Capítulo 24

22.8K 1.8K 170
                                    

Llevaban varios minutos en silencio. Después de salir del parque de atracciones ninguno de los dos había abierto la boca, hasta que Abby decidió romper el hielo.
-Ethan, ¿Como has sabido que hoy era mi cumpleaños?
-¿Te acuerdas la última vez que fuimos a tu casa?
Ella asintió. Sé acordaba muy bien de lo que había pasado, aún tenía la cicatriz que su padre le había causado.
-Bueno, pues en el calendario que tenías en el corcho estaba lleno de fechas, pero hubo una que llamó mi atención. El número estaba rodeado con negro y al lado ponía "cumpleaños", además estaba decorado con un dibujo de una calavera.
-Lo de la calavera tiene una explicación, en realidad cuando señale mi cumpleaños en el calendario no era precisamente para celebrarlo- recordó la chica -era más bien como una fecha límite.
-¿Una fecha límite? ¿Para hacer el qué?- preguntó curioso Ethan.
-Decidí suicidarme antes de cumplir los dieciocho, por eso mi último día, sí es que no me había quitado la vida ya, sería el día de mi cumpleaños- explicó la chica.
El chico no supo que contestar ante aquella confesión, realmente le dejó sin habla. Él podía entender el dolor que la chica había sentido, sabía lo difícil que podía llegar a ser el simple hecho de vivir, sin embargo no se podía llegar a imaginar los terribles pensamientos que habría tenido la joven cuando se quiso tirar por el puente. Abby al notar el silencio incómodo que les había vuelto a rodear decidió cambiar de tema.
-O-Oye- dijo tartamudeando -¿Por que antes me has... besado?- preguntó pronunciando la última palabra muy baja.
-Bueno, digamos que es mi regalo para ti.
Ella lo miró incrédula.
-¿Desde cuando se regalan ese tipo de cosas?
-¿Acaso no te ha gustado? ¿Ha estado bien, no?
Ella asintió.
-Bien, pues entonces deja de preguntar tanto y siéntete afortunada.
-¿Sabes? creo que ha sido el mejor cumpleaños de mi vida.
Él chico sólo le miro mientras a ella se le formaba una enorme sonrisa en la cara.
-Ahora en serio, muchísimas gracias, no sólo por el beso, sí no por todo lo que has hecho por mi.
-No hace falta que me agradezcas nada, tampoco es que haya hecho tantas cosas.
-Me has dado una casa, me das comida, me has llevado al parque de atracciones, y en cuanto a todo lo relacionado con chicos has sido mi primera vez en todo, él primer chico qué se fija en mi, qué me hace sentir bien, él primero que ha curado mis heridas y el primero que me ha besado. ¿Todo eso te parece poco? Es más de lo que cualquier persona ha hecho por mi en la vida

***************************************************

Llegaron al apartamento del chico. Abby no sabía porque ya no iban a la cabaña, pero le daba exactamente igual. Él se quito el abrigo y lo dejó en el perchero.
-Me voy a duchar, tienes comida en la nevera, prepara algo para cenar.
Al abrir la nevera, la chica se encontró dos pizzas así que como no le apetecía cocinar las metió en el horno. Mientras que esperaba a que estuvieran las pizzas se sentó en el sofá y enseguida se sumergió en sus pensamientos.
¿Como Ethan podía ser amable, cariñoso e incluso tierno y de repente ser todo lo contrario, despiadado,malo y un tanto abusivo?

***************************************************

Después de cenar los dos juntos en el sofá viendo la televisión  se metieron a la cama. Estaban agotados y enseguida se durmieron. Después de varias horas, Abby sintió como el chico se levantaba debido a los movimientos que hizo la cama. Le miró desimuladamente, él sé estaba quitando el pijama para ponerse un chandal, después salió de la habitación y se escucho un portazo.
Después de varios minutos Abby se levantó de la cama y recorrió toda la casa para confirmar que Ethan sé había marchado. Miró el reloj, eran las tres de la madrugada. Volvió a la cama y aunque ella no lo quisiese admitir sabía perfectamente donde podía estar el chico. Y esa idea no le gustaba nada.

***************************************************

Ethan despertó a la chica.
-Abichuela, levanta, tenemos que ir al supermercado.
-Solo cinco minutos más.
-Va, levantate.
-Un minuto, solo uno.
-Ya o me voy sin ti.
-De acuerdo- dijo abriendo los ojos y sentándose en la cama.
Después de que se vistiera, salieron a la calle. Era realmente temprano. ¿Las ocho o nueve? Abby no lo sabía, sé había dejado el reloj con las prisas.
Entraron al supermercado. Había muy poca gente. Ethan cogió varios paquetes de cereales.
-¿Te acuerdas de algo que falte en la cabaña?
-Por faltar, falta de todo.
Él la miró con cara de pocos amigos.
-¿Que quieres que te diga?- preguntó mientras cogía alguna qué otra cosa femenina que utilizaría dentro de varios días -Sólo me alimento de cereales, a parte de eso creo que hay varias latas en algún armario de la cabaña, pero para serte sincera creo que ya han caducado.
-Está bien. ¿Quieres algo en concreto?
Ella negó, cualquier tipo de comida le servía. Recorrieron todo él supermercado. La cesta estaba completamente llena, habían cogido todo lo necesario. Se dirigieron a la fila para pagar, pero alguien les interrumpió.
-¿Abigail? ¿Abigail, eres tu verdad?


Amor de psicópatasTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon