Aliados por el Destino

Capitulo 25

Narrador:

Pasan las horas y tanto James como el personal de seguridad se encuentran en la preocupación de no saber qué hacer. Él sabe que ella le pidió estar a solas y a pesar de su renuencia tuvo que respetar su petición, aunque siente la necesidad de estar junto a ella y poder consolarla entre sus brazos, decirle que todo estará bien que las cosas suceden por una razón.

No lo piensa más y decide que es hora de llamar a Edith quien más temprano se había marchado junto a su familia, y Sophie se encuentra fuera de la ciudad; quizás Edith pueda ayudarle la conoce más que nadie.

Media hora después en lo que llega Edith la pone al tanto de lo que sucede y esta enseguida se preocupa.

-¡Sabía que esa niña andaba en una actitud extraña!, pero de ahí a ser capaz de hacerle daño a mi Annie es algo que no me lo esperaba, esto debe afectarle mucho... Si algo se de mi pequeña es que cuando quiere a alguien lo hace con toda el alma, pero bueno así de injustos e incomprensibles pueden llegar a ser algunas de las personas que mas queremos en este mundo.

James asiente al escuchar a Edith, él también fue injusto alguna vez con Anne y no hay día que pase sin que no se arrepienta por ello.

-Buscare la llave enseguida Sr. Bradford, dios quiera que Anne esté bien; desde pequeña tiene la manía de apartarse de todos para que no vean su dolor porque no soporta que la vean llorar y menos causar lastima. Pero le han pasado muchas cosas en tan poco tiempo, no es para menos que la pobre se derrumbe...

-Dios... Edith no se ni que hacer en estos casos, si le soy sincero es la primera vez que lidio con algo así, aparte me siento culpable por ser decirle, pero tenia que hacerlo.

Ella lo observa con una ternura como una madre ve a un hijo, le ha tomado mucho cariño. Sabe que es un buen hombre y que quiere mucho a Anne y verle así tan agobiado solo lo confirma.

-Era necesario, no era justo que tuviera a alguien tan vil viviendo y comiendo bajo su mismo techo. Y créame nadie nace sabiendo como cuidar de alguien mas...  Anne solo necesitara tenerlo a su lado; protegiéndola, confiando en ella, escuchándola y en especial recibiendo siempre ese cariño que le da; creo que lo ha hecho bien Sr. para no tener idea de como manejar una relación.

Le sonríe dándole un poco de ánimos mientras busca la llave en los cajones.

-Aunque son muy jóvenes para lidiar con tantos problemas, hasta ahora ambos han hecho muy buen equipo; si siguen por ese camino lo lograran... ¡Oh... aquí esta! la encontré.

En lo que llegan a la puerta los nervios de ambos son palpables. Edith abre con cuidado y la luz de la ciudad que entra por los ventanales ilumina un poco la oscuridad que reina en aquel lugar.

Tratan de adaptarse a la luz y la ubican recostada sobre uno de los ventanales con ambas rodillas abrazadas a su pecho y la mirada perdida hacia un punto en la ciudad, tan sumida en sus pensamientos que no se da cuenta siquiera de la presencia de los dos.

Se acercan sigilosos, Edith se pone de cuclillas junto a ella y le acaricia la espalda tratando de llamar su atención mientras James se mantiene de pie atento.

-Annie mi niña ¿estás bien?

Ella escucha como una voz muy dulce y familiar la llama sacándola del trance en el que esta, no sabe cuánto tiempo ha pasado en ese estado, solo puede notar que todo está muy oscuro a su alrededor lo que indica que han pasado varias horas.

Levanta su mirada en busca de aquella voz que tantas veces la consolaba cuando era una niña, su nana al verla se da cuenta de cómo se encuentra, esa mirada cargada de dolor se lo indican, son muchos años para conocerla como si fuera su hija, sabe que muchas veces se oculta tras una coraza que no permite ver a los demás su sufrimiento, pero en ocasiones por muy fuerte que seamos, existen situaciones en los cuales es inevitable quebrarse.