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El humor de Jungkook no era el mejor aquel día y la directiva entera se había dado cuenta de aquello, puesto que a su retraso sumaron como el chico dejaba caer de golpe su mochila y desataba la corbata de uniforme.

Aquella mañana había discutido nuevamente con su padre respecto a la universidad, mientras insistía que debía estudiar sabrá que cosa de empresas para poder obtener el puesto de su padre.

Su padre era dueño de una mediana empresa de juguetes, que estaba creciendo a grandes pasos debido a su gran tecnología, sin dejar de lado lo tradicional. Aquello no le interesaba en lo más mínimo al chico, pero toda la presión cayó en él cuando su hermano ingreso a la facultad de medicina. Su padre celebraba que uno de sus hijos hiciera algo por la humanidad, pero aún necesitaba un heredero de la empresa y quien pudiera manejarla, veía un gran potencial en el chico, pero de qué le servía tener potencial si aquello no le iba a interesar, se sentía muy capaz de llevar una buena empresa a la quiebra.

Esa discusión lo había atormentado todo el día, llevandolo a tener un humor de perros todo el día, ni siquiera había almorzado porque había dejado su almuerzo en el asiento del coche de su padre, así que ni siquiera había ido a la cafetería a comer con sus amigos. Se había quedado en el aula durmiendo.

Y las cosas con Taehyung eran un constante ir y venir. Más con la repentina aparición de un tal Park Bogum en las anécdotas diarias del mayor, ¿quién era él y porque parecía ser inportante para el mayor? Porque los ojos de Taehyung casi lanzan fuegos artificiales cada vez que el nombre de ese tipo salía de sus labios, sonrisas un tanto estúpidas, ni siquiera escuchaba una mala opinión de aquel sujeto, era tan frustrante no saber nada de él, solo lo "fantástico que es hyung, es un gran actor, hyung bla, bla, bla".

¿Qué si estaba celoso? ¡Estaba ardiendo en celos! Porque quería callar a Taehyung de un beso, diciéndole que no hablara de nadie más de esa forma, solamente de él, sin embargo, ¿cómo pedirle aquello sino sabía cuales eran los sentimientos del mayor?

Una mierda, eso era lo que significaba el amor para Jungkook en ese momento, ¿habría sido más fácil con una chica? Bien, si lo era, jamás lo sabría. Nunca en la vida se atrevería a salir con una chica.

Taehyung estaba más al pendiente del palido Jungkook que la junta que se estaba llevando a cabo, así que simplemente se dedicó a escuchar y anotar, para cuando las dos horas que llevaban ahí metidos habían culminado, había dado por asegurado que tendría la programación de los días del festival de otoño lista para la junta del día siguiente. Entonces de un parpadeo, se encontraba entre los papeles de las actividades de clubes y aulas.

Cuando todos sus compañeros estuvieron fuera de la sala, él se acercó al escritorio que compartía con Jungkook, apartando el cabello de su frente para asegurarse de que no tuviera fiebre, ya que, dejando de lado su mal humor, parecía a punto de enfermar.

—¿Qué haces, hyung?— Jungkook lo observó con los ojos entreabiertos, su voz parecía más un susurro y podía comprobar que tenía un poco de fiebre. Alejó su mano rápidamente y sintió sus mejillas encenderse en un rubor, ¿por qué a veces tenía que comportarse de forma tan tímida?

—Yo solo...ah, pareces un poco enfermo, sólo quería saber si estabas bien.

—Hyung~ tengo hambre.— Si el chico continuaba usando ese tono de voz, jamás podría resistirse a él.— Seguro por eso me veo mal.

—¿No haz comido?— El menor nego haciendo un puchero, mientras se acercaba rodeando el torso del mayor. En un inicio, a Taehyung le había sorprendido lo cariñoso que podía ser Jungkook, incluso lo veía abrazar de la nada a Yugyeom mientras este comenzaba a acariciar su cabello con una sonrisa.

c h e r r y    l i p s  [kth + jjk] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora