad había llegado a un país desconocido, con un idioma y costumbres totalmente diferentes. Esos tres chiquillos habían hecho de su mudanza a Corea lo mejor que le había sucedido en la vida.

Para YoungJae, BamBam y YuGyeom, Markie hyung siempre sería su héroe. El mejor de todos.

  — Debemos enfocarnos un poco más en YuGyeom, ya que BamBamie no es de hacer las cosas dos veces si es que a la primera salió mal. Su inseguridad siempre ha sido un obstáculo. — dijo YoungJae mirando a Mark, quien asintió dándole la razón a su dongsaeng.

SUNSHINE ☀️ 2JAEWhere stories live. Discover now