Capítulo 41

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N/A: ¡La escritora es ahora una mujercita graduada! Muchas gracias por sus buenos deseos, ¡y disfruten!

Camila's POV

Corrí otra fila de perchas, poco atraída por todos los estrafalarios o excesivamente brillantes vestidos que hallaba. Habíamos estado ya dos horas revisando en cada tienda del centro comercial y ninguna tenía lo que buscaba. Rebusqué en pilas y pilas, percheros, pero nada. Quería que Lauren me acompañara para que me diese su opinión, pero Dinah insistió en mantener la tradición y dejarlo como un secreto.

Al menos mi madre ya me había ayudado a elegir mi vestido para la gala.

"Éste es bonito." Entusiasmada, chequeó la etiqueta del vestido corto con apliques. Hizo una cara de asco cuando vio el precio. "Ugh, no, no lo es." Reí.

No quería que fuera muy llamativo ni sobresaliente. No me emocionaba la idea de tener una gran cantidad de espectadores atentos en un momento tan especial e íntimo como el de bailar con mi pareja y pasar la noche con ella, pero teniendo en cuenta que esa era Lauren, estaba convencida de que de todos modos sería observada.

Cansada, eché un suspiro.

"¿Qué tal éste?" La polinesia me mostró un vestido negro con bordado de lentejuelas doradas y un escote demasiado pronunciado para mi gusto. Ni siquiera era apropiado para un baile de graduación. Fruncí la boca, negando. "No encontrarás un vestido si eres tan negativa."

"No soy negativa, sólo no me gusta." Miré el talle. "Tampoco es mi talle."

"Claro que lo es, mira, es el talle más pequeño." Agaché la cabeza, evadiendo sus ojos.

"Y-yo debo usar talle medio... Para pantalones y vestidos." Musité, jugueteando con las perlas de mi brazalete.

"¿Y eso?" Levantó una ceja, bajando la otra.

"Mitraseronoentraenlostallespequeños." Dije rápido, pero aun así Dinah lo comprendió y comenzó a descostillarse de la risa en medio de la tienda. Cubriendo mis acaloradas mejillas, me apresuré fuera del local, caminando a paso veloz.

"Oye, ¡Mila, espera!" Me alcanzó, tirando de mi brazo. "No tienes de qué avergonzarte, no es algo malo tener el trasero grande. Diría que todo lo contrario, estoy segura de que Lauren disfruta mucho de él." Ensanché los ojos. ¿Acaso estaba insinuando que Lauren y yo habíamos probado el sexo... Por ahí? "¡No, n-no quise decir eso! Me refiero a que, uh, debe agradarle, ya sabes, tocarlo y apretarlo." Bueno, indudablemente, Lauren tenía la costumbre de entretenerse mucho dándole apretones mientras lo hacíamos.

"Sí, s-sí le gusta." Admití.

"¿Ves? Te digo, deberías sacar mucho más provecho de ello, aceptarlo por cómo es y estar orgullosa de tu cuerpo. Todas matarían por tener un trasero así, eres la envidia de varias, incluso de Ally, Mani y yo." ¿Realmente me veían así? Nunca hubiese imaginado que tuvieran esos pensamientos. Al mismo tiempo en que la ansiedad me gritaba que todo mundo estaba detallando en cada uno de mis tropiezos, su otra cara rodaba los ojos y me decía que a nadie le importaba lo que yo hiciera.

"G-gracias, supongo."

"No hay de qué. Hazme caso, aprovéchalo." Recorrimos en silencio, yo no queriendo añadir al tema y ella ocupada, ojeando con interés hasta la puerta de salida, donde una tienda en particular llamó su atención. Se pegó a la vidriera, señalando un vestido largo con una voluminosa falda. "¡Mila, ese es perfecto para ti!" Por poco babeaba a la vista de los delicados bordados. "Y mira, esos zapatos... Oh dios mío, ¡son fabulosos!" Se abanicó, tomándome de la mano y arrastrándome dentro.

Sweet Hell (Camren G!P)Where stories live. Discover now