⭐8⭐

1K 150 22
                                    

El lugar resultó ser una terraza al aire, libre con vista hacía la bahía, allí se llevó a cabo el evento donde orquestas nacionales tocaban música variada, acompañados del ritmo de tambores

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.


El lugar resultó ser una terraza al aire, libre con vista hacía la bahía, allí se llevó a cabo el evento donde orquestas nacionales tocaban música variada, acompañados del ritmo de tambores.

La anfitriona se movía de un lado a otro recibiendo a los invitados en la entrada del local y tan pronto como diviso a Marissa corrió a su encuentro.

— Al fin llegas —le dio un beso en la mejilla y se volvió estupefacta hacia el acompañante de su amiga.
Lo miro a él y luego a ella. Con una sonrisa cómplice. Se sintió invadida por una mezcla de alegría por su amiga y a la vez no pudo evitar sentir envidia al verla tan bien acompañada, mientras ella hacia lo imposible para conseguirse un buen partido que la desempolvara, sin mucho éxito.

Marissa aprovechó y los presento, Siria no ocultó la buena impresión que Raúl le causó.

Una pareja llegó e inmediatamente Siria salió a su encuentro, un chico de tez morena los guío hasta dar con el área donde ya un gran número de personas disfrutaba del evento.

La estancia los dejo perplejos, almohadones gigantes tirados en el piso, agrupados a conveniencia, la iluminación era escasa, en general, en lo que parecía ser una tarima un grupo de músicos tocaban tambores mientras un chico con un tono de voz exquisita cantaba, a espalda de los músicos un proyector reproducía sobre una pared en blanco múltiples imágenes del hogar de niños Sinaí, a los lados de la tarima unas enormes antorchas artificiales emitían claridad, ese era el punto más iluminado de todo el lugar.

Ambos se quedaron embobados viendo el sitio, los ahí presente parecían estar disfrutando del concierto, sentados en sus respectivos cojines, aplaudieron y levantaron sus copas cuando la melodía terminó, otro joven con dos almohadones en mano se acercó a ellos y los invito a seguir, los acompaño hasta cierto punto, inmediatamente dos chicas se acercaron una traía una pequeña mesa y la otra una cubeta con vino y copas, en cuestión de segundos montaron para ellos un lugar.

—Cualquier cosa que necesiten, me lo hacen saber —Pidió el muchacho. Ambos dieron las gracias a coro. Y el chico se retiró dejándolos solos en aquel lugar con un toque de romántico y bohemio.

—Solo a Siria se le pudo ocurrir algo así — señaló Marissa apenada, el vestido era demasiado corto como para sentarse en el piso con seguridad.

—Pero es hermoso, nunca antes había asistido a un evento parecido.

—También es mi primera vez —murmuró ella, sin ser consciente del efecto que esas palabras causaron en él.
Su mente evocó un recuerdo que dormía, él había sido el primer hombre en la vida de esa mujer, busco su rostro que a la tenue luz parecía más angelical aún, ella lo miraba muy consciente de lo que acababa de soltar, le sostuvo la mirada a sabiendas que ese recuerdo era una cachetada para ella, seguramente le recriminaba sin palabras el daño que él causó sin proponérselo.

Una errante Un perdido   (Inefable 2)Where stories live. Discover now