Cosas De Adolescentes - Namjin

Solo

     Taehyung agradeció enormemente ser ambidiestro y el poder terminar apropiadamente esa obra de arte expuesta, aquella que había sido colgada junto a la de sus compañeros en el festival.

De nuevo, tendrían que esperar hasta que finalizaran los números de baile y de música para pasar a la galería, lo que tenía bastante calmado a Tae. El adolescente de 16 estaba sentado entre Yoongi y Namjoon, su hermano mayor esa ocasión no se presentaría ya que faltó por mucho tiempo a la escuela de arte debido a su operación. Los tres estaban esperando pacientemente a Jin y Kookie, quienes traerían golosinas para disfrutar de las presentaciones.

Taehyung se removió en su lugar, llamando la atención de Yoongi en seguida -¿Te duele algo?

El pálido comenzó a moverse para sacar de su mochila la caja de pastillas que les dieron en el hospital para calmar el dolor del menor, ya también sacando la botella de agua cuando Taehyung rió y negó.

-¡Estoy bien, hyung! -aseguró- Solamente quería ver si desde aquí se veía bien el escenario.

-Ah -Yoongi se relajó y volvió a guardar todo, hablándole a su hermano-, bueno, si te duele me avisas ¿Sí?

-Tranquilo Yoongi -ahora fue Namjoon quien habló-, Taehyung sabe qué hacer si le duele, tranquilo hijo. -dijo entre risas revolviéndole el cabello, pensando en lo atento (e incluso agobiante) que se ponía Yoongi con su hermano menor, pero este no se quejaba, no de momento.

El adulto se enderezó en su lugar, percatándose de que Jin y Jungkook venían juntos cargando lo comprado, disculpándose con quienes tuvieron que pasar para llegar a los asientos que les correspondían.

-¡Chocolates, chocolates! -Tae saltó ligeramente pidiendo sus dulces, los cuales les dio Jungkook antes de sentarse entre Namjoom y Jin. Se repartieron todo, y luego de quince minutos, se anunció la tercera llamada. Las luces se apagaron, el silencio predominó y Jungkook levantó su teléfono celular comenzando a grabar.

Primero fue la presentación de Jimin, el chico hizo un baile junto a algunos compañeros y compañeras interpretando la canción "In the name of love", de Bebe Rexha y Martin Garrix, todos los adolescentes haciendo una magnífica presentación que erizó la piel de muchos de los presentes debido a los sentimientos que transmitían con sus movimientos, mezclando pasos de baile contemporáneo con algunos más violentos y rítmicos, atrapando por completo la atención de los presentes que no podían dejar de ver a los muchachos que danzaban sobre el escenario.

Como acostumbraba hacer Jungkook, se centró buena parte del video en su hermano mayor que en grabar a todo el grupo, haciendo un "focus" del que acabo sintiéndose muy orgulloso.

Era notable para la familia el ver que Jimin bailaba muy bien, hermoso, sin embargo su inseguridad quedaba de alguna manera plasmada, teniendo una expresión de inconformidad disfrazada de concentración. El chico vestido completamente de negro con sus pies descalzos entregaba todo de él a la danza, recordando el primer baile que vio tan detalladamente que le impresionaba, podía recordar al bailarín en la calle aparentando ser un pájaro, luciendo tan real que el pequeño Jimin quedó enamorado de la danza. Ignorando que en ese momento su padre no estaba con él.

Jimin quería transmitir eso, quería que quienes le vieran se quedaran atrapados por sus movimientos, expresar alegría, dolor, tristeza, tantos sentimientos como pudiera para mantener a los espectadores al filo del asiento, embobados con su baile. Y se sentía incapaz de ello, pero no por eso dejó de bailar, Jimin siguió la coreografía arduamente hasta que terminó, su pecho subiendo y bajando por la agitación mientras sus ojos se paseaban disimuladamente por el público.

La ronda de aplausos estalló haciendo sonreír a más de uno de los jóvenes, incluido Jimin. Los chicos y chicas se pusieron derechos y caminaron unos pasos para ponerse en línea y ofrecer una reverencia al público. La sonrisa de Jimin se ensanchó mucho al sentirse apoyado, quizás no lo había hecho como quería, pero se había esforzado y obtuvo buenos resultados. Luego de sonreírle a sus padres, se prometió trabajar más para lograr ser el bailarín que anhelaba, y entonces, abandonó el escenario junto a sus compañeros.