Capítulo 6

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Stiles se encontraba en otro día de escuela, entrando a su primera clase sentándose al lado de su mejor amigo.

—¿Que le pasó a tu mejilla? —Preguntó al notar un moretón en esta.

—Derek me golpeó.

—¡¿Que?! ¿Y qué hizo tu papá al respecto?

—Aun no lo sabe. Tenía turno nocturno y me vine antes de que llegara.

—¿Y por qué te golpeó?

—Derek es uno de los sobrevivientes del incendio de hace 1 año.

—¿En serio? ¿Cómo lo sabes?

—Vi su expediente en el escritorio de mi papá y lo leí. Su nombre es Derek Hale.

—Pobre.

—Intenté hablar con él, ser amable pero él es un completo idiota.

—¿Que le dijiste para que reaccionara así?

—Intenté hablar con él sobre su nuevo trabajo y dijo que no seríamos amigos. Luego le dije que sabía lo que le había pasado y que no debía culpar a nadie por ello y me golpeó.

—¿Que edad tiene?

Stiles pensó por varios segundos mientras sacaba la cuenta por su año de nacimiento. —20. Cumplirá 21 este año.

—Pensé que era más joven.

—Yo igual. Pero ya no hablemos de él... Hablemos de un tema más importante.

—Por favor, no más sobre Allison.

—No dije que fuese sobre ella.

—Pero lo era. Ya veré que haré con ella.

***

Stiles se encontraba caminando apresuradamente hacia la cafetería, ya que luego de un par de horas de clase tenían su descanso. Stiles finalmente encontró a ese par de amigas que estaba buscando, Allison y Lydia.

—Lydia, hola. —Saludó primeramente a la pelirroja mientras se colocaba a su lado y pasaba el brazo sobre su hombro. —Hola, Allison.

—¿Nos buscabas?

—Realmente te buscaba a ti, Lydia. ¿Quieres salir a comer conmigo?

Lydia lo pensó por unos cuantos segundos antes de darle un corto vistazo a su mejor amiga. —No puedo, voy a comer con Allison.

—Mhmmm... Pensándolo bien yo iba a comer con Scott quién ya esta ahí. Pero ahora que quiero salir contigo, Allison puede ir con Scott y así se hacen compañía.

—Para mi suena bien. —Dijo Allison rápidamente.

—En ese caso... Nos vemos luego. —Dijo Lydia antes de irse con el castaño.

Allison caminó con rapidez hasta la mesa donde se encontraba el pelinegro y se sentó frente a él. —Hola. —Comentó con una amplia sonrisa.

—Hola, Allison ¿Has visto a Stiles?

—Salió con Lydia.

—Oh, entonces eso significa que... Tú y yo...

—Sí, comeremos juntos. 

***

Stiles estaba llegando a casa luego de otro día de escuela, se había divertido un poco con Lydia y se dio cuenta que tenían algunos gustos en común.

—Llegué.

—¿Que tal la escuela?

—Muy bien, papá.

—¿Este año si crees que puedan entrar al equipo de Lacrosse?

—No lo sé, las pruebas son la semana que viene. Ya me anoté, esperó este año poder conseguirlo.

—Si entrenaras más de lo que juegas videojuegos quizás pudieras pasar las pruebas.

—Este año lo tengo todo controlado ¿De acuerdo?

—Claro, claro, no se me olvidaba.

—¿Dónde está Derek? Dijo que iba a renunciar en el trabajo.

—¿En serio? Cuando llegué ya estaba listo para irse.

—¿En serio? Que bipolar. —Dijo antes de rodear los ojos. —Lo que pasa es que es un amargado que no sabe convivir con la sociedad, por eso se le hace tan difícil tratar con las personas.

—Stiles... Él es un chico con problemas.

—Sí, lo sé, la mayor parte de su familia murió, está solo, pero nada de eso le da derecho a querer hacer lo que quiera y tratar mal a los demás.

Antes de que el Sheriff pudiese responder aquello el timbre sonó y el mayor se acercó para abrir la puerta y se encontró con Derek, esposado, y detrás de él, el oficial que estaba a cargo de observarlo. Inevitablemente un suspiro escapó de los pulmones del Sheriff.

—¿Que sucedió?

—Trató por escapar por la ventana del baño. Bueno, en realidad se escapó, solo que nos dimos cuenta y luego de una corta persecución lo atrapamos.

—Si quieres hablo para que lo publiquen en el periódico. —Mencionó Derek con desagrado antes de que lo empujasen hacia adentro para luego quitarle las esposas.

—Gracias, oficial. —Mencionó el mayor antes de que se retirara y cerrara la puerta. —Derek, si vuelves a intentar algo como eso irás a prisión.

—No sería mi primera vez.

—Pero esta vez no podrás pagar la fianza.

—Tampoco podía la última vez y aquí me ves.

—No pierdas tu tiempo, papá, las personas van a donde merecen.

—Tú no te metas, escuincle.

—Basta.

—Tengo todo el derecho de opinar, es mi padre, y mi casa.

—Entonces tu papi necesita una niñera.

—El único que necesita una niñera eres tú y está allá afuera, por cierto.

—Cállate.

—Vamos, trata de escapar una vez más, y así arruinarías la única oportunidad que tienes para estar libre y tener una vida.

—Ese no es tu problema.

—Patético.

—De acuerdo, chicos, basta. Stiles, ve a tu habitación. 

Living with a stranger || SterekWhere stories live. Discover now