Todo Capitán Necesita Su Armador [omegaverse]

Recuperación 2

-¡Kozume Kenma! ¡Kozume! 

Empezaron a gritar desde fuera.

A Kenma se le pusieron los pelos de punta.

-Sube arriba, yo me encargo.

Kenma subió y kuroo abrio la puerta, había bastante gente, sobretodo reporteros con camaras.

-¿Que sucede? ¿Quién les ha dado la dirección?

-De cuantos meses está embarazado? que va a hacer ahora con el volley? Saben ya el sexo.- acosaron a preguntas

-Un momento, por favor.- Los interrumpió.- Kozume no está embarazado, no he visto esa foto pero seguro que esta modificada.¿Quien les ha dado la dirección?

-La cadena de televisión que emitió la imagen.- Se atrevió uno a decir.

-Buenas tardes.- Pronunció el alfa antes de cerrar la puerta.

Estuvieron toda la tarde golpeando la puerta y Kuroo desistió de dar explicaciones, tenia que llamar a esa cadena y poner una denuncia por haber compartido esa clase de información. No eran solo periodistas los que llamaban, también había fans del volleyball que no paraban de gritar.

A Kenma le dolían todos esos comentarios, desde arriba ya no se oían pero aun asi resonaban en su cabeza recordándole que ya no tenia al cachorro. A Kuroo también le dolía aquello, no paraban de llegarle mensajes, incluso pudo ver aquella foto, y no, no era falsa, era del día en el que aquello había sucedido, se tomó su tiempo para tranquilizarse antes de subir a la habitación para calmar al omega. No le enseñaría nada a Kenma, ya estaba roto con todo lo sucedido, no iba a dejar que se quebrara por completo. 

Se quedaron tumbados abrazados por un buen rato, tratando de olvidar todo aquello hasta que kuroo se levantó para darse un ducha,  necesitaba despejarse un poco más, llorar un poco y recuperarse por completo, eran muchas cosas para él. Dejó el teléfono en el lavabo, entró en la ducha y dejó que el agua enfriara su cuerpo y mente.

Fue sacado de su trance cuando Kenma entró en el baño, se lavó la cara y se quedó quieto mirando al teléfono de Kuroo al que acababa de llegar un mensaje. Kuroo abrió la mampara y vió al omega.

El teñido abrió el mensaje y vio la foto, sintió como todo su interior se helaba, su cuerpo no respondía, era terriblemente duro ver aquello, ver que estaba embarazado, feliz, que su vida perfecta se tornó todo oscuro en cuestión de segundos, se lo habían arrebatado.

-Kenma ven. 

Kenma se acercó a la puerta de la ducha

-¿Por qué?- Musitó.

Kuroo le quitó la camiseta y empezó a bajarle los pantalones. 

-Para, no... no quiero.

-No es eso. Ven.-Dijo para que entrara en la ducha con el. 

Lo dirigió hasta estar ambos bajo el agua y lo abrazó, piel con piel, dejando que las gotas se deslizaran por ambos cuerpos. Kenma comenzó a llorar y Kuroo lo apretó contra si con fuerza mientras le acariciaba el pelo. El cuerpo del omega temblaba, ya no tenia las vendas, aunque si los puntos de la cicatriz del abdomen, 

-Lo superaremos, no tiene por que ser hoy, ni mañana, tenemos todo el tiempo que queramos, solo quiero que estés bien.

-Gracias... por todo.

Pasaron varios días duros, no podían encender la tele ni tener el móvil encendido, no paraba de llamarles, parecía que también hubieran filtrado sus teléfonos. Además llamaban a la puerta, por lo que casi no podían estar en la parte baja del apartamento, aunque poco se fueron cansando. Cuando por fin cedieron, se sintieron aliviados, sobretodo Kuroo, no le gustaba nada esa situación. Decidieron invitar a los búhos a casa, eran como una familia y además a Kenma le parecía bien, le serviría para despejarse un poco.