Cosas De Adolescentes - Namjin

Deseos pt. 1

     Es normal que las cosas cambien con el paso de los años, así debe ser. Se pierden costumbres, se olvidan por completo o simplemente tienden a transformarse. Cuando Taehyung era un niño, en el primer cumpleaños que pasó junto a sus padres, él se prometió meterse en la cama de los adultos para despertar con ellos y así los adultos fueran los primeros en despertarle, ya fuese con besos, cosquillas o sus voces cantándole.

Así fue, el apodado leoncito se adentraba a la cama de sus padres cada noche antes de su cumpleaños, algunas veces en medio de la noche y otras al comienzo, pero Taehyung creció. En parte seguía siendo el mismo niño risueño que reguardaba sus dulces en su ropa, un niño de (oficialmente) 16 años.

El adolescente fue despertado por su alarma en su cumpleaños, apagándola enseguida y rascando su rostro con pesar, sentándose. Lo primero que vio fue a Hoseok bien dormido en su cama, con sus brazos en una posición un tanto extraña.

Tae se levantó de su cama con pesar y los ojos entrecerrados, mirando a su alrededor como si no supiera donde estaba. Bostezó, empujando levemente el brazo de Jimin que colgaba desde su cama, revisando que estuviera despierto. Al no recibir respuesta, Tae comenzó a caminar hacia la puerta, casi tropezándose con la cama desocupada de Chimmy, pues el gato solía recostarse ahí pero en realidad dormía con su dueño, a sus pies en la cama.

Estirándose, miró a la cama de su hermano, notando que el gato sí estaba despierto, observándole con atención. No faltaba mucho para que comenzaran a levantarse su familia, quizá una o dos horas, por lo que colocando su dedo sobre su boca pidió silencio al felino. Hecho, y soltando otro bostezo, Taehyung salió de su cuarto.

Sí, había crecido, pero igual como sus otros 11 cumpleaños pasados con su familia, se acercó a la puerta de sus padres y entró. No se sorprendió al ver un espacio entre ambos padres, el chico caminó contento hasta la cama para acostarse en el espacio disponible, abrazando la almohada que deshecho Jin entre sueños. El adolescente se durmió casi enseguida, suspirando con una sonrisa.

Sin siquiera abrir sus ojos, Seokjin ya sabía que su hijo estaba entre él y su esposo, por lo que se acomodó antes de sentarse con cuidado, restregando su rostro y mirando al adolescente dormido. Una pequeña sonrisa surgió al verle tan grande, y a la vez, todavía pequeño.

Esperó un rato, un momento en el que se levantó y fue al baño, regresando para despertar a Namjoon hablándole al oído –Nammie, Tae está aquí –avisó, alejándose un poco del rostro del menor para verle parpadear, arrugando su rostro antes de asentir y soltar un pequeño quejido, estirándose en su lugar. Jin se apartó, rodeando la cama para volver a su lado de la cama, sentándose y moviendo el brazo de su leoncito-. Despierta Taehyung, es tu cumpleaños.

Acarició su rostro y pellizcó levemente su nariz, observando como el de 16 se removía y se daba la vuelta, queriendo seguir durmiendo, por lo que se abrazó de Namjoon. Ambos padres rieron, el peli negro, más dormido que despierto, regresó el abrazo y bostezó, volviendo a cerrar sus ojos para dormir abrazando a su hijo, dejando reconfortantes y lentas caricias en su espalda.

» ¿Qué hacen ustedes dos? –preguntó Seokjin entre risas, tentando a quitar la almohada en la que reposaba la cabeza de su esposo, para despertarle mejor y también para darle un golpe con esta a los dos.

Namjoon abrió un ojo, mirando a su esposo, y estirando su mano le invitó a recostarse y abrazarle. Jin negó con su cabeza pero lo hizo, acomodándose para también acercarse a su hijo y darle un beso en la cabeza. Con voz ronca y adormilada, Namjoon empezó a cantar para su hijo, con Jin uniéndose e intentando despertar más a Tae, pero todo lo que obtuvo fue un torpe gracias y un –Los amo.

Con una sonrisa, Seokjin acarició el cabello desordenado de su hijo, adormeciéndole más. Namjoon besó la frente del adolescente, quedándose unos segundos antes de apartarse. Tae suspiró una vez más, demostrando lo dormido que estaba, así que la pareja de esposos se miró, lo mejor sería dejarle dormir un rato más, no había motivo alguno para que se levantara en seguida.