c h e r r y l i p s [kth + jjk]

d i e c i s e i s

—Mañana es el cumpleaños de Taeyang y mamá me dijo que podía invitarlos.— YonSeon mencionó, pero fue ignorada de la mejor manera, estaba segura de que aquellos ni siquiera le habían escuchado.

Jungkook estaba sentado frente a ella, en medio de Yugyeom y el amigo de este, Jinyoung. Comía en silencio mientras leía un documento, frunciendo el ceño en ocasiones, demasiado concentrado, incluyendo algunas risas momentaneas, a un costado de ella solamente escuchaba risas y de verdad, quería darle un par de bofetadas a esas chicas que estaban haciendo reír a Jisoo.

Solo ellas habían podido reír con esa magnitud, ¿de verdad tenía el derecho de sentirse celosa después de todo lo que había pasado? Creyó, que, el estar con diferentes personas no les separará, pero al final, fue ella quien mando su amistad de diez años por el caño, solo si así podía estar con Jungkook.

Así que parte de su plan había sido acercarse de nuevo a Jisoo y hacer como si nada hubiese pasado entre ellas, y así lo quiso de verdad, por que sabía lo debil que era la chica con respecto a la amistad, y si ella llegaba con ojos llorosos pidiendo perdón, las cosas regresarian a su normalidad; las cosas no habían salido, en absoluto, como lo estaba planeando. Jisoo se había vuelto una chica más astuta, le había dicho que estaba bien que se sentará a almorzar con ellos, más estaba constantemente ignorandola.

Definitivamente ya no había rastro alguno de su amistad.

—Por fin terminé.— Taehyung llegó sentándose en donde anteriormente estaba Yugyeom sentado, Jungkook despegó su vista de su lectura, presentándole toda su atención a Taehyung, ambos compartiendo una sonrisa que podría decir muchas cosas.

Porque parecieron sumirse en su propio mundo, sin nadie quien pareciera molestarlos, incluso Jinyoung juraría que habían iniciado una conversación sobre hamburguesas, como si se tratará del tema más interesante del mundo.

—Ah, chico tonto.— Jungkook limpió la mejilla de Taehyung que de había manchado con un poco de salsa, sin notar el ligero rubor que había provocado de pronto, a causa de su cercanía, estaba tan concentrado en los ojos acaramelados de Taehyung que no había notado nada de lo que había pasado a su alrededor.

No había notado la exclamación que Jennie dio al presenciar aquella, tampoco como YonSeon se había marchado furiosa de la mesa.

—Por cierto, mañana es el cumpleaños de Taeyang, ustedes dos estan invitados.— Dijo Taehyung señalando tanto a Jungkook como a Rose, la chica lo miró con una expresión mezclada entre la sorpresa y la felicidad.

Por supuesto que habían escuchado a YonSeon invitarlos, pero, evidentemente, era como hacerla avazar un paso hacia su inevitable rechazo de Jungkook, sabían que el chico sería demasiado cruel con ella, pero a pesar de que querían ver aquello, no querían terminar con la reciente amistad de ese par que se perdían en su propia burbuja cada cinco minutos.

Pero eso no evitaban el desgrado que sentían por la chica en realidad.

—¿Puedo llevar a alguien?

—Eh...si.— Su voz sonó con un poco de decepción, intentando creer que no se trataba de alguien especial de esa manera, de verdad no quería pensar en eso.

Aunque era demasiado absurdo que él se preocupara por esa clase de cosas, sabiendo que su relación con el menor era puramente de amistad, sin sentimientos románticos de por medio. Así que la idea de estar celoso por alguna estupidez sobre a quién llevaría Jungkook a la fiesta de su hermano menor, quedó descartada en su totalidad. Además, a él le gustaba el lindo hermano de su mejor amigo.