Capítulo 47

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Las puertas del ascensor se abrieron y Zoey salió con los demás empleados, en frente estaba la recepción, su puesto de trabajo, esperándola como cada mañana. Con una sonrisa saludaba a las caras conocidas:

—Buenos días, Emilia —saludó a la mujer que iba pasando con un montón de carpetas entre los brazos.

La mujer la miró sorprendida, Zoey casi nunca la saludaba y cuando lo hacía no sonreía, a decir verdad, casi nunca la había visto sonreír y de esa forma tan celestial.

—Ah, eh, buenos días —le contestó sin salir aun de su asombro y siguiendo su recorrido.

—¡Mike! Espero que le des duro a esos números este día—trató de motivar a uno de los contadores de la empresa que se dirigía seguramente a su oficina.

—Oh, Zoey... —dijo mirando a todas partes, incrédulo, la mujer más fría de la empresa y del planeta entero le estaba hablando —. Gracias, tú también con esos archivos.

Jenna ya la estaba esperando con una taza de café entre las manos, claramente para Alex. Ella lo miraba con los ojos achinados y la boca medio abierta lo que le causo mucha gracia a Zoey.

— ¿Estás... bien? —preguntó Jenna.

—¿Por qué lo dices? —dudó sin borrar su sonrisa.

—Estás... saludando a todos —miró a los lados y luego nuevamente a ella —. Tu nunca haces eso—resaltó la palabra.

—Solo me dio por saludarlos —se encogió de hombros, restándole importancia al asunto.

—¿Te hiciste algo en el pelo? —la examinó de pies a cabeza, aun con los ojos achicados —. Hoy te ves más bonita —Zoey negó con la cabeza — ¿las uñas? ¿el maquillaje? ¿la ropa? —su amiga seguía negando.

—Nop, nada.

—Andaaa, cuéntamelo, sé que algo hiciste por eso de tu felicidad, ¡cuéntamelo! —puso cara de corderito.

Zoey resopló y sonrió de nuevo, debía contárselo, era su amiga y más si se lo pedía de esa forma. Quería compartir su felicidad con alguien más. La tomó de los hombros y la acercó cuidadosamente a ella para que el secreto no escape de ahí.

—Ayer vino Ryan a buscarme —susurró y los ojos de Jenna se iluminaron —. Fuimos a su departamento, luego de cenar nos metimos en el jacuzzi y... ya sabes... lo hicimos.

Jenna abrió la boca, bastante sorprendida, no podía creerlo, todo había sido tan rápido. Su amiga le había dado lugar a Ryan en su vida. Estaba más que contenta, amaba la pareja que hacían.

—Cierra la boca Jenna —dijo algo molesta dándole un leve golpe en el mentón y ella lo cerró.

—Lo siento, me quedé en las nubes. ¿Están saliendo?

Zoey frunció el ceño y negó rotundamente con la cabeza.

—¡No! —pensó unos segundos —. Bueno, estamos conociéndonos y quizá en un futuro...quien sabe.

Jenna sonrió abiertamente.

—Estoy tan emocionada por la noticia, estoy saliendo con Alex y tu con el mejor amigo, ¡qué cosa más linda!

Zoey simplemente rodó los ojos, su amiga siempre tan ingenua y volando alto.

—Bueno ¿tu que tal con tu relación?

—No lo sé... —dijo moviendo la punta de su zapato por el suelo y mirando la taza de café, entre sus manos —, Angelina anda sacando mucho al niño y eso hace que Alex la mire con otros ojos —sonrió con tristeza.

LA ASISTENTE ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora