Todo Capitán Necesita Su Armador [omegaverse]

Robo

Kuroo le tocó el hombro y lo agitó levemente:

-Kenma, están entrando a robar enfrente, llama a la policía y escóndete, voy a avisar a Bokuto.

Se despertó completamente asustado y marcó el número indicando la dirección.

Tras colgar se quedó temblando sin saber que hacer, estaba solo, podía salir e ir con los demás o esconderse.

Poco tiempo tuvo para pensar ya que prontó oyo un ruido.

Mientras llamaba, Kuroo fue hasta la habitación de Bokuto y Akaashi y le contó lo sucedido, pero no tardaron en oír como la puerta de su departamento se abría.

-Akaashi ponte detrás mía.- Dijo Bokuto cogiendo un bate de baseball que tenia allí.

Entraron en la habitacion dos mientras el otro rebuscaba por el salón buscando cosas de valor. Kuroo solo deseaba que no encontraran a Kenma.

Bokuto intento pegarles con el bate pero desgraciadamente estos eran mas mayores y el bate pronto sirvió de poco. Uno de ellos se lo quitó, lo golpeó en el costado, y a continuación un puñetazo en la mejilla que hizo que se quedara tirado en el suelo inconsciente.

-¡Bokuto!- Gimió Akaashi mientras se dejaba caer al lado de este abatido por lo que acababa de suceder. El mismo que le habia pegado, agarró a Akaashi por el brazo y lo levanto hacia arriba. Kuroo fue a por el pero el segundo se metió por medio, intentó todo lo posible por pelear contra ambos pero al igual que su amigo terminó en el suelo sangrando.

Cogieron a Akaashi y le pusieron una cuerda alrededor de las muñecas.

El otro al terminar de revisar el salón entró en la habitación de Kuroo y Kenma, no habia nadie, pero eso no era posible, solo se oían tres voces en la habitación de enfrente y alli vivian cuatro personas.

Abrió el armario y sonrió, allí estaba, un precioso omega asustado y encogido. Alargó la mano para cogerle del pelo. Aquella sensación recordó a Kenma una experiencia horrorosa. Al levantar el brazo, pudo ver una pistola en su bolsillo, y sin dudarlo la cogió, le quitó el seguro y apuntó a lo que tenia mas cercano. Disparó al secuestrador en el muslo, haciendo que cayera al suelo.

El sonido del disparo alarmó a todos, tanto a Akaashi que estaba con el secuestrador ya cerca de la puerta, como al otro que aun revisaba la habitación de los búhos, e incluso a Kuroo.

El que se encontraba en la habitacion con Kuroo se dirigio a la de este, y el pelinegro se esperaba lo peor, se levantó y golpeó al ladrón. Este último agarró fuertemente a Kuroo por el cuello haciendo que casi no pudiera respirar, el peliengro estaba muy dañado como para pelear y escaparse. Lo arrastró hasta la habitación pero en el pàsillo se encontró al teñido sujetando el revolver decidido y apuntando.

El secuestrador sonrió, un omega no iba a ser capaz de dispararle en ese momento, tenia a su pareja delante, y casi cubria todo su cuerpo, ademas no podia tener tanta punteria como para darle en uno de esos poco lugares que se veian, no se arriesgaria.

-Suéltalo.- Ordeó intentando parecer seguro.

-Y me voy contigo.

-¡¿Qué?!¡No! ¡Kenma ni se te ocurra!

El secuestrador negó con la cabeza sin dejar de sonreir.

Esta bien, no hay otra opción. 

Kenma lo apuntabó sin vacilar, si fallaba, Kuroo saldría herido y el secuestrador amenazaba con ahogarlo, casi no se le oia respirar, tenia que apresurarse. Habia disparado mil veces, en los vieojuegos claro, y el disparo anterior era muy cercano como para fallarlo.