☀️ Pequeño y gigante ☀️

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YuGyeom se sobresaltó frente a el espejo luego de escuchar el fuerte portazo en la planta principal. Llevaba aproximadamente treinta minutos parado viendo su reflejo, ensayando una y otra vez lo que le diría a BamBam para así poder empezar todo lo que debió haber empezado hace tanto tiempo.

No permitiría que alguien más ocupara su lugar.

  — ¿Eres tú, BamBam? — exclamó YuGyeom saliendo del baño en dirección a la sala. Al llegar se encontró a un chico de espaldas.

Esas larguísimas piernas sólo podían ser de su mejor amigo.

  — Pues sí, ¿quién más? — ironizó BamBam tomando una manta del sofá y se la enrolló en la cabeza, la cual ya estaba cubierta por el gorro de su sudadera.

  — ¿Cómo te fue? —al no recibir respuesta decidió acercarse. —¿Qué tal tu nuevo tinte? ¿De qué color es?

  — Ve a servirte un vaso de leche chocolatada, ¿quieres? — lo interrumpió a la par que huía a su habitación, todo esto cubriendo su cabeza y rostro.

  — No te vayas. — YuGyeom lo tomó de las muñecas impidiendo su huida. —  Quiero ser el primero en ver tu nuevo tinte.

  — Ya me vio mucha gente en la calle. I'm sorry for you.

  — Bueno, bueno. El primero de nuestros amigos.

  — Me encontré a Lisa de camino a casa. I'm sorry for you, por dos.

Harto, YuGyeom jaló la manta que BamBam llevaba sobre su cabeza con intención de descubrirla, pero BamBam fue mas rápido que él y la sostuvo antes de que su cabello quedara al descubierto.

  — No molestes, gigante.

Ambos chicos empezaron una guerrilla jalando de aquí para allá la tela hasta que YuGyeom la soltó, BamBam salió disparado con la misma fuerza con la que tiraba de la manta en sentido contrario al menor cayendo boca arriba en el suelo y la manta cubriéndole la cara.

  —¡BamBam!

YuGyeom se acercó apresuradamente al chico yacido en el suelo, lo tomó de los hombros y lo ayudó a sentarse. La manta fue resbalándose conforme su torso se enderezaba hasta que cayó al suelo.

Wow.

Wow.

Wow.

  —¡No me mires! —bramó BamBam haciendo bola la manta para después lanzarla a la cara de YuGyeom con poca fuerza, pero éste no lo escuchaba. YuGyeom había sido transportado a una dimensión en donde lo único que sus sentidos captaban era lo hermoso que BamBam lucía. —¿Por qué me ves con esa cara? No es mi culpa que el idiota de la estética se equivocara de frasco. — dijo BamBam enfurruñado.

  — BamBam, es que... tú... wow.

BamBam había conservado el tinte rojo junto a Mark por poco mas de 1 año. YuGyeom se había acostumbrado a su llamativa cabellera, por lo que el repentino (y drástico) cambio lo había dejado sin habla.

  — ¿"Yo" qué, eh? Ya quita esa cara de bobo, me estás asustando.

  — Es tu culpa. — habló por fin YuGyeom.

  — Tu cara no tiene nada que ver con que me vea muy-...

  — Increíble. — lo interrumpió YuGyeom haciéndolo sonrojar. — No sé de qué te estás quejando, BamBam. Te ves muy lindo. — con sus dedos tomó las hebras níveas que caían por la frente del extranjero, sintiendo lo sedosas de éstas al acariciarlas. — Muy, muy lindo. — agregó YuGyeom.

SUNSHINE ☀️ 2JAEWhere stories live. Discover now