Premio

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Los cuatro meses siguientes Kenma y Kuroo regresaron a sus respectivos trabajos y a la rutina, el teñido, bueno, ahora pelinegro ya que desde el incidente no se volvió a teñir, aun tenia alguna que otra pesadilla y no había terminado de superarlo del todo.

Hace unos días llamaron a Kuroo informándole que le habían dado un premio por toda su (corta pero excelente) carrera como médico. Este año se celebraba en Japón, Kuroo había asistido los años anteriores y conocía a bastante gente. A esa clase de eventos, podían llevar acompañante, y a Kuroo le hacia ilusión que Kenma viniese, ademas el palacio de congresos estaba solo a media hora de su apartamento en coche.

Lo cierto es que Kuroo había ascendido a pasos agigantados, primero medico interno, luego decidió iniciar una investigación y probar algunas cosas nuevas, que lo llevaron a dar diversas ponencias, recibir algunos premios y por ultimo ser ascendido a jefe de planta.

Era la primera vez que iban a un evento tan importante, como pareja casada y Kenma tenia sus dudas, si es cierto que ya se habia acostumbrado mas a la gente, pero ahora tenia miedo de dejar en mal lugar a sus esposo, no dar la talla. El lugar estaría lleno de médicos y científicos y el no sabia apenas nada sobre aquello.

Y por ultimo el premio , pronunció el hombre abriendo el sobre: - Dr Kuroo Tetsurou.

Los presentes aplaudieron y Kuroo se dirigió a recibir el premio y dar un pequeño discurso de agradecimiento:

-Muchas gracias, quiero agradecer este premio a todos aquellos que han hecho posible esto, a los que han estado a mi lado apoyándome siempre, mis padres, mis compañeros, mis amigos y mi marido.

Volvieron a aplaudir mientras Kuroo bajaba del escenario y regresaba junto a Kenma.

Kenma tenia una sonrisa brillante en la cara y la de Kuroo se amplio enormemente al ver a su pareja así.

-Enhorabuena Kuroo.- Dijo un investigador famoso Americano.

-Si, has hecho un gran trabajo.- Añadió otro que estaba a su lado, probablemente un compañero del anterior.

-Gracias. Os presento: Kozume, mi marido, Dr Lawson y Dr Smith, están investigando la genética del cáncer oral, pronto les darán un Nobel.

Ambos rieron.

-Creo que te lo van a dar a ti antes.

Se dieron la mano.

-Encantado.

-Un gusto.

-Tu apellido me es familiar, ¿es muy común aqui?

-Mm, no lo creo.- Dijo dudoso.

-Sí, creo que oí a mi hijo un dia decirlo.- Añadió el otro. Se llevó la mano a la barbilla.

-Ah sí, puede ser que sea por el volley. Dijo Kenma sin darle mucha importancia.

-Espera espera, tú eres el armador de Japón. Afirmó emocionado.

Kuroo rio.

-Sí.

-Vaya! Haberlo dicho antes, me encanta el volleyball, pero antes tenias el pelo rubio no?

Kenma rio levemente.

-Sí, lo cambie hace poco.

-Wow, eres toda una estrella, te admiro, habeis tenido partidos muy duros.

Kenma se avergonzó y le dio las gracias.

-¿Nos podríamos hacer una foto? Mi hijo juega al volley y si le digo que estuve contigo seguro que se tira de los pelos, realmente sufrió con ese partido. Dijo el que llevaba tiempo sin hablar.

Todo Capitán Necesita Su Armador [omegaverse]Where stories live. Discover now