Amor de psicópatas

Capítulo 22

-Ethan- dijo ella intentando calmar al chico dándole suaves golpecitos en la espalda.
-Yo la maté, soy un monstruo, maté a la persona que más quería- susurro aún llorando.
-No, no lo eres.
Abby sabía por experiencia propia que lo peor que podía hacer una persona era culparse por un suceso, anclarse en el pasado recordando lo que ocurrió. No olvidarlo, no superarlo, empezar a odiarse a uno mismo, aborrecer a todo el mundo, y sobre todo tu vida, todo eso era lo peor que una persona se podía hacer a uno mismo. Castigarse sufriendo y autolesionarse tanto física como mentalmente.
-Ethan, no eres un monstruo.
Él sólo continuó llorando, hasta que pasados unos minutos ella volvió a hablar.
-Cuéntame lo que sucedió.
Ethan asintió.
-Estábamos en esa fiesta, había mucha gente borracha y mucha otra que se estaba drogando, nada fuera de lo común en las fiestas, esas cosas suelen pasar, la gente va a divertirse  y asocia el alcohol y las drogas con la diversión. Sonaba una de las canciones preferidas de Lidia, recuerdo que la música estaba muy alta, demasiado, por eso tal vez  alguien llamó a la policía.- un sollozo se escapó de sus labios - Cuando nos percatamos de las sirenas de policía, todo el mundo salió corriendo de allí. Nosotros cogimos el coche, todo parecía ir bien, habíamos logrado escapar, pero entonces un camión se cruzó en la carretera.- paró  par coger aire e intentar que su respiración volviese a la normalidad. -Estuve en coma durante varios meses, sin embargo, Lidia y el conductor del otro vehículo fallecieron en el acto.
-Ethan, y-yo l-lo siento m-mucho, de veras, pero sigo creyendo que no fue tu culpa.
-¡¡Claro que fue mi culpa, debería haber muerto yo!! -gritó él- ella no quería ir a la fiesta, yo la convencí, si no le hubiese insistido, sí ella se hubiese quedado en su casa, ahora la tendría entre mis brazos.
-¡¡Tu no sabías lo que iba pasar, no tienes la culpa de lo que ocurrió!!- Abby levantó la voz intentando desesperadamente que el chico entrase en razón.
La habitación se quedó en silencio. Abby de mientras cogió otra fotografía del suelo, de la cual no se había dado cuenta y por tanto, no la había recogido. En la imagen Ethan sonreía junto con otro chico.
-Él era Daniel.
-¿Era tu amigo?
-Más bien era como un hermano para mi, fue la persona qué me ayudó a escapar del orfanato.- dijo sonriendo mientras le recordaba -Cuando llegué con ocho años, él fue el primero en hablarme, compartíamos litera, siempre me protegió.
-Pero, me dijiste que no tenías a nadie importante en tu vida.
-Y así es- respondió Ethan -Daniel murió con diecinueve, cuando yo tenía diecisiete, fue muy complicado para mi superar su muerte, incluso llegué a entrar en una profunda depresión.
-¿Como murió?
-Daniel se drogaba, cualquier cosa se la pinchaba en vena, le encantaba estar bajo los efectos alucinogenos, era simplemente un adicto, murió de una sobredosois.
-Ethan, y-yo...-
-Por favor, no vuelvas a decir lo mal que lo sientes por sus muertes, ni si quiera los conociste, entonces, ¿como lo vas a sentir?, prefiero que antes de darme las condolencias te calles...
Ella sólo asintió y sin previo aviso le abrazo. Él tenía razón, esas palabras tan sencillas nunca consolaban a nadie, sin embargo ella sabía que un abrazo podía transmitir muchas emociones. Él chico agradeció ese gesto, hacia mucho que nadie le abrazaban de verdad, expresando sentimientos, hacia mucho que no se sentía querido, le recordó que aún estaba vivo, qué a pesar de todo aún seguía sintiendo cosas, y en ese abrazo había sentido, amor, cariño, consolación, preocupación, simplemente había sido mágico.
-Abichuela- dijo estando aún en los brazos de ella- esto no es bueno, no terminaremos bien si nos enamoramos, así que no compliques más las cosas.- se separó de ella y le miro a los ojos- No te enamores de mi y yo no me enamorare de ti.
-Ethan, algo como el amor no se elige, no es tan sencillo.
-Pero nadie querría estar con un monstruo, con el diablo.
-¿Sabes que? No me importaría enamorarme de un diablo, siempre y cuando me ame más de lo que ama el infierno.
Él sonrió. Abby había logrado calmarle, ahora estaba mucho más tranquilo.
-Si me llegas a gustar, sí de verdad te llegó a querer algún día, sufriras por mi culpa.
-¿Por qué dices eso?
-Mi novia, mis padres, mi amigo... todas las personas a las que quiero se terminan muriendo.
-P-pero...- ella fue interrumpida por él chico.
-Sería mejor que te alejaras de mi, por tu propio bien.
Ella negó con la cabeza.
-No haré eso, no volveré a permitir que te puedes sólo.
Aunque ella no lo quisiese admitir sabía que se estaba comenzando a enamorar de Ethan.
Y es que después de todo, eran dos desastres intentando convertirse en un milagro.