c h e r r y l i p s [kth + jjk]

v e i n t i s i e t e

Diciembre 30

Jungkook suspiró, quizás, por decima vez en esa hora, estaba comenzando a preocupar a todos los que ocupaban aquella mesa, su estado de ánimo decaia conforme pasaban los días desde que habían regresado del viaje escolar.

Decir que la ausencia de la ex señora Jeon no era notable, pues si lo era. Con aquella mudanza y Somin por fin viviendo con ellos nuevamente, hasta que su departamento estuviera listo, estaría conviviendo con ellos a diario, la presencia de Seokjin hacía una gran diferencia. La casa se sentía tranquila, brillante y sin un ambiente pesado.

Jisoo se veía incluso más alegre en las comidas familiares, sin tener que limitarse con sus comentarios y su risa.

—¿Estas bien, Kook?— Se atrevió a preguntar Yoongi con el ceño fruncido, observando al menor encogerse de hombros.— En serio, ah, supongo que no iremos a la fiesta de Taehyung.

—¿Qué?— levantó su mirada, por fin, con el ceño fruncido.— ¿De qué fiesta hablas?

—¿En serio? ¿Tú no te haz molestado en leer tus mensajes siquiera?

—Mi teléfono esta muerto desde la semana pasada.— Si, estaba exagerando, aun intentaba encontrarle el sentido aquellas palabras pronunciadas por Taehyung y aquel beso que dio en su frente antes de ir a preparar sus cosas y desayunar. No quería saber nada del mundo exterior. Ni siquiera sabía la fecha.— ¿Los Kim nos invitaron a una fiesta de Navidad?

—Navidad ya pasó, Jungkook.— Su padre lo miró confundido, todos lo miraban confundido, era extraño, demasiado extraño ver a Jungkook perdido en el espacio-tiempo desde hace más de una semana.— ¿En serio estas bien?

—Si, ¿Se supone que debería de recordar algo?— Murmuró dignandose a comer finalmente, después de que solo provaba bocados a las horas de comida, su estomago rugio por más alimento en cuanto lo sintió.

—¡Si!— Exclamaron al unísono todos, mirándolo sorprendido.— ¡Es el cumpleaños de oppa!— Exclamó Jisoo y este solo fruncio el ceño, ¿a él que le importaba el cumpleaños de Bogum? Se encogió de hombros nuevamente, concentrando su atención en la comida.— ¡Taehyung oppa!— volvió a exclamar la menor de los Jeon. Casi se atragantó con la comida al escucharla, abriendo sus ojos sorprendido, e intentando respirar tranquilo para no morir en ese instante.

Tomó el teléfono de Seokjin que estaba en la mesa. Desbloqueo el teléfono para comprobar la fecha, sin terminar su comida, lanzó el celular al centro y corrió escaleras arriba para tomar una ducha, hasta ese momento noto que quizás llevaba cerca de una semana sin tomar una.

—Mierda, mierda, mierda.— dijo metiéndose a la regadera tallando su cuerpo. Esperando no tener mal olor. Su celular estaba cargando así que podría revisar los mensajes.

Abajo todos continuaban con el desayuno normal, Jungkook estaba demasiado alterado para saber que la reunion no se llevaría acabo hasta el atardecer en un karaoke cerca de la zona.

—¿Ustedes irán?— Pregunto Jisoo ayudando a Somin levantar los platos sucios de la mesa.

—No creo que seamos muy cercanos a Taehyung para ir a su cumpleaños.

—Y yo tengo planes con mi Taehyung, ustedes son sus únicos amigos cercanos, deberían ir y divertirse, nosotros ni siquiera estamos en edad de convivir con adolescentes.

—Lo que dice la treintona.— Dijo Yoongi inexpresivo revisando su teléfono, cuando sintió un golpe en la nuca.— ¡Oye!

—Tengo veinticuatro Min Yoongi.

Al de mirada gatuna y piel pálida le encantaba molestar a la mayor de los Jeon, bastante podría decirse y Seokjin solo reía a su lado mientras la mayoría de las veces intentaba no estallar en risas al escuchar y ver las peleas absurdas y divertidas de su hermana mayor y su novio, perdón, prometido.