t r e i n t a y u n o

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Perdón por tardar tanto en actualizar :( Estoy teniendo una recaída y no había tenido ánimos de abrir mis historias. Si me desaparezco un tiempo no se preocupen, trataré de estar bien.










El hecho de que su estómago estuviera siendo una maraña de sensaciones no sabía como tomarlo, se sentía extraño, todo era bastante extraño desde San Valentín, así que aquel malestar de nervios solo aumentaba conforme pasaban los días; Taehyung parecía distante, aquello le incomodaba aun no lograba entender si había sido su culpa o simplemente había algo más afectando al mayor, a decir verdad aquello si lo preocupaba.

Suspiro alejándose del espejo, mirando la hora para salir corriendo de su casa mientras tomaba todas sus cosas. Llegaba tarde, todo por intentar encontrar el atuendo perfecto para aquella tarde, a pesar de que su estomago estaba hecho un caos, Esto solo empeoró cuando sus rodillas se debilitaron al ver al mayor esperando en el cruce de sus caminos, girando a verlo, con aquellos ojos que parecían expresar mil emociones que eran bastantes confusas para Jungkook, necesitaba excavar muy bien en los pensamientos de Taehyung para encontrar la respuesta a esos ojos acaramelados llenos de brillo y algo más. Sonrió ampliamente cuando Taehyung le dedico su característica sonrisa geométrica, tan reconfortante para el corazón de Jungkook. 

Tomó una respiración profunda antes de acercarse a paso lento al mayor, el latido de su corazón cambiaba, siempre que lo veía, era extraño, porque una vez que sus ojos se topaban con el chico, se aceleraba en sobre manera, pero cuando los ojos acaramelados de Taehyung daban con los suyos, era extraño como su corazón latía con tranquilidad, como si le gustará que aquello sucediera, como si la presencia de Taehyung mejorará todo y solo existiera él. Desde aquel día, a sus seis años, solo existía Taehyung, incluso cuando durante años, solo estuvo fastidiando su tranquilidad.

Imagino cientos de escenas, ciento de imagenes reproducidas en su mente de como hubiera sido el estar día a día con Taehyung, pero ninguna de aquellas imagenes creadas por su imaginación, lograban compararse con el ahora porque nada, era mejor que vivirlo.

Le gustaba como sus manos se encontraban inconscientemente, le gustaba aquella calidez y como se dejaba guiar ciegamente por el tiron que este le daba cada vez que veía algo emocionante que quería ver. Iría ciegamente tras de él toda una eternidad.

Vio las expresiones de Taehyung, las estudio una a una durante cada minuto, todas y cada una diferente a otra a pesar de que sus emociones expresadas eran a veces las mismas. Quería estudiarlo día a día.

Era divertido, le gustaba pasar tiempo con Taehyung, estaba seguro que incluso sin existir sus sentimientos, se sentiría mejor estar con él. Era bastante recondortante, era cómodo, sencillamente era su pequeña burbuja; porque de haber estado más atento a su alrededor, se habían percatado del grupo de chicos que venían siguiendolos desde hace una hora.

—Nunca venimos y cuando decidimos hacerlo, ellos deciden seguirnos porque quieren seguir a Jungkook y Taehyung.— Se quejó con el ceño fruncido y un pichero, a Yoongi no le gustaba mucho los parques de diversiones, pero le gustaba, no, adoraba ver como a pesar de que Seokjin siempre esta lleno de vida y brillo, cuando salía a lugares así lograba brillar más, y adoraba escuchar su risa.

—Bien, primero los invitas a hacer todo lo que han hecho durante meses y ahora te quejas.— Yoongi chasqueo la lengua mientras volteaba la mirada hacía uno de los puestos y Seokjin río ligeramente, de verdad que lo intentó, intentó con todas sus fuerzas no sonreír ante eso pero ahí estaba, sonriendo como el bobo novio enamorado que era.— Vamos Yoongicchi, no es tan malo.

c h e r r y    l i p s  [kth + jjk] Where stories live. Discover now