Todo Capitán Necesita Su Armador [omegaverse]

Fin

Bueno, eso es todo, Kenma murió y Kuroo se suicida poco despues de enterarse...

Es broma, el fanfic no termina aquí y OBVIAMENTE la vida de Kenma tampoco, aun tienen mucho futuro por delante y tampoco se me ocurriría poner un final tan triste.

-Omega tipo II, marcado, sobre veinti cuatro años, brutalmente golpeado, completamente en shock. Probablemente esté embarazado, pulso bajo. Dijo el chico mientras empujaba la camilla que acaba de salir corriendo de la ambulancia.

-¿Probablemente? Preguntó el médico al otro que lo traía.

-No lo sabemos, su barriga abulta pero no podemos tocarle, y menos ahí, está muy asustado. Con suerte hemos podido determinar el genero y taparle una herida grave que tiene en la cabeza.

El medico suspiró. -Esto va a ser complicado.

Llegaron a la habitación y le pusieron el aparato del pulso. El omega estaba tumbado, su cuerpo temblaba y oía de fondo voces desconocidas, sus manos estaban pegadas a su vientre.

El profesional intentó subirle la camiseta pero este respondió con rapidez apartandolo.

-O encontramos a su alfa o tendremos que sedarlo a la fuerza, no podemos dejar estas heridas por mucho tiempo, puede tener una hemorragia cerebral o peor aun, puede tener el bebé muerto en su interior. Tenemos que explorarlo de inmediato.

-Esta en 40, si lo sedamos puede entrar en parada.

-Ya, pero como tenga una hemorragia, podemos perderlo en cuestion de minutos sin haber hecho nada. Id preparando 50mg de epinefrina.-Ordenó al enfermero.

Ushijima estaba en la habitación de al lado, oyendo absolutamente todo, y en cuanto vio al teñido, mandó un mensaje rápidamente mediante el busca a su compañero de facultad.

-Tu pareja habitación 140. N1.

-Hay que asumir riesgos. No va a mejorar a no ser que encontremos a su alfa y para eso no hay tiempo.

-Esperen, lo cabo de avisar, esta llegando. Interrumpió Ushijima.

El medico ya tenia la jeringuilla en la mano para administrársela, miró con algo de desconfianza al joven medico pero espero. Pasaron dos minutos y su pulso bajo a 35.

-No podemos esperar mas.- Dijo acercándose al paciente para administrarle la dosis.

-¡Para!- Gritó Kuroo entrando en urgencias, corrió hasta el lugar para llegar hasta Kenma.

Lo abrazó fuertemente liberando por completo su aroma fuerte de alfa lo que hizo que algunos tuvieran que separarse.

-Kenma, por favor, responde, respóndeme, soy yo, Kuroo, estoy aquí.- Rogó el mayor mientras le acariciaba el pelo.

Kuroo no sabia lo que había pasado, en cuanto recibió el mensaje salio corriendo de la sala, pero no era momento para preguntarse que sucedió, tenia que conseguir que Kenma saliera del shock, fuera como fuese.

-Kenma no me dejes solo, te necesito.- Su voz se quebraba, Kenma seguía casi inerte.- Yo también te necesito a ti.- Murmuró desolado.

Kuroo sintió como le agarraba la camiseta, se separó para verle a los ojos, estaba llorando.

-Kuroo...

El pelinegro sintió como se le salían las lagrimas de felicidad, pensaba que se iba a ir entre sus brazos.