Esta es la historia de JaeBum y YoungJae, dos chicos que se aman con la misma intensidad de un rayo de Sol.
⚠️ADVERTENCIA⚠️
¡Amor, amor y mucho amor por todas partes!
☀️ 100% fluff.
☀️ 2Jae.
☀️ YugBam.
☀️ JinSon.
☀️ PUBLICADA: 04 de Noviembre del 2...
— Y luego, este idiota dice "¿Lindo? ¡No!" ¡¿Puedes creerlo, Park-gae?! — la histeria de Jackson llamaba la atención del salón de clases, al cual su profesor aún no entraba.
JaeBum se encogió en su asiento ante la mirada de JinYoung.
Estaba jodido.
— Con que eso pasó, eh ...
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— Tengo una explicación.
— Pues tendrá que ser muy convincente o te voy a-...
— Jóvenes, buenas tardes. Última clase del día así que usen toda la energía que les queda.
Gracias, Dios. Suspiró JB cuando vio a JinYoung darse la vuelta para irse a su lugar.
No entendía porqué todos estaban tan molestos, no había dicho nada para que la situación se tornara de esa magnitud.
¿O sí?
Claro que sí.
YoungJae era un chico muy sensible y eso sus amigos lo sabían bien.
BamBam miraba con preocupación a su amigo ya que desde lo ocurrido en la cafetería había estado cabizbajo, jugueteando con su lápiz en lugar de poner atención a clases.
El castaño no sabía porqué le había afectado tanto la opinión de JaeBum, un chico al que apenas conocía.
Desde su ingreso a la preparatoria, YoungJae había recibido muchos cumplidos y cariño de sus noonas y uno que otro hyung. Se sentía bien y seguro de sí mismo cuando sucedía.
Se sentía lindo ... cosa que JB había negado rotundamente.
Trataba de consolarse diciéndose así mismo que la vida es así, no se puede ser bien visto por todos, pero el hecho de que fuera JaeBum quien le hiciera darse cuenta de ello de algún modo lo lastimaba.
— Jae... hey, Jae. — lo llamó YuGyeom, sacándolo de sus pensamientos. — ¿Estás bien?
— Lo estoy, Gyeomie. — le sonrió.
No muy convencido, el menor le ayudó a guardar sus cosas. — Markie hyung dice que lo esperemos para ir a comer, sólo le queda una clase mas. — YoungJae asintió.
— Iré rápido al baño y los alcanzo donde siempre. — dijo YoungJae para después salir a dicho lugar.
Caminó a pasos lentos a los sanitarios del edificio, sonriéndole a todo aquel que lo miraba.
Era hermoso de ver.
Antes de llegar a su destino una mano tomando su brazo lo detuvo. Se giró a ver de quién se trataba, asustándose en el acto.
Park HyunDae.
No es que HyunDae fuera alguien de temer, pero para YoungJae sí. No era raro escuchar las sucias palabras del mayor cada que pasaba cerca o los intentos de contacto mas allá de lo normal.
