Cosas De Adolescentes - Namjin

Momento a solas

     -¿Otro capítulo? –preguntó Namjoon cuando los créditos aparecieron, y su esposo asintió. Así comenzó el cuarto capítulo que veían ese día, y aunque se suponía que el ver una serie era algo relajante y entretenido, Seokjin no podía concentrarse al 100. En realidad, tampoco Namjoon.

La canción de la introducción se vio interrumpida por un grito de Jungkook junto a otro de Tae, y el castaño de los padres suspiró antes de acomodarse en el sillón, recargándose en su marido mientras este mantenía un brazo sobre sus hombros. Al menos eso era algo bueno, estaban teniendo un momento juntos, interrumpido de vez en cuanto por los gritos de sus adolescentes.

Por el tipo de quejas, podían suponer que su hijo menor jugaba en la computadora a un juego online -¡QUE NO HAGAS ESO YUGYEOM! –definitivamente era un juego online, porque su mejor amigo no estaba en casa.

-¡DISPARALE YA JUNGKOOK! ¡Explótale la cabeza! –pidió el de sonrisa cuadrada a gritos, y ahora Namjoon suspiró.

-Me encantan nuestras tardes románticas. –le dijo a su esposo, y Seokjin rió antes de mover su mano para tomar la de su pareja y llevarla a sus labios para besarla.

-¿Hasta la siguiente semana se acaban tus vacaciones? –preguntó, y Nam asintió.

-Sí, así es –le dio un beso en los labios, corto-, me tienes todo el día en casa hasta entonces.

-¿Y si salimos a cenar? ¿Solo tú y yo? –interrogó, causando que el peli negro sonriese, amando la idea.

-¿Solo cenar? –preguntó en un tono provocador, que hizo sonreír a Jin.

-¡VAS A MORIR! –el grito de su hijo menor tronó la burbuja, y la pareja de adultos suspiró antes de mirar hacia las escaleras.

Todos sus hijos estaban arriba, en sus habitaciones. Solo Shooky se hallaba junto a la pareja, al parecer se había cansado y solo quería estar recostado, por lo que estaba al lado de Namjoon recargando su cabeza en la pierna del adulto, casi durmiéndose.

-Sí, saldremos. –Namjoon confirmó, acariciando la mano de su esposo, pasando varias veces su dedo sobre el cual tenía la sortija.

Seokjin asintió, pero no pudo evitar agregar –Bien, pero me preocupa un poco dejarles solos.

-No es la primera vez Seokjinnie, y ya están grandes todos.

-Me refiero en esta casa, es la primera vez que los dejamos solos aquí y no quiero que hagan tonterías.

-¿Qué viene a tu mente? –preguntó Namjoon paseando sus dedos por la frente de su amado para acomodar su flequillo- ¿Una fiesta?

-No, claro que no, que quieran hacer algo en la cocina y termine alguien herido, o que se peleen.

-No creo que pasé alguna de las dos, Yoongi estará al cargo y mantendrá la situación calmada, probablemente.

-¡QUÍTATE TAE! ¡Me harás perder!

-¿Así como ahora? –Jin preguntó riendo, y Namjoon torció su boca.

-Vamos Seokjin, nos lo merecemos.

El castaño suspiró, si algo había aprendido del libro ese que estaba leyendo, era que debía ser cuidadoso, no darles tantas libertades pero tampoco encerrarles, y realmente no sabía que tanta libertad les daba al dejarles solos en casa unas horas. Terminó aceptando, pensando que era momento de estar a solas con su esposo.

Miró al peli negro, asintiendo para luego reír cuando Namjoon le abrazó y se lanzó para besar sus labios, festejando. Por el movimiento, Shooky pensó que jugaban, y se paró para acercarse a ellos e intentar lamer sus rostros -¡Abajo! –ordenó Jin entre risas, y saltó para luego subir las escaleras de dos en dos, buscando a los adolescentes.