Todo Capitán Necesita Su Armador [omegaverse]

Celo 2

Era martes por la tarde y ambos estaban sentados en el sofa del piso del mayor viendo la tele.

Kuroo recostado con kenma encima, hoy tenian la tarde libre. 

El pelinegro se acercó un poco al cuello del omega e inspiro el aroma. 

-Aun hueles un poco.

-Es normal, mi celo terminó ayer.

Lo abrazó con fuerza. -Es mas duro de lo que me imaginaba. 

Kenma ladeo la cabeza y cerro los ojos. 

-Hmm. Asintio con un murmuro. Se quedaron asi abrazados en silencio hasta que el omega habló:

-Hoy voy a ir a enseñarle la universidad a Shoyo.

Kuroo sonrió, recordó cuando el le había llevado a verla: -no te olvides de enseñarle tambien mi facultad.-

Kenma le sonrió de vuelta y se levantó para prepararse.

De pronto llamaron al móvil de Kuroo y este sonrió, hacía mucho que no sabía nada de él.

-¡Hola!- Saludó alegremente.

Escucho atento a la persona que estaba al otro lado.

-Okay, voy.

Kuroo había sonado algo preocupado con esa ultima frase a sí que Kenma asomó por la puerta del baño para ver si estaba todo bien.

-¿Qué pasó?

-Me acaba de llamar Tsukishima.- Dijo el mayor mientras se levantaba y el teñido confirmo que el mayor estaba algo preocupado. -Dice que necesita verme.

-Hum, ya veo.- Aquello le daba mala espina a Kenma, pero dijo nada más.

-Bueno, me voy ya.- Dijo mientras se acercaba para darle un beso en la frente. -Pasadlo bien.- Dijo con su tipica sonrisa.

-Si.. Vosotros también.- Dijo casi en un murmuro mientras Kuroo salía del piso.

Eran amigos, era normal que quedasen, estaba bien.

Kenma intentaba relajarse, no le gustaba ser celoso, nunca lo era de hecho, confiaba en Kuroo y el hecho de que el rubio fuera un alfa lo tranquilizaba pero aun así tenía miedo de que Kuroo lo abandonara, había pasado a ser alguien imprescindible en su vida y tenia miedo que, al igual que pasó con los padres de Kuroo, no terminara con su pareja destinada, si no con otro alfa.

¿Y si no habia sido lo suficientemente bueno para el?

Kenma intento despejar su mente de aquellos pensamientos negativos que le rodeaban, le recordaban a cuando vivía en su casa y su padre no paraba de hablarle de sus defectos y problemas.

Terminó de vestirse y fue junto al pelinaranja.

Comenzaron a hablar de camino a la universidad tranquilamente, Kenma le contó como era la vida allí, sobre sus estudios, sobre volley... Shoyo se emociono al oír que el teñido tenia una oferta para ir al equipo nacional, pero en seguida le recriminó por haberla rechazado.Ademas este le contó como deseaba terminar preparatoria y entrar en alguna universidad, además de decirle con todo detalle como se había medianamente declarado a Kageyama hace unas semanas quien finalmente había aceptado salir con el.

-Si, la verdad fue todo un poco raro.- Explicó el menor sonriendo.

Kenma rió.

-Nunca pensé que se lo fueras a gritar en medio de un entrenamiento delante de todos.

Shoyo se rascó la nuca.

-Si bueno... Fue bastante precipitado, Suga me ayudó bastante y al final aceptó que es lo mas importante.- Dejo ver una radiante sonrisa.