Capítulo 28

22.4K 1.7K 89
                                    

Abigail entró. No tenía ningún tipo de miedo, después de todo, solo eran personas inofensivas bajo el suelo.
Abby fue recorriendo el cementerio, observando alguna que otra lápida. No pudo evitar pensar que cada persona que estaba allí había vivido una vida completamente diferente a la del resto, cada una tenía una historia propia y sin embargo todos habían acabado de la misma manera, muriendo y siendo enterrados bajo el mismo suelo. También pensó en la forma de morir, muchos de ellos de buena manera, ya de viejos, después de haber vivido una vida feliz, otros muchos se habrían quitado la vida y varios habrían fallecido por encontrase en el peor sitio, a la peor hora, como aquellos que hubiesen perdido la vida en accidentes de tráfico o en atentados. Después de que esos pensamientos recorriesen su cabeza, pensó en Ethan, y en las personas que estaban enterradas allí por su culpa, en que él solo mataba por diversión y porque creía que tenía el derecho a arrebatar la vida de una persona. Abby sabía que él no era malo, que había pasado por muchas cosas que lo habían llevado a actuar de aquella forma, sin embargo tampoco podía defenderlo porque era muy consciente del dolor que él estaba provocando a un numero inmenso de familias, pero una parte de ella entendía el deseo de matar, y entendía porque Ethan lo hacía, esa era su forma de vengarse del mundo, de vengarse por la vida que le había tocado, matando olvidaba todos sus problemas.
Siguió andando y después de varios pasos volvió a ver la silueta. Abby no se equivocaba, esa silueta era Ethan. Se fue acercando hasta donde se encontraba la silueta, lo suficiente como para escuchar lo que decía.
-¿Te acuerdas de la primera vez que nosotros lo hicimos?
Abby se extraño, pero pronto lo entendió, ¿Podía ser que aquella chica fuese...?
-Lidia, ¿Te acuerdas de la chica de la que te hablé la semana pasada? Pues hoy he estado a punto de hacerlo con ella,- miró hacia abajo y respiro -lo siento, se que te prometí que tu serías la única, pero necesito volver a estar con alguien, lo cual no significa que te vaya a olvidar, sabes perfectamente que siempre ocuparás una parte de mi corazón, pero...- hizo un movimiento nervioso con las manos, suspiró y continuó hablando -pero, pero ella también está empezando a ocupar un hueco en él.- sonrió -Seguro que seríais grandes amigas, os parecéis mucho, a veces demasiado. Ella también me ha dicho lo mismo que me dijiste tú, eso de que nuestra primera vez tenía que ser especial, y otra cosa que me ha dicho en repetidas ocasiones ha sido que yo no le quiero, ¿Tan malo soy expresando mis sentimientos? Tú, al principio, me decías lo mismo.
Hubo un gran silencio en el que solo se oían las hojas de los árboles moviéndose debido al viento que soplaba. Después de unos minutos y varias respiraciones fuertes, Ethan volvió a hablar.
-Ahora que lo pienso, no te he contado muchas cosas de ella, apenas la conoces. Se llama Abigail, pero yo la llamo Abichuela.- Ethan sonrió -Cree que no se cual es su nombre, pero en realidad lo hago para fastidiarla, me encanta cuando se enfada por cualquier cosa porque empieza a hinchar los mofletes y las mejillas se le sonrojan. Es tan bajita como tu o incluso un poco más. Tiene un corazón enorme, a pesar de que ha vivido cosas horribles. Se suele quedar en la cabaña, esa que construyó mi padre y en la que nosotros lo hicimos por primera vez, ¿Aún piensas que esa noche fue especial? Para mi si que lo fue, en realidad, todas las veces lo fueron. A día de hoy, aún no me creo que una persona como tu me quisiera, tampoco puedo imaginar a Abigail interesada en mi. ¿Por qué no me veis como lo que soy?¿Por qué no me veis como un monstruo?
-Porque no lo eres- dijo Abby saliendo de su escondite -Seguro que ella también pensaba eso.
Ethan se tenso al verla.
-¿Has escuchado todo?
-Sólo los últimos siete minutos.
Ethan suspiró.
-Será mejor que nos vayamos.
-No, no quiero ser ningún impedimento para que hables con ella, si te molesto puedo esperarte fuera.
-De acuerdo.
Ella se giró hacia la salida, pero el se lo impidió agarrandola de la muñeca.
-Abichuela ven, nos quedaremos los dos.
Ella asintió.
-Lidia, ella es Abichuela, Abichuela está es Lidia, mi antigua novia.
-Hola- contestó Abby tímidamente -por fin nos conocemos.
El chico no espero que ella reaccionase tan bien.
-Ethan aún se culpa de tu muerte, seguro que tu también piensas que fue un accidente, aún así él sigue insinuando que es un monstruo, aunque eso no sea cierto- después de comentar aquello Abby cambió drásticamente de tema- Seguro que a ti también te encantó su apariencia fría, pero después de haberlo conocido, me he dado cuenta de que puede ser realmente tierno- Abby sonrió- aunque eso seguramente ya lo sabes, fuiste su novia. Yo llevo intentando que se fije en mi semanas, ¿También fue así contigo? Es decir, ¿También se comportaba como un romanticon para luego, bruscamente pasar a ser un capullo?-preguntó ella evitando la mirada del chico- Espero que no te importe que me quede en la cabaña, no tengo otro sitio al que ir -Abby se levantó y sacudió la tierra de su pantalón - Por cierto, mi intención no es que Ethan se olvide de ti, dicho esto, ha sido un placer hablar contigo.
-Vendré a verte dentro de unas semanas.- dijo él observando la lápida -Vámonos.
-Espera, ya que estamos aquí, hay algo que quiero hacer.

Amor de psicópatasWhere stories live. Discover now