Capítulo 55

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Una vez más los planes de Stiles y Derek se veían interrumpidos por la custodia de este último, razón por la cual el castaño nunca dejó de insistirle a su padre para que nuevamente pudieran hacerle una excepción, abogando que Derek y él estaban a punto de cumplir su primer mes y ese sería el regalo perfecto, pues ya faltaba poco para que Derek cumpliese la mayoría de edad y ya no tendría custodia.  

El Sheriff hizo lo que pudo para complacer a su hijo y a su ahora yerno, dándoles la autorización para que pudiesen pasar el fin de semana juntos, no sin antes hacer innumerables preguntas y dejarle muy en claro a Derek que debía cuidar de Stiles. 

Así ambos fueron hasta el parque rural con todo lo necesario para pasar una buena estadía en el lugar. Caminaron y caminaron hasta encontrar la desviación y tomaron rumbo por ahí, siendo Derek quien guiaba pues recordaba mucho mejor el camino, sin embargo luego de diez minutos de dar vueltas y vueltas Stiles perdió la paciencia y se sentó en el suelo. 

—Me rindo. Acéptalo, Derek, estamos perdidos. 

—No estamos perdidos, estoy seguro de que era por aquí, pero... no lo sé. 

—Busqué un lago por estos lados en google maps y no aparecía nada, tal vez lo soñamos. 

—¿Por qué soñaría que te ahogas? ¿Y cómo podríamos los dos soñar con lo mismo?

—Tienes razón. Podríamos llevar esto a casa e ir al bowling, me gusta mucho el bowling. 

—A mi igual, pero encontraré la inclinación. —Dijo sin dejar de caminar de un lado a otro. 

—O podemos ir a patinar sobre hielo, hace mucho no lo hago.

—No sé hacerlo, Stiles. 

—Tal vez...

—¡Haz silencio! —Exclamó mientras se giraba a observar al castaño. —Debo encontrarlo porque... porque... es importante. Es nuestro lugar especial. 

Stiles se quedó extrañado tras las palabras de Derek y se levantó para acercarse a él. —¿Nuestro lugar especial?

—Sí. —Admitió un poco avergonzado. —Quiero decir que ese lago es un mito y lo encontré contigo. Si existe un lugar en el que puedo estar solo contigo y olvidarnos del resto del mundo y pretender que no existe... ese debería ser nuestro lugar especial. 

Stiles sintió como todas las palabras de Derek derretían su corazón. —Der... eres tan lindo. —Sonrió levemente antes de llevar su mano hasta la mejilla de Derek para luego juntar sus labios con los del pelinegro y darle un lento y suave beso. Se separó con lentitud y decidido a ayudar a su novio a encontrar el camino hacia el lago se dio la vuelta, observando la empinación de rocas. —Mira, está justo frente a nosotros.  

—Eso es... —La primera palabra que pasó por su mente fue "Imposible" —...maravilloso. Andando. —Tomó la mano de Stiles para comenzar a subir y poder ayudarlo. 

Poco tiempo más tarde habían llegado y podían observar el gran y enorme lago justo frente a ellos, lo que les sacó un par de risas. Ambos se acercaron un poco y luego se quitaron los bolsos para dejarlos en el suelo y lentamente comenzaron a sacar las cosas más necesarias y a armar la tienda donde iban a pasar la noche. 
No tardaron mucho en quitarse las prendas que sobraban para poder bañarse y terminaron quedando en shorts y finalmente ambos corrieron hasta la orilla del mismo pero en cuanto los pies de Stiles hicieron contacto con el agua el castaño soltó un ligero grito. 

—¡Ah! Demonios está fría, la última vez estaba cálida. 

—Estamos en diciembre, Stiles, faltan un par de semanas para que tengamos que salir abrigados. 

Living with a stranger || SterekWhere stories live. Discover now