Amor de psicópatas

Capítulo 16

Ethan abrió la puerta de la cabaña y empujó delicadamente a Abby para que entrase. Después fue a buscar todo lo necesario para limpiarle la herida. Cogió vendas, agua oxigenada, gasas y todo lo que veía útil y necesario para curarle. Abby se miró el costado, la camiseta estaba empapada en sangre, su padre la había herido.

-Quítate la ropa- sin embargo ella no le hizo caso -Te tengo que curar, quítate la ropa- ella negó con la cabeza -Esa herida es profunda, necesito limpiarla antes de que se te infecte.

-No- respondió ella

-No es una pregunta, es una orden, así que quítate de una vez la ropa.

-No, no voy a hacer eso.

A Abby no es que le preocupase que el la viese en ropa interior, lo que le preocupaba era otra cosa. Algo que aparte de ella, nadie más sabía. Algo que había estado aguantando durante años.

-Lo puedo hacer yo sola.

-No, no puedes, tienes la herida en un costado y no podrás desinfectartela de una manera correcta- aseguró el chico por experiencia.

El chico se acercó a ella, si no se iba a quitar la camiseta, se la quitaría él.

-Ethan, no quiero que veas mi cuerpo- dijo ella intentando alejar al chico.

-Por favor, quítatela- suspiró el chico -No voy a juzgarte por tu cuerpo.

Ella, al final accedió. Se subió la camiseta lentamente, dejando que Ethan viese su cuerpo, entonces él, al verlo, suspiró con rabia.

la chica tenía todo el cuerpo lleno de golpes, moratones, heridas, marcas y cicatrices. Abby tenía unas enormes ganas de llorar, aun así, no derramó ni una lágrima. Ella sabía que su cuerpo no era bonito, por lo que hacía todo lo posible por que nadie le viese de esa manera.

-¿Quién te hizo esto?- preguntó el chico apretando sus puños con fuerza.

¿Debía contestarle?, ¿debía decirle lo que le hacia esa persona todas las noches durante los últimos seis años?

-Fue mi padre- susurró mirando hacia el suelo.

Al chico no le sorprendió ya que se imaginaba que él podía ser el culpable, pero aun así, ¿como un padre podía hacerle eso a su hija?, ¿como un padre permitía que su hija sufriese de esa forma?, Ethan no lo podía entender.

El chico observó el cuerpo de Abigail con atención.

-Date la vuelta- pidió él.

La chica se giró mostrándole la espalda, la cual estaba igual o incluso peor que su abdomen. Ethan sin decir nada se limitó a curarle la herida y mientras él hacia eso, ella comenzó a llorar en silencio intentando que Ethan no se percatase de su llanto. Se avergonzaba mucho de su cuerpo. Ethan era el primero en verlo y, aunque el chico no había dicho nada, ella sabía perfectamente que verlo era muy desagradable. A nadie le gustaría estar con alguien que tuviese ese cuerpo.

- Ya está- dijo cuando terminó de curarle la herida.

Ella enseguida cogió su camiseta, dispuesta a ponérsela, pero él se lo impidió.

-Quiero que me digas como te hizo todo eso.

-Ethan, en serio, no tengo ganas ahora para hablar de eso.

-Cuéntamelo, y yo te prometo contarte todo sobre mi, lo que tu quieras preguntarme te lo responderé siendo completamente sincero.

Aquello fue muy tentador para la chica ya que ella tenia muchas preguntas que hacerle. Aquel chico le resultaba muy extraño y necesitaba saber más cosas sobre él, así que aceptó la propuesta.

Los dos habían tenido una vida complicada, luchando siempre solos, y por fin, podrían contarle a alguien todos sus problemas, podrían compartir el silencio que habían estado aguantando durante tantos años.