Capítulo 40

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Se acerca el final mis queridisimos lectores...

Anne:

¡Jo!... espoleo el caballo mientras rodeo el ganado para que retomen el camino de vuelta, Hagrid sonríe al verme lograr la hazaña.

-Si tu padre te viera ahora seguro le causarías algunas canas extras...

-Ya lo creo, pero que puedo hacer cuando me encanta este tipo de cosas.

-¡Una princesa rebelde eh!, ¿qué tal una carrera?

Rio mientras cabalgamos de vuelta y corro con fuerza al galope junto a los demás, la sensación es liberadora...

Este se ha vuelto mi refugio de siempre, desde la muerte de mi madre se ha convertido en una especie de centro de rehabilitación para mí en esos momentos donde siento que necesito un respiro.

Vine precisamente por ello, después de terminar definitivamente con James y con la prensa acosándome en todas partes; decidí dejar la empresa con Lilyan al frente y atender los asuntos más relevantes desde aquí.

En lo que termino el recorrido, regreso a la casa a darme un baño antes de que Iveth le dé un infarto al verme. Dejo al caballo en el establo y me despido del personal que ya se retira a sus hogares.

Después de vestirme y colocar mis botas bajo a comer algo y me siento a conversar un rato junto a Iveth y los demás en la cocina

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Después de vestirme y colocar mis botas bajo a comer algo y me siento a conversar un rato junto a Iveth y los demás en la cocina.

Una hora más tarde me encuentro en el estudio firmando algunos documentos, en cuanto tomo la siguiente carpeta noto que son de la empresa de James. Recorro la tinta de su firma con nostalgia... saber que ha pasado por sus manos me quiebra por dentro, dios esto es tan fuerte, no he podido superar este sentimiento que parece hacerse más fuerte con el tiempo, lo extraño demasiado y lo peor es que muero por verle más que nada.

Necesito salir de aquí... Abandono el estudio y voy a la cocina en busca de provisiones para ir al lago. Sonrió al ver que Iveth ha hecho mi tarta preferida, chocolate con relleno y capa de chocolate y extra chocolate dios... la amo.

Lleno la cesta de algunos bocadillos y cojo la botella de mi vino favorito... Antes de salir tomo la manta que uso y que Iveth se encarga de lavar siempre y dejarla en su puesto lista para mí.

Compruebo que no me falte nada, en especial mi libro de Persuasión de Jane Austen que comencé a leer hace poco y que tome de la biblioteca de mi madre... sonreí al darme cuenta que su protagonista se llama igual que yo y ambas tenemos algo en común, ese amor tan intenso e imposible.

Camino hacia la puerta de entrada mientras reviso en mi teléfono respondiendo algunos mensajes de Sophie y Lilyan.

Antes de bajar las escalinatas algo capta mi atención a lo lejos... una camioneta negra se acerca por el camino que da hacia la casa. Bajo la cesta y me quedo en el sitio esperando a ver de quien se trata porque me parece extraño que nadie me aviso en la entrada que tenía alguna visita...

Aliados por el DestinoWhere stories live. Discover now