Capitulo 31

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Anne:

Un hermoso y delicado arreglo de flores llega a mi oficina, le sonrió a Sarah en cuanto lo coloca en mi escritorio entregándome la tarjeta y se marcha.

Anne de ma vie, cada vez que cierro los ojos te visualizo en mis pensamientos, respiro y me hace falta el olor de la fragancia de tu piel, por las noches extraño más que nada el calor de tu cuerpo junto al mío. Paso el día contando las horas, minutos y segundos que faltan para volver a estar a tu lado y probar de nuevo el sabor del néctar de tus besos, perderme en esa mirada que me atrapa y que al solo ver hace latir mi corazón y me da una razón más para vivir.

T'aime cet esclave d'amour avec la folie.

Tuyo: J.B

Sostengo la hermosa nota impregnada de su perfume sobre mi corazón mientras suspiro y tomo asiento enseguida porque siento que me estoy derritiendo de amor. Me pregunto cómo habrá hecho para escribirla personalmente y enviarla tan pronto. Lo extraño tanto, lleva tres días que viajo a Canadá y siento que ha pasado una eternidad.

Suspiro resignada, creo que me estoy volviendo una egoísta por querer tenerlo solo para mí todo el tiempo, pero era necesaria su presencia ya que tiene que inspeccionar personalmente uno de los almacenes donde están preparando un embarque muy importante de alimentos y ropa como donativo a Liberia, además del envió de unos valiosos equipos a Bradford Corporation en Chelsea y James no es de los que admite fallas en su trabajo. Es demasiado exigente y disciplinado con todo, un perfeccionista nato... una manía que adquirió gracias a la dictadura que le impusieron sus padres en su infancia. Siento aflicción de pensar como debió sentirse entonces, tan pequeño y con tanta presión, llevando una carga que a ningún niño en el mundo se le debe imponer.

Esa es la diferencia entre ambos, yo me exigía en alcanzar mis metas para que mis padres estuvieran orgullosos de mí, pero siempre me tomaba mi tiempo para disfrutar impulsada por ellos mismos. Bajo el concepto de que hay tiempo para todo y lo más importante es vivir cada momento y cada día no como si fuera el último... sino como el ultimo porque en realidad ese día ya no volverá.

Mi padre y sus sabios consejos.... ha pasado más de un año desde su muerte y mi matrimonio con James. Estos últimos meses hemos tenido grandes avances en la empresa y todo se lo debo a la ayuda que James me ha brindado. Agradezco a dios siempre por tenerlo junto a mí, ha sido el regalo más grande que ha podido darme esta vida después de sufrir por tantos años la muerte y ausencia de mi madre y luego la de mi padre. El junto a Harold han venido a ocupar ese vació en mi corazón al igual que mis más fieles amigos que siempre están a mi lado, a veces siento miedo de tanta dicha y felicidad, pensar siquiera que un día llegaran a faltarme es como si me clavaran una daga al corazón.

Ese miedo me persigue a diario, en especial porque seguimos sin dar con los responsables del intento de secuestro en mí contra, ni Harold ni yo hemos recibido otra amenaza pero no por ello bajamos la guardia. James insiste en que debe ser así por un tiempo y la verdad es que no difiero en ello, pero también pienso que exageran en mi caso.

Quizás solo estuve en el lugar y momento equivocado. Ambos somos personas de muchos recursos, cualquiera puede querer hacernos daño para obtener un beneficio y tal vez los eventos que ocurrieron en aquel entonces no tienen nada que ver con que una mente maquiavélica este moviendo piezas para acabar con nosotros, dios... solo espero tener razón.

Me asomo al ventanal que da vista hacia la hermosa ciudad empresarial de Washington, suspiro al darme cuenta que solo faltan tres meses para que venza el acuerdo que tenemos y que nos llevó hasta aquí.

Aliados por el DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora