Capitulo 24

397 21 12
                                    

Anne:

-Anne cariño, hemos llegado despierta.

Ummm... me abrazo más a mi almohada esta tan cálida y cómoda.

-Si no te despiertas ahora tendré que llevarte cargada...

Una voz muy familiar, ronca y varonil me despierta de mi sueño reparador. Cuando enfocó la vista lo primero que veo es a esos ojos grises observándome con una sonrisa de oreja a oreja y me doy cuenta de que mi supuesta almohada no es más que sus brazos y pecho fuerte.

Ummm... suspiro mientras me estiro un poco para espantar la pereza, anoche no dormí muy bien y todo por culpa de las pesadillas.

Desde aquel incidente son las responsables de despertarme algunas veces, una razón por la cual no he querido pasar toda la noche en la misma habitación con James, por miedo a que lo descubra y darle más preocupaciones.

Aunque últimamente me he dado cuenta de que las pocas veces que me quedó dormida junto a él, así sean unas horas descanso lo suficiente porque me siento más tranquila. Pienso que tiene demasiado entre el trabajo y cuidar de mi seguridad como para agobiarlo con más. Lo retengo escondiendo mi rostro entre su cuello y abrazándolo.

-Quisiera quedarme así...

-Por mi encantado de dejarte seguir durmiendo entre mis brazos, pero no creo que a Edith le haga mucha gracia que no lleguemos a tiempo al almuerzo que ha preparado especialmente para darnos la bienvenida.

-Es que eres muy cómodo, pero no debiste dejarme dormir todas esas horas en esa posición, debí incomodarte.

Sonríe y me besa la punta de la nariz.

-Tranquila no pasa nada, aunque lo único que de verdad me incomoda es como roncas y babeas sobre mí.

Me levanto de un respingo e instintivamente y avergonzada de que pueda ser verdad me limpio los labios para comprobar si es cierto porque su cara no refleja rastro de alguna broma.

-No era cierto....

Suelta una carcajada que me deja con la boca abierta y hasta siento cierto pesar por su crueldad.

-¡James! eres un mentiroso... eso es muy cruel, pensé que de verdad lo había hecho; Dios... Soph nunca me ha... ¡huich! te pasas.

Lo observo ofendida cruzándome de brazos.

-No me hace ninguna gracia.

-Shhh... no te molestes preciosa solo bromeaba, ven aquí.

Su cara de arrepentimiento hace que me calme un poco, se acerca envolviéndome entre sus brazos sujetándome del cuello mientras se inclina unos centímetros dejando un montón de besos por mi cuello y cara.

-Cualquiera mataría por tener durmiendo a una mujer tan hermosa entre sus brazos y yo no soy la excepción cariño; lo sabes bien...

-Así como también sé que te encanta molestarme, eso no es nada caballeroso James

-No... ya te dije que de vez en cuando me gusta dejar de serlo.

Sonríe con picardía mordiendo mi labio inferior suavemente, lo aparto un poco antes de caer seducida a sus encantos.

-¡Eres incorregible!... ahora vamos antes de que se le ocurra algo a mi parte vengativa y maligna.

-Quiero ver eso nena...

Salimos del jet entre risas, besos y caricias. En cuanto voy bajando las escalinatas un sentimiento de nostalgia me invade por completo, siento que fue hace tanto la última vez que estuve aquí que el corazón se me arruga. James sostiene mi mano apretando su agarre intentando infundirme fuerzas.

Aliados por el DestinoWhere stories live. Discover now