☀️ Ready, Fighting! ☀️

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La práctica acabó después de unas horas, poco antes del mediodía. JYP los llamó al centro de la cancha, con una hoja en la mano y el rostro endurecido.

  — ¿Sucedió algo malo? — preguntó el capitán.

Park asintió llevándose una mano a la frente.

  — La final será mañana.

Las quejas unísonas de los jugadores no tardaron en llegar, entre empujones trataban de acercarse al manager del equipo para decir una explicación.

JB dio varios aplausos para hacerlos callar y volver a sus posiciones. — ¿Pueden calmarse? JYP no tiene la culpa aquí. — sentenció con el ceño fruncido. Volvió su vista al mayor. — ¿Hay alguna razón en específico?

  — El tiempo que se utilizaría el viernes para las finales consecutivas de baloncesto, fútbol y voleibol serán utilizadas para una ceremonia de premiación mas en forma. Así que el tiempo donde, supuestamente, jugarían la semifinal fue asignado para jugar la final.

  — ¿Qué demonios les pasa este año? Están haciendo un desastre con la competencia. — dijo ChanYeol, con su cabeza sobresaliendo entre los demás jugadores.

  — Al parecer hubo un cambio en los directivos, por lo que la manera de llevarse a cabo a cambiado bastante.

Los miembros del club resoplaban y murmuraban entre sí.

Su primer intercolegial y todo era una tan agobiante.

Aún les quedaban varios días para practicar y a JaeBum más días para sanar.

Porque sí, el dolor en su espalda no desaparecía. No completamente.

  — Eso es todo por hoy, chicos. — dijo Park. — Los veo mañana en el gimnasio 3 de la institución, a las 7:30 pm. Un minuto de retraso y se quedan en la banca ¿escucharon?

  — ¡Si! — exclamaron al unísono.

El equipo se fue separando conforme salían del gimnasio que les fue asignado para practicar, unos hacia distintos hoteles y otros a casa de familiares, como era el caso de JB y Jackson.

  — Estamos en casa. — anunció Jackson a su madre, quien salió a recibirlos con un delantal puesto y una espátula en la mano.

  — Bienvenidos, mis niños. — les sonrió la mujer, besando la frente de cada uno, sin importarle lo sudoroso de éstas. — La comida estará en unos minutos así que vayan a ducharse para que vengan a comer.

Ambos asintieron dirigiéndose a sus respectivas habitaciones para tomar el baño que les había sido ordenado.

JB se desplomó con cuidado en la cama, jadeando ligeramente ante el punzante dolor en su espina dorsal.

  — Por favor, vete ... por favor. — habló JB al aire, como si su dolor pudiera escucharlo.

El momento más importante de toda su trayectoria como jugador sería en tan poco tiempo y no estaba en condición, ni siquiera una mitad de lo ordinario. Cualquier movimiento brusco le provocaba unos insoportables calambres, los cuales le hacían sentir como si estuviese siendo quemado por dentro.

Como pudo se puso de pie de nuevo, acercándose al armario que le había sido prestado para sacar un cambio nuevo de ropa. Al hacerlo se dirigió a uno de los dos baños del pasillo, el cual no estaba siendo ocupado por un Jackson.

Se sentó en la tapa del retrete y marcó el número de quien, seguramente, lo haría olvidar de sus pesares.

  — Bumie~ justo estaba por llamarte ¿cómo estás? — dijo YoungJae al contestar, haciendo sonreír a JB.

SUNSHINE ☀️ 2JAEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora