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      Según el día de la semana, Seokjin pedía a algunos hijos que le ayudaran en el restaurante mientras el resto hacía sus tareas en el piso superior, o eso aparentaban. Hoseok y Yoongi realmente querían acabar rápidamente esos trabajos finales para ya olvidarse de preocupaciones y salir tranquilamente de la escuela, pero se les estaba dificultando bastante concentrarse con los ruiditos que hacía el teclado del celular de Jimin y las risitas que soltaba.

-¿Podrías al menos silenciarlo? –preguntó Yoongi, ya harto, observando a su hermano menor que negó sin dejar de escribir.

-Ya casi acabo. –y eso se traducía a "Espere dos horas".

-Jimin, por favor. –Hoseok miró con desesperación a su hermano, pero fue ignorado.

Antes de que pudiese volver a quejarse, el castaño dio un grito emocionado, mirando a su móvil como si fuese un tesoro que acabase de descubrir -¡No puede ser! -en eso, Jungkook subió corriendo, seguido de Taehyung, y Jimin chilló yendo hasta ellos –¿Appa les dio permiso de subir? –preguntó el cachetón, y el menor de todos asintió.

-No hay clientes ahora, así que dijo que nos llamaría si nos necesita.

-¡Excelente! Porque yo los necesito ahora, a los hermanos más geniales del mundo.

Pasó sus brazos por los hombros de ambos sin dificultad alguna, sonriendo al punto que sus mejillas casi bloqueaban sus ojos. Caminó con ellos para apartarse un poco de los mayores, quienes habían dejado de momento su tarea de lado para observar a Jimin, preguntándose qué querría esa vez.

-Quiero que me compres comida –Jungkook puso como requisito para ayudarle, pues estaba seguro de que su hermano le pediría un favor-, olvídalo, quiero que me compres posters.

-¡¿Por qué?! A ver, espera, escúchenme primero. –dijo, y comenzó a susurrar para que los otros no oyeran, quedando sus palabras solamente entre ellos tres.

Hoseok suspiró, preocupado por lo que estuviesen planeando les metiese en serios problemas. Se giró, mirando a Yoongi, notando que este había regresado a hacer su tarea tratando de ignorar al resto.

-Hyung. –le llamó, moviendo su mano, y apenas los ojos del mayor se posaron en los suyos, le hizo una señal con la cabeza para que mirara a los otros. Yoongi suspiró, observándoles, y cerró de golpe su libro, llamando la atención de los menores.

-¿Qué hacen?

Jungkook respondió –Nada -se dio la vuelta para alejarse de sus hermanos, esquivando la mano de Jimin que intentó atraerlo de vuelta a él-, nada de nada.

Se fue hacia su mochila, sacando sus cuadernos mientras el castaño le miraba enojado -¿¡Cómo que nada?!

-No te voy a ayudar.

-¿¡Por qué?!

-¿Ayudar en qué? –Hoseok quiso saber, ya también de pie y con los brazos cruzados para intentar verse serio, pero no lograba intimidar a nadie.

Kookie habló simplemente porque pensaba que la idea de su hermano era realmente descabellada –Jimin quiere que le ayudemos a convencer a mis appas de ir a una fiesta, mentirles para que cre- se calló cuando el nombrado corrió hasta él para cubrirle la boca, pero muy tarde, sus hermanos ya le habían escuchado.

-¿Querías mentirles? –interrogó ofendido el de 17.

-¡No!

-Pero acabas de decirnos que querías que noso –ahora Tae se quedó callado, pero por la razón de que Jimin le miró casi con odio, provocando que él solito dejase de habar-, nada, nada.

Cosas De Adolescentes - NamjinWhere stories live. Discover now