Silencio

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Habían pasado dos meses y 15 días desde su boda, había cumplido el septimo mes de embarazo. Luego de la amenaza de Kirishima Emi, Ryoken había llamado a la policía, claro, no pudieron decir nada que confirmará al 100 que Kirishima era culpable porque cierto Omega había ingresado de forma ilegal para rastrear el teléfono de la mujer. Así que solo habían quedado con protección policial temporal, Ryoken había insistido a Yusaku de contratar un guardaespaldas para él y Daichi, Yusaku no se negó... Pero tampoco quería que esa mujer viera que estaba asustado por su amenaza, así que acepto la protección a Daichi... No para él.

Después del mal sabor de boca la noche de navidad, todo había regresado a su monótona tranquilidad. Ese día Ryoken, Daichi y él se encontraban nuevamente en la clínica del ginecólogo que lo había atendido hacía tres años con Daichi, ese día por fin conocerían el sexo de su bebé. El más nervioso en la habitación era Ryoken, que jugaba con su sortija de matrimonio dandole vueltas en su dedo. 

- Ryoken - le llamo Yusaku - tranquilo... solo es algo de rutina.

- Lo sé... solo estoy emocionado.

- Otto-chan esta muy nerviosos - dijo Daichi sentado junto a su papá en la camilla, había insistido en acompañar a sus padres para conocer a su hermanito o hermanita.

- Cuando tengas hijos lo entenderás, bebé - sonrió Yusaku - Cuando crezcas y te cases con quien tu ames entenderás como se siente la emoción de saber que hay una personita creciendo en el interior de quien amas y que pronto podrás tener en tus brazos.

- No. Nuestro bebé no va a crecer ni a casarse con nadie - negó Ryoken.

Yusaku río por los celos de Ryoken, no quería imaginar como seria si el nuevo cachorro fuera una niña. Justo en ese momento había entrado el doctor quien también trataba de no reír con la conversación de la familia. Se recostó en la camilla y levanto su camisa como le indicó el médico, sintió como su esposo tomaba su mano, Daichi estaba sentado en el regazo de Ryoken viendo la pantalla donde comenzaban a formarse imágenes, se sorprendió al ver como se formaba una figura humana.

- ¿Ese es mi hermanito? - pregunto Daichi sorprendido.

- Si... Es él - susurro Ryoken con una sonrisa.

- De hecho... Ella - corrigió el médico mirando a ambos padres - es una niña...

- ¡Te lo dije! - exclamó Ryoken emocionado - una niña... Tendremos una niña... - beso las mejillas de su cachorro - vas a tener una hermanita, bebé.

Miraba a su pareja e hijo celebrando que iban a tener una hija y hermanita de forma respectiva. Escucho las indicaciones del médico, todo era de rutina, no había peligro alguno... Al menos no que se relacionara a su salud (sin contar la queja sobre su bajo peso), tomo su tiempo para limpiar el liquido sobre su vientre con los pañuelos, cosa que no paso desapercibida a su esposo.

- ¿Estas bien? - preguntó tomando la mano de Yusaku.

- Solo pensaba... La amenaza de Kirishima Emi sigue preocupándome...

- No permitiré que te haga nada a ti o a nuestros cachorros... confía en mi.

- ... si... 

No es que no confiara en su esposo, simplemente tenia miedo de lo que pudiera llegar a hacer esa mujer, si llegaba a hacer algo a sus cachorros haría lo que fuera por enviar a esa mujer a donde pertenece. Sintió la mirada preocupada de Daichi, se giro a ver a su hijo para darle una sonrisa tratando de hacer que este se sintiera un poco más tranquilo, en situaciones como esas odiaba que sus hormonas no fueran lo suficientemente fuertes como para calmar a su propio hijo. 

Together (Omegaverse)Where stories live. Discover now