SUNSHINE ☀️ 2JAE

☀️ Lo siento ... y gracias ☀️

Las presentaciones individuales terminaron después de HaeChan, siendo las cuatro interpretaciones un completo éxito entre los oyentes, quienes aplaudían y chillaban ante el talento de los miembros.

El líder del club anunció una breve pausa, la cual fue cubierta por un espectáculo de las porristas del Instituto.

JB, Mark, Jackson, BamBam y YuGyeom, eran quizá los únicos varones sin poner atención a las chicas del escenario. En cambio prefirieron charlar sobre la final del intercolegial de JB y Jackson, quienes les contaban con más detalle lo que JinYoung y YoungJae habían compartido al volver de Hong Kong. 

  — No me imagino a JinYoung gritando en el público cuan porrista. — dice Mark haciendo reír a los chicos.

  — Era mejor que una porrista, mil veces mejor que una porrista, un millón de veces mejo-

  — Sí, ya entendí. Gracias. — lo interrumpió Mark. — ¿No te dieron ganas de romperle la cara al japonés ese?

  — No todos son como tú, Markie hyung.

  — Grosero. — se quejó el mayor del comentario de BamBam, quien rió antes de darle un leve abrazo.  

  — Si me dieron ganas, por supuesto.— respondió JB.

  — ¿Ya ves? Conozco bien a mi hijos. — dijo haciendo reír de nuevo a sus dongsaengs.

  — Jota Be, ¿qué sentiste cuando YoungJae entró al baño? — preguntó Jackson.

JaeBum sonrió ante el recuerdo. — Alivio. — respondió después de pensarlo.

  — Markie Pooh, ¿sabes cómo los encontré en el baño?

  — Jackson hyung quiere ver el mundo arder.

  — ¿Cómo los encontraste, Jack?

  — Cállate, oxigenado baboso.

  — ¡No soy oxigenado! Ya no.

  — ¿Por qué no se defiende del "baboso"? — le pregunta YuGyeom a su novio, recibiendo una risa como respuesta y un encogimiento de hombros.

  — ¿Cómo-los-encontraste, Jack?

Intervalo de tiempo entre palabras, sólo los dos menores sabían lo que significaba en el mayor.

Mamá Tuan estaba poseyéndolo.

  — JB estabay! ¡ay! ¡ay! — no había nadie mejor en los pellizcos secretos que JaeBum. — Estaba tan nervioso el pobre que YoungJae tuvo que abrazarlo, así los encontré.

  — ¿De verdad?

  — De verdad.

Mark entrecerró levemente los ojos.  

  — Siento que estás minti-

  — ¡Oh, mi teléfono suena! ¡Ring, ring! ¿Hola? — dijo llevándose su celular a la oreja, el cual mágicamente comenzó a sonar dejando en descubierto su mala actuación. Mark le dio un pellizco. — ¡Dejen de pellizcarme! — exclamó antes de contestar.

  — ¿Por qué te ves tan alterado?

  — Comienzo a creer que de verdad me espías.

  — Lo hago, de hecho.— Jackson rió.

  — ¿Qué sucede, príncipe? ¿Estás listo?

  — Uh, sí. Mmm ... ¿podrías venir a la parte trasera del escenario?

  — Seguro, voy para allá.

  — Bien.— dicho esto, colgó. 

Confundido se levantó de su asiento, caminó con cuidado entre el reducido espacio entre filas y se dirigió a dicho lugar, encontrándose con otra chica primero la cual le impidió el acceso.